Las Relaciones Interpersonales En Tiempos De Confinamiento
Tienen que hacer un ensayo –dijo la profesora a través del ordenador- un ensayo, del cual ¡no tengo la menor idea de qué hacer!
“El único modo de realizar lo imposible, es convencerse de que es posible”. Así que empecemos.
Vivimos en un mundo globalizado, de tal manera que hasta las enfermedades han llegado a afectar no solo la salud sino, hasta la economía del mundo entero.
El motivo de escribir sobre este tema es porque aunque el lugar más seguro para todas las personas debería ser su hogar, hoy día y debido a la cuarentena a la que hemos estado supeditados, desafortunadamente en estos tiempos no es así.
Los datos sobre la falta de comunicación que con llevan a la disolución del vínculo matrimonial o peor, la violencia física y/o psicológica ejercida en el seno del hogar se han hecho presentes a niveles alarmantes, tanto, que se han hecho spots televisivos haciendo alusión a la misma “antes de que la violencia se apodere de ti…”
Siendo objetivos, qué podemos hacer para aminorar tan desagradables acontecimientos, sobre todo, porque se lastima a las personas que más amamos, o que más deberíamos amar y proteger por sobre todas las cosas, la situación que se ha presentado por el confinamiento puede trastocar muchos de nuestras emociones, haciéndolas presente en el momento menos necesario, por principio de cuentas, saber que todos estamos en el mismo barco y por más que esta sea una situación que ha durado varios meses, por qué no aprovechar todo el tiempo que hemos dejado pasar por ir a trabajar o por estar con los amigos dejando de lado lo mejor que la vida nos ha dado, nuestra familia. ¿Por qué no ser como niños? “Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el reino de los cielos”
Es increíble la manera en que el ser humano ha aprendido a adaptarse a las situaciones en todas las épocas, desde el hombre de las cavernas, hasta la época actual, sabiendo lo anterior podemos decir que el proceso de adaptación ha sido gracias a que vivimos en sociedad, dicha sociedad se compone de las familias.
Por principio de cuentas las relaciones interpersonales pueden ser muy agradables porque cuando nos empezamos a conocer como personas damos lo mejor de nosotros mismos, conforme pasa el tiempo y se forma una familia, las cosas cambian, cuando las personas conviven día con día las condiciones se van transformado, muchas veces por caer en la monotonía o por el choque de caracteres.
En este tiempo en el que hemos tenido que estar confinados por la pandemia, muchas personas deben trabajar desde su casa, obviamente cambiaron radicalmente nuestras sus vidas, sobre todo si son jefes en su empresa, sea cual fuere el giro de la misma, y lo digo porque pretender estar en casa ordenando y queriendo llevar las riendas de un lugar en el que de alguna manera son ajenos, porque si bien, en esta época muchas mujeres trabajan fuera de casa, siempre serán las dueñas y señoras del hogar, de modo tal que se crean conflictos en ella trayendo consigo desesperación y hasta violencia,
“El éxito externo empieza por el éxito interno, si de veras quieres mejorar tu mundo exterior, llámese tu salud, tus relaciones o tus finanzas, debes primero mejorar tu mundo exterior”.
Donde, si eres consciente de lo que dices, te verás en una situación mucho menos desfavorable por dejarte llevar por la emoción, pero sobre todo, tomar la decisión de no caer en la situación de pelear y por el contrario, poner punto final a cualquier discusión, llamémosle inteligencia emocional.
“Es con el corazón como vemos correctamente, lo esencial es invisible a los ojos”
Necesitamos tomar las riendas de nuestras emociones, en realidad no es nada fácil porque estamos acostumbrados a vivir como autómatas, sin ser conscientes siquiera de nuestra respiración, es por eso que tenemos que hacer un alto para voltear y darnos cuenta de que la vida no se trata sólo de existir, de ocupar un espacio.
“Si quieres cambiar el mundo, comienza por tender tu cama”
Esta premisa nos hace saber que al realizar pequeñas acciones, pronto estaremos labrando un gran camino para nuestras vidas, así que pongamos manos a la obra y cambiemos nuestra manera de ver la vida.
En ésta época donde las familias están juntas veinticuatro horas al día, se va creando un estrés a causa del encierro, mismo que llegó tomándonos desprevenidos, si no se tiene suficiente inteligencia emocional basta cualquier cosa para explotar, desgraciadamente no solo sufre la pareja, sino los hijos, que son los mayormente afectados por las constantes discusiones de los padres. “los conflictos y transgresiones en las relaciones interpersonales son inevitables y pueden hacer que las personas acaben lastimadas o heridas”.
