Liderazgo Empresarial, Como Llevar Tu Empresa al Éxito
El mundo actual cambia rápidamente, todos los días nos encontramos con nuevos retos que exigen una transformación igual de rápida que como se presenta. Sin embargo, hay cosas que siempre estarán en vigencia, como un buen líder, por ejemplo.
La capacidad de liderazgo le permite a un buen líder influir en otras personas para cumplir con los objetivos establecidos por la organización o con el cumplimiento de aquellos objetivos que el líder establezca para el bien común de su equipo según una meta más grande.
Ejercer el liderazgo y aceptar tal cargo, equivale a una gran responsabilidad. Si bien todas las áreas exigen disciplina y compromiso, aquellos que desempeñan un rol de liderazgo, tienen una responsabilidad aún más grande.
Para ejecutar un puesto como este lo mejor posible, además de tener un amplio rango de competencias y habilidades desarrolladas, la persona debe contar con un código ético claro y excelentes valores morales, los cuales le facilitaran poner el ejemplo a los demás al momento de trabajar en equipo y comenzar a trazar metas que todos se sientan inspirados y comprometidos a seguir.
Este curso planea abordar y explicar el funcionamiento general de un líder, lo que hay que considerar para ejercer un liderazgo efectivo y las maneras más apropiadas de hacerlo, específicamente enfocadas y diseñadas para la empresa de STRUCTURE SOLID BOSTICHT S.A. DE C.V.
con base en los perfiles y estilos de liderazgo ayudaremos a sugerir el más adecuado para que todo el equipo que lo conforma se encuentre en vías de alcanzar su máximo potencial.Por medio del presente curso se planea explicar y definir claramente los conceptos generales adyacentes en materia de líder y liderazgo para el personal a quien va destinado, de modo que la explicación, la forma de abordar los temas y el desarrollo de este cumplan con los requerimientos estipulados por la empresa y sus necesidades.
Los asistentes serán capaces de identificar las cualidades que constituyen a un buen líder, ahondaran en los diferentes perfiles de liderazgo existentes, así como en el desglose de las características que los constituyen y conocerán cuál es el “mix” de liderazgo más apropiado para ejercer según las diferentes situaciones que se puedan presentar. Además, tendrán un acercamiento a las normativas comúnmente sugeridas para el buen manejo del personal y lo relacionado a la responsabilidad social para con los diferentes entornos de alcance en los que la empresa, los métodos de producción y sus encargados pueden influir directa o indirectamente. Entenderán todos los factores relacionados al personal involucrado con el desempeño y la importancia de una buena convivencia que dé como resultado una reacción en cadena que desemboque en un aumento a la productividad, además de la satisfacción y motivación constante de los empleados. Muchas personas pueden tener una capacidad natural de liderazgo para guiar a los subordinados en distintas organizaciones, por ejemplo, en entidades deportivas, en la educación, en el trabajo, con la familia, etc. Pero el liderazgo empresarial radica en las empresas para conseguir que sus negocios sean exitosos a largo plazo.
Es importante tener en cuenta que hay cosas que pueden hacer que el liderazgo fracase, pero no es motivo para desistir, por eso es necesario diseñar bien las estrategias más adecuadas para que todo vaya en función a los objetivos empresariales. Gracias a un buen equilibrio de conocimientos y habilidades, los beneficios de un buen liderazgo son los siguientes:
- Mejora la imagen general de la empresa.
- Logro de objetivos a corto, mediano y largo plazo.
- Mejora del rendimiento empresarial.
- Fomento y efectividad del trabajo en equipo.
- Empleados contentos y motivados.
La forma en que un líder ejerce la dirección de las personas a su cargo constituye su más básica esencia, pero el liderazgo no está limitado únicamente a esto. En si, el liderazgo tampoco cuenta con una definición única e inapelable pues, así como el líder, la definición de liderazgo toma en cuenta muchos aspectos de la personalidad de un individuo. Con el paso del tiempo, cada vez más autores definen estos dos conceptos, donde se aportan las teorías propias a las cualidades del sujeto y de su actividad con los demás. A continuación, se mencionan algunos conceptos de diversos autores para definir al líder y su liderazgo:
Definiendo al Líder:
“Un líder es aquel que nos hace avanzar. Es el que logra encender la pasión y que despierta lo mejor que llevamos dentro. (…) podemos hablar de estrategia, visión o de buenas ideas, pero la realidad es mucho más sencilla: un buen líder se sirve de las emociones.” (Goleman Daniel, Liderazgo el poder de la inteligencia emocional, 2013, p. 91)
Definiendo el Liderazgo:
“El liderazgo es el proceso que se da entre un líder y sus seguidores por medio de la influencia, para logro de los objetivos corporativos, inculcando el cambio.”
