Los Impactos Socioeconómicos y Conflictos Recientes de La Construcción de Presas en Brasil
Brasil es el segundo mayor productor de energía hidroeléctrica en el mundo y el país depende de la energía hidroeléctrica para más del 75% de su energía eléctrica. En los años recientes, es muy evidente que la construcción de las presas es muy importante para el crecimiento de la sociedad en Brasil. Traen muchos beneficios como el dinero, la inversión y la energía para la población. Sin embargo, este tipo de construcción puede causar muchos problemas socioeconómicos también. Los proyectos de las presas están asociados con problemas como infracciones de derechos humanos, el deterioro del medioambiente y problemas sociales, por ejemplo. En esta reseña, voy a discutir la información que he encontrado sobre estos impactos en la población indígena, la economía y la gente de Brasil.
Un proyecto muy grande en Brasil es “El Belo Monte”, una presa hidroeléctrica que está ubicada al norte del Río Xingú y que cuando esta completada será la cuarta presa más grande del mundo. Es un buen ejemplo de los impactos socioeconómicos de las presas. Producirá mucha energía por la gente de Brasil, pero el coste total será £15 billón y causará algunos asuntos para una variedad de piezas claves. Por eso, es un proyecto bastante polémico. Primeramente, para construir esta presa, es necesario para desbrozar mucha tierra y muchos árboles. Así que, hay muchos habitantes, aproximadamente 20,000, que han desplazado de sus hogares y han perdido sus negocios. Como resultado, la industria pesquera ha empeorado y muchos residentes que se llaman ‘ribeirinhos’ (en portugués), han perdido sus subsistencias y por eso, han experimentado impactos devastadores en sus estilos de vida. La coalición contra las presas disputó el ‘EIA oficial’ (una evaluación de las consecuencias de desarrollo propuesto) en 2009, y señalan exclusiones y una ausencia de atención. Esta evaluación no hubo mencionado las inundaciones posibles, especialmente en las aldeas de Pará y la sequía de algunos partes del Río Xingú.
También, la coalición encontró la presa no ofrecía muchas ventajas para las comunidades locales, solo para regiones más ricas y centros urbanos[7]. Sin embargo, según el gobierno brasileño “El Belo Monte” ayudaría la construcción de presas en otras aguas. Reclamó que la infraestructura de la presa no estaría ubicada en tierra indígenas y por eso, la permisión de esta gente no fue necesario. Después de estas discusiones, en abril de 2010 un juez federal en Para suspendió el proyecto debido a esta falta de consulta, pero la decisión fue revocada el mismo día.
Otra prensa propuesta que ha causado alguna controversia es “Sao Luiz do Tapajos”. La mayor razón es que esta prensa habría tenido muchas consecuencias en particular, para un grupo indígena que se llama “Munduruku” que está viviendo en la cuenca del rio Amazonas. Este grupo ha experimentado muchos problemas en el pasado con referencia a su tierra y sus fronteras y este proyecto habría forzado muchos miembros a trasladarlos, aunque aproximadamente 650 milla de esta tierra pertenece a ellos y otros grupos oriundos. Afortunadamente para ellos, ‘El Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables’ canceló la autorización ambiental de este proyecto en Augusto 2016, porque dijo que causaría demasiada interferencia con sus tierras. Muchas organizaciones no gubernamentales como ‘WWF’ y ‘GreenPeace’ fueron aliviados también porque la decisión evitó un impacto negativo en muchas de las especies en vías de extinción en la región como ‘el Titi’ una especie bien conocida aquí.
Una presa notable en la evaluación de los impactos socioeconómico y medioambientales es la presa ‘Sobradinho’. En primer lugar, es importante considerar los impactos sociales que sobrepasan la mayoría de los problemas en este caso, en mi opinión. A fines de 1977, los habitantes de cuatro ciudades y 30 aldeas rurales habían abandonado sus hogares, aproximadamente 12 mil familias, debido a las inundaciones que ocurrieron en el proceso de la construcción. Descubrí conflictos medioambientales como la erosión costera y la biodiversidad reducida. A diferencia de la mayoría de las otras presas que he explorado, la presa Sobradinho tuvo más impactos positivos para el país. Después de la construcción de la presa de Sobradinho, por ejemplo, la tasa de mortalidad infantil en el noreste de Brasil mejoró de modo significativo. También, económicamente, permitió el uso múltiple de agua a través del riego y la navegación que causa beneficios económicos para la población indígena. A largo plazo, ha reducido el número de inundaciones en la región y ha prevenido muchas sequias. Finalmente, en el estado de ‘Rôndonia’, hay una presa hidroeléctrica que se llama la presa de Jirau.
En mi investigación encontré evidencia de muchos problemas similares acá como el deforestación, invasiones de territorios indígenas como de ‘las Caripunas’, y sorprendentemente, algunos casos de enfermedades como la malaria y la hepatitis también. Hay algunos conflictos destacados sobre esta represa también.
Un análisis laboral mostró grupos indígenas huyeron de la región tras las amenazas a su territorio, el ruido de la construcción y varias explosiones preocupantes a cerca su tierra.
Para concluir, según mis hallazgos, es claro para mí que la construcción de las presas en Brasil ha causado muchos problemas socioeconómicos en el pasado y sigue siendo problemáticos hoy en día. He encontrado una variedad de fuentes con ejemplos de estos asuntos, pero personalmente, yo diría que el problema más serio entre estos es el impacto en la población indígena – porque es evidente en cada caso que he investigado. Así que, creo que es muy importante que las autoridades implementen algunas medidas para prevenir la explotación de esta gente.