Por otra parte la dependencia económica así como la emocional, aunado a la falta de amor propio hace que los individuos, lejos de tomar una decisión, los hace enredarse más y más entre batallas de dimes y diretes que no los llevan a ninguna parte.
Parte principal de las relaciones interpersonales debe ser el respeto y el amor, sin embargo, se está viendo vencidos porque lejos de estar trabajando por cultivarlos, pretendemos tener la razón y con ello desatamos una guerra sin cuartel en la que nadie, absolutamente nadie gana.
Qué pasaría si en lugar de señalarnos fuéramos empáticos? Todos sin excepción nacemos buenos, sí, podemos trabajar para seguir de la misma manera, en cada uno de nosotros existe esa luz que nos da esperanza.
¿En verdad es necesario destruirnos por no ser tolerantes con las personas que te están acompañando día con día? Afortunadamente tenemos libre albedrío y don de discernimiento
“Cualquiera puede ponerse furioso… eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta… eso no es fácil”.
¿Y por qué si somos seres adaptables no podemos ser razonables? Porqué si decimos que amamos a alguien le hacemos tanto daño? ¿Por qué llegar al extremo de dañar física y psicológicamente a la familia? Es innegable que tenemos la solución en nuestras manos, sin embargo, la ira, que es una de nuestras emociones básicas y la que es más fácil de salir a flote por el momento en que se está viviendo, es desafortunadamente a causa del estrés que se está viviendo por el confinamiento que el gobierno nos ha propuesto a causa de la pandemia que a nivel mundial ha cobrado tantas vidas, siendo esta una de las mejores estrategias para controlar un virus que se ha esparcido por todos los países que conforman este nuestro planeta, y que aún no se tiene idea de cuándo las cosas regresarán a la normalidad a mi parecer lo que más estrés ha causado es la incertidumbre.
“Cuanto te tomas las cosas personalmente, te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos. Haces una montaña de un grano de arena porque sientes la necesidad de tener razón y de que los demás estén equivocados’
Debemos expresar nuestro sentir, pero hablando con paciencia y con prudencia, si te cuesta trabajo hacerlo de frente porque pierdes los estribos muy fácilmente, existen otros medios para hacerlo, la era digital nos ha permitido llegar a todo el mundo a través de un dispositivo, y digo, si puedes hablar con alguien que esté del otro lado del mundo, bien puedes hacerlo con la persona con quien estás compartiendo tu vida, quizá, escribir una carta, al mismo tiempo que se está escribiendo, vas calmando tu mente y tus emociones.
Invariablemente debemos conservar la calma y tener paciencia, las personas que tienen un buen manejo de sus emociones son felices porque tienen la capacidad de hacer caso omiso a las presiones, porque además, su plan de vida está establecido en base al buen manejo de sus emociones, poniéndolas de manifiesto puesto que tienen la manera de solventar cualquier problema que se presente, por difícil que pudiera parecer.
El equilibrio entre la casa, la familia, el trabajo, el placer y la obligación debe sentirse en cualquier momento de la vida, para poder sobrellevar cada aspecto de nuestro entorno, si queremos, ¡podemos! Sólo es necesario imaginar que la necesidad de estar bien es imperante, para llevarlo a cabo, siempre conscientes de que no hay problema que no se pueda solventar y que las cargas compartidas, pesan menos. “A la par de haber rupturas, también puede haber un fortalecimiento en la relación”.
Vamos a renovarnos, siendo mejores personas, descubriendo de qué somos capaces, así como de pronto todo nuestro día a día cambió, darnos la oportunidad de conocernos, de redescubrir de qué estamos hechos, que la historia puede ser diferente, en el inicio de este ensayo hablé de la adaptabilidad que ha tenido el ser humano, hoy es un nuevo reto, un nuevo comienzo, así como aprendimos a trabajar a distancia, podemos saber que el enfrentarnos a nuestros propios demonios, nos puede llevar a vencerlos, de hecho, ¡Esa es la idea! Solo es cuestión de ser valiente, pero también de saber que el enfrentarnos a nosotros mismos es la lucha más cruenta que podemos librar, porque creemos conocernos, sin embargo, ¿Esa es la realidad? ¿Estás listo para destruir a tu anterior yo, al que conocías antes del confinamiento, para que de las cenizas de quien fuiste, renazca una nueva persona, más fuerte, más inteligente, más amorosa? pero sobre todo, más madura en todos los sentidos y así, ser la mejor versión de ti.