En base a lo analizado, podemos afirmar que el líder es quien ejerce el liderazgo, el cual se entiende como la habilidad, natural o adquirida con el tiempo, de ejercer influencia y motivar al cambio a los demás, inspirándolos al logro de objetivos empresariales o personales.
El poder, la autoridad y la política son aspectos que no deben confundirnos al momento de hablar de liderazgo o de contemplar las cualidades de un líder. Aunque si bien, el liderazgo es un tipo de poder, la política y el poder se aplican, formando una autoridad con el fin de lograr lo que se desea, sin embargo, los siguientes puntos no son parte de un buen liderazgo:
- Aquella autoridad ejercida contractualmente.
- El abuso desmedido de poder sobre las personas y la asignación de sus actividades.
- Las acciones políticas que favorecen únicamente a un individuo o grupo en especifico sin considerar a los demás.
Un liderazgo bien llevado debe motivar a las personas de manera positiva, a modo de conocer y fomentar el desarrollo de sus capacidades, orientándolas al logro de las metas trazadas en beneficio de la organización y de todo el equipo.
El autor Alfonso Siliceo Aguilar menciona el resultado entre la diferencia de la presencia de los siguientes elementos para explicar la esencia de un buen líder: Para comprender un poco más en forma lo referente al qué es lo que constituye e integra la personalidad y cualidades de un líder, abordaremos la clasificación que engloba dichas características en 6 tipos o perfiles.
Según el autor Daniel Goleman, estos perfiles se basan en los componentes de la inteligencia emocional, los cuales abordaremos un poco más adelante, pero no sin antes entender que para ser un líder, uno no solo ha de presentar las características de un perfil únicamente, sino que los perfiles, así como los individuos se adaptan según sea la situación. Como mencionábamos, los individuos que desempeñan un cargo de liderazgo no manifiestan las características de un perfil únicamente, sino que tienen la tendencia a una mezcla. Esta mezcla se compone de uno o más elementos combinados según las circunstancias y los diferentes perfiles, así como de una necesidad del momento en particular, pero a pesar de las clasificaciones y sus características, entre más estilos tenga un líder, mejor. Sin embargo, la mezcla mínima general aconsejable es del dominio de 4 de los 6 tipos o perfiles, por ejemplo, el siguiente:
- Visionario
- Democrático
- Afiliativo
- Coaching.
Un líder eficaz es capaz de cambiar flexiblemente entre los estilos para mejorar el ambiente laboral y el desempeño de negocios
AUTOEVALUACIÓN:
A continuación, se muestran unas tablas dispuestas para la autoevaluación en la que será posible descubrir a través de un método sencillo, la inclinación personal a los perfiles de liderazgo más dominantes. El resultado solo es una orientación para conocer una tendencia más personalizada del estilo de liderazgo individual y sus afines, especialmente diseñada para fomentar los buenos hábitos y mejorar en las áreas de oportunidad.
INSTRUCCIONES:
Indique con un “SI” los comportamientos de cada uno de los estilos que considere frecuentes en su actuar individual o de la persona que desee evaluar. Únicamente los comportamientos frecuentes, no aquellos que sean esporádicos o excepcionales. Al finalizar, sume el número total de los “SI” por cada estilo y rellene la tabla de resumen al final del ejercicio.
INTERPRETACIÓN Y RESULTADOS:
- La distribución de los estilos de liderazgo es diferente para cada persona. Esa diferencia constituye la “mezcla” personal de cada individuo y muestra una guía base del tipo de liderazgo que desempeña.
- Generalmente uno de los estilos puede resultas con un puntaje más alto, ese estilo es el dominante, pero no el permanente. Se puede cambiar y mejorar.
- Hay estilos que aparecen de manera esporádica o incluso podemos solamente presentar una única conducta sin ninguna otra característica del mismo perfil.
