Los Padres Controlan Excesivamente La Educación De Sus Hijos
Introducción
Hoy en día uno de los aspectos más difíciles de la paternidad y maternidad es evitar ver sufrir o equivocarse a sus hijos e hijas. Es normal que los padres gracias a su experiencia vital sean conscientes de las consecuencias negativas de una mala decisión puede tener y el malestar generado por cometer errores, pero controlar el desarrollo educacional de los hijos en exceso puede tener ciertos riesgos que conviene evitar como la sumisión y la falta de autonomía.
De hecho, González infiere que los padres tienden a criar a sus hijos cómo lo hicieron con ellos en esta etapa educativa. Por lo tanto, aplican una formación autoritaria en sus hijos ejerciendo control excesivo imponiendo así la fuerza sobre ellos y generándoles miedo, este modelo autoritario se genera, ya que existe una falta de estrategias educativas por parte de los padres.
Desarrollo
Este modelo educativo acaba causando situaciones inestables para sus hijos que muchas veces llevan a la rebeldía o la falta de iniciativa y de persecución de metas causada por la falta de interés por las actividades e iniciativas del niño, ya que, se han centrado en que sea obediente y en que lo haga todo bien y sobre todo no tienen un buen nivel académico a causa del toda la educación que ha tenido desde pequeño y la gran crisis que sufren en un futuro, cuando esto se intensifica. Así pues, el modelo autoritario basado en las fuertes normas la falta de comunicación e interés y la excesiva autoridad acabarán afectando a los hijos con baja autoestima, inseguridad y problemas en las relaciones afectivas.
Por otro lado, Bazán dice que es importante el compromiso de los padres para apoyar el proceso del niño durante su alfabetización. Ahora bien, los padres deben estar pendientes de cada paso en su desarrollo educativo y emocional para darle seguridad y confianza al momento de tomar decisiones en momentos difíciles. Solo de esa manera se volverán autosuficientes.
De acuerdo con Oviedo el castigo debe ser adecuado a la edad y en proporción al daño causado, pero debe estar desligado de la violencia física o verbal porque puede dejar profundas secuelas psicológicas. El principal objetivo es que el niño comprenda su error y reflexión el respecto. Está bien que los padres apliquen un castigo, pero siempre y cuando expliquen las razones de este, tienen que ser muy concisas y precisas con las palabras al dar la explicación para no caer en malos entendidos y crear nuevos conflictos. Por tanto, el castigo se debe utilizar solo cuando otras estrategias, como el reforzamiento de conductas positivas, la reflexión y el llamado de atención, no han funcionado.
Actualmente los padres manipulan e influyen en las decisiones de sus hijos, puesto que desde pequeños les hacen creer que tienen que elegir estudiar una carrera profesional que les dé una buena remuneración económica, más no les hacen reflexionar sobre su vocación. Al elegir una carrera y considerar solo la parte económica, en el futuro se hallarán conflictos como él no culminar la carrera, y por ende perder el tiempo, tiempo que podría hacer es invertido o gastado en lo que verdaderamente le gusta. Debido a esto considero que los padres controlen excesivamente la educación de sus hijos.
Este ensayo planteará información sustentable sobre el miedo y el control excesivo de padres hacia sus hijos, conductas coercitivas para cocinar peligros en su desarrollo, existencia de distintos estilos educativos vinculados con los padres y enseñanza con métodos tradicionales en comparación con métodos modernos. Se espera que con estos temas los padres puedan tomar conciencia del excesivo control que están realizando, favoreciendo así a los niños en poder ser escuchados sobre sus gustos y preferencias.
Conclusión
El favor y vigilancia de padres hacia sus hijos tiene efecto negativo en su desarrollo de formación. Para iniciar, cuando los niños son supervisados excesivamente crea dependencia de sus padres pensando que estarán siempre para resolverlas la vida. Sin embargo, los padres están observando constantemente a sus hijos por miedo al fracaso, pero no se deben confundir el evitar un excesivo control con darles permicidad absoluta, se debe encontrar el equilibrio que permita el desarrollo de su autonomía y que a su vez están supervisados.
Los padres piensan que ya habrá tiempo en el que puedan enfrentarse a las dificultades cuando sean mayores, este pensamiento genera muchos peligros, como la falta de fortaleza, baja autoestima, poca o casi nada de confianza en sí mismos y sobre todo la inseguridad al momento de tomar decisiones, estos síntomas serán mucho más notables en el progreso de su desarrollo formativo. Según Cecilia Rodríguez Ruiz (psicóloga infanto-juvenil especialista en pedagogía) indica que los padres pueden ayudar a tomar decisiones, aconsejar o analizar las opciones, pero nunca decidir por ellos y no importa Si alguna vez se equivocan, en lugar de evitarlo se debe enseñar a enfrentarse a los errores, frustraciones o sufrimiento.