Habrá que estar consciente de que se moverán muchas fibras internas que harán que quieras claudicar, ¡resiste! Lo mejor viene después, si estás dispuesto y en verdad eres valiente regálate la mejor versión de quien eres, lo permearás a todo tu entorno, y ese hombre renovado, será digno de admirarse, regálale a tu pareja y a tus hijos, esa persona que aman. ¡Se lo merecen! “bajo cualquier circunstancia, haz siempre lo máximo que puedas, ni más, ni menos”.
Hace cuánto no tenías tiempo para estar con tu familia? Y ahora que lo tienes, lo disfrutas o es para ti un martirio? Te has preguntado quién eres para ellos? Eres en realidad parte de ellos o eres un perfecto extraño ocupando un lugar en casa? Cuando tengas las respuestas, ahora plantéate unas más.
¿En realidad eres la persona que ellos se merecen? Porque, déjame decirte que salir a trabajar para darles lo que necesitan es un gran avance, sin embargo, crees que es lo único que necesitan? ¿Acaso no imaginas que te necesitan a ti? Al esposo y al papá amoroso?
Además de tener una buena actitud, necesitamos también tener sentido del humor, para ser capaces de hacer más llevadero el encierro para todos, la tolerancia es un punto clave al respecto, debido a que al llevar a cabo las tareas entre todos los integrantes de la familia crearemos mayor integración, sobre todo el hecho de compartir los alimentos, los cuales en términos normales no compartimos con nuestras familias –por lo menos a lo largo de la semana a causa de la distancia entre el trabajo y nuestros hogares- hace que nos interrelacionemos con mayor profundidad, llegando a conocer las inquietudes de nuestro núcleo familiar mismo que dábamos por hecho que sabíamos, dándonos cuenta de que no es así, como consecuencia, los lazos familiares se van reforzando. “Las relaciones humanas no son sencillas, más en los tiempos que corren. Donde cada uno se encuentra al pendiente de sus propios problemas, abocado a sus proyectos y a satisfacer sus mismas necesidades “.
Aunque a decir verdad, no eres mala persona por no tener un buen día, lo malo, es que cada día te quejes de lo que no tienes, en lugar de apreciar lo que tienes y disfrutarlo, evidentemente somos seres humanos y tenemos sentimientos, y en este tiempo de pandemia están muy exacerbados por el encierro, la falta de ingresos –si es el caso- y si encima no somos nada tolerantes tomamos malas decisiones afectando nuestras relaciones, a eso le llamo miedo la cual es otra de nuestras emociones primarias, “Las emociones son reacciones afectivas de aparición brusca, de gran intensidad, de carácter transitorio y acompañadas de cambios somáticos ostensibles”.
No necesitamos se eruditos en la materia para darnos cuenta de la necesidad que tenemos de afecto, desafortunadamente a mucha gente le da miedo mostrar sus sentimientos y es por ello que con el fin de no sentirse vulnerables prefiere esconderlos, a nadie le gusta verse vulnerable, por temor a ser lastimados en esa vulnerabilidad presentada, “si no estás haciendo mejor la vida de alguien, entonces estás desperdiciando tu tiempo, tu vida será mejor al hacer mejor la vida de otros”.
Recuerda cómo te sentiste el día en que te casaste, y cuando tuviste en tus brazos a tu primer hijo, ¿acaso no querías ser la mejor persona que hubiera en el mundo para amarlos y protegerlos de cualquier cosa? ¿Por qué? Porque el amor que sentías en ese momento era inconmensurable y es así como debe seguir.
Conclusión:
La intención de este escrito es hacer conciencia sobre el amor que debe prevalecer en la familia, tomando en consideración que es a partir de ahí que el individuo forja su carácter desde temprana edad.
Tomando en consideración lo anterior, debemos saber que podemos tener la confianza de abrirnos con nuestras familias, está bien que sepan que tenemos sentimientos, mostrarles a los hijos y a la pareja que también nos duele, que también tenemos miedo, que también nos lastiman ciertas situaciones, claro… ¡somos seres humanos!
No importa la situación en la que te encuentres, si volteas a ver a tu familia como lo que más amas en esta vida, te darás cuenta que es ahí donde mejor estarás y que lejos de tildarte, te apoyarán.
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