- Según la situación a la que nos enfrentemos determinará el tipo de comportamiento que debemos tomar para enfrentarla, por ello la “flexibilidad de estilo es indispensable” para ejercer un liderazgo eficaz.
- El individuo que muestra apertura a comprender los estilos, le será más fácil moverse con normalidad entre los diferentes perfiles o, como mínimo, dominar los 4 perfiles básicos recomendados anteriormente.
- Cada estilo se asocia con competencias y habilidades de soporte muy específicas. Es necesario conocerlas para ejercer correctamente el estilo de cada uno.
- Todos los estilos de liderazgo son útiles, incluso aquellos que pueden llegar a considerarse como tóxicos. Esos estilos suelen ser sumamente útiles en situaciones de emergencia donde la actitud necesaria para sacar adelante un equipo de trabajo en desorden es una más severa o estricta. Para entender mejor la comunicación, debe ser vista como un proceso.
En efecto, la comunicación es un proceso sencillo, lo complicado es la práctica y la habilidad que requiere para hacerlo eficientemente. Consiste en dar y recibir mensajes a través de varios canales de distintas formalidades, pero dichos canales pueden verse afectados por diversos factores que los obstruyen, esas obstrucciones pueden ser de carácter físico (limitaciones tecnológicas, climáticas, tiempo, etc.) o emocionales (organización de ideas y priorización de pensamientos precaria, aversión a ciertas actividades, conflictos personales, etc.).
Todos debemos ser altamente efectivos a la hora de comunicarnos, y con mayor razón un líder, pues todo su equipo depende de el.
Para tener una comunicación efectiva hay que seguir ciertas reglas para influir en los demás y conseguir resultados; eso se logra a través de la motivación y el empoderamiento.
La comunicación y el liderazgo van de la mano porque un líder busca influir en sus colaboradores, lo cual es indispensable para crear una relación positiva. Incluso hay definiciones de liderazgo que toman su base en la esencialidad de comunicarse. Según el estilo de líder, hay quienes optan por comunicar sus ideas de manera abierta y honesta. Este método es muy eficiente ya que los colaboradores aprenden con el buen ejemplo el ejercicio de la ética y la integridad. Es erróneo pensar que para comunicar una idea basta con hablar y todo quedará claro. En gran parte, hablar si facilita las cosas, pero no es lo único que constituye la comunicación efectiva. Para comunicarse efectivamente hay que conocer primero cuáles son las formas de hacerlo y las situaciones que podemos enfrentar al hacerlo incorrectamente. Además, una comunicación unilateral donde solo el encargado habla y no escucha, no es comunicación ni mucho menos liderazgo. Para comunicar también hay que saber escuchar, entender, ser empático (contar con o buscar el desarrollo de la inteligencia emocional), conocer los canales más efectivos y conocer las reglas para hacerlo eficientemente. A continuación, se muestran los aspectos a tomar en cuenta y su importancia, empezando por los puntos que componen la inteligencia emocional:
REGLAS PARA UNA COMUNICACIÓN CONSTRUCTIVA:
En el siguiente diagrama se pueden observar las reglas básicas para todo individuo que desee transmitir o comunicarse efectivamente con los miembros que conforman su equipo de trabajo.
La sugerencia de las mismas no se limita únicamente al equipo inmediato de trabajo con el que se convive todos los días, sino que también incluye a directivos y administrativos en cualquier caso y tanto como sea necesario. REGLAS PARA UNA BUENA RETROALIMENTACIÓN:
El “feedback” o retroalimentación consiste en dar respuesta a los mensajes recibidos. Es de suma importancia utilizar en este proceso todo lo aprendido sobre Inteligencia Emocional, pues será necesario redactar la respuesta con sensibilidad y tacto que ayude a la otra persona a definirse a sí misma de manera más precisa y de ese modo incrementar la apertura entre ambas partes.
Hay tres habilidades para una óptima retroalimentación, 1. Elogiar, 2. Describir el comportamiento y 3. Hacer críticas constructivas.
A continuación, se describe más a detalle el proceso: Las competencias son también conocidas como el conjunto de habilidades que cada individuo tiene para realizar un trabajo o resolver un problema. Dichas habilidades pueden ser naturales o bien, pueden ser desarrolladas con el tiempo.
Estas competencias están clasificadas según el conjunto de actividades en el que son necesarias, por ejemplo: También conocida con la abreviatura ISO por sus siglas en inglés (International Organization for Standarization), la Organización Internacional de Normalización se ha encargado de desarrollar un conjunto de normas que se pueden aplicar en cualquier tipo de empresa para asegurarse de que cumplen con estándares adecuados de calidad y su gestión. Estas normas están organizadas por secciones en las cuales abarcan temas a modo de guías y herramientas para su aplicación en las organizaciones y también explica los métodos de evaluación y supervisión para constatar el cumplimiento de dichos lineamientos, valorados por parte del personal especializado de ISO.
Este tipo de normativas son avaladas a través de una certificación otorgada por la ISO.
Sin embargo, no pertenecer a dicha organización no significa que no se pueda conocer más respecto a las normativas aplicables, especialmente aquellas conocidas como “voluntarias”. Este tipo de normativas no son certificables, per si indispensables. Tan indispensables como la Responsabilidad Social y la civilidad.
Como hemos mencionado antes, el sujeto que ejerce el poder sin considerar nada más solo es autoritario, mientras que el sujeto que aplica sus conocimientos y competencias en pro de un bien común ejerce liderazgo y por ende es un líder.
Todo líder debe contar con un set de valores y códigos éticos y morales fundamentales, estos principios son inapelables y, en la medida que sean aplicados y respetados, sus resultados serán cada vez más obvios y positivos trayendo así, como efecto secundario, una mejora paulatina de los objetivos planteados para la empresa en particular.
El compromiso con esta norma o principio del bien común está directamente vinculado a la personalidad del líder y a su propia disciplina y valores, la cual no solo se limita a objetivos empresariales o administrativos, sino que ve más allá por el bien común de la sociedad. Aunque no lo parezca y aunque no haya autoridades que se cercioren del cumplimiento minucioso de este principio tan indispensable, será el líder quien determine su aplicación y la importancia del mismo para con la cultura de su entorno laboral. HISTORIA DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL:
El tema de responsabilidad social es un concepto con el que las empresas integran de forma voluntaria el interés sobre el impacto ocasionado a la sociedad y al medioambiente. Esta visión se compromete a fomentar el trato respetuoso a los grupos mencionados bajo un esquema de protección y sostenibilidad; pues ser una empresa u organización de cualquier proporción, no resulta en motivo de exclusión o inmunidad sobre el uso adecuado que se le deba de dar a los elementos o recursos a los que toda la sociedad tiene derecho de disfrutar y la obligación de preservar. Sin embargo, este concepto sigue siendo joven.
Surge aproximadamente a finales de los años cuarentas, en un contexto histórico donde una sociedad devastada por la guerra, busca resurgir a toda costa con la esperanza de un futuro mejor. Las iniciativas y propuestas de producción e innovación van al alza. Ya no hay guerra en el horizonte y, a pesar de ser una sociedad inexperta, cuentan con el conocimiento suficiente para poner a raya el hambre y las epidemias. Pero ¿a costa de qué?… de la sobre explotación de los recursos naturales y humanos por igual.
Las empresas surgen y con ellas su producción en masa. Algunas de ellas permanecen, pero otras sin saberlo, son las pioneras de las malas prácticas en el cuidado del ambiente laboral y en la gestión de la calidad de los productos y servicios que ofrecen. Esta tendencia permanece por muchos años hasta que, eventualmente alguien surge con la idea de cuestionar el efecto de tales prácticas y sus consecuencias, además de aventurarse a pensar más allá de “lo que se ha hecho siempre” o ¨si no está roto, ¿por qué arreglarlo?”.
De este modo, muchos autores se lanzan a profundizar en temas que abordan los efectos de este descuido a través de enfoques de distintas ciencias o corrientes filosóficas. Uno de los autores a quienes se le atribuye como punta de lanza en este tema es Howard R. Bowen, quien publicara su libro “Social Responsibilities of the Businessmen” (Responsabilidades Sociales del Hombre de Negocios) en 1953, libro en el cual explica las obligaciones de los emprendedores o empleadores de la época para con la sociedad. Y de ahí que se deriven o se adjunten otros conceptos hasta llegar a nuestros días, gracias a la evolución y surgimiento de los puntos de interés y normas como las que veremos a continuación.