Los Pilares De La Satisfacción Del Trabajo En Equipo
Una condición imprescindible para todos los profesionales de la salud y, especialmente, los enfermeros es el trabajo en equipo; aunque, desgraciadamente es una situación que no se cumple en todos los centros asistenciales. Aunque existen muchas causas, las fallas de comunicación, el ambiente competitivo, la alta rotación de personal y la estructura jerárquica de poder suelen ser las principales causas de los servicios de salud disfuncionales; por ello, es necesaria una revisión profunda del tema.
Satisfacción del Trabajo en Equipo
El trabajo en equipo implica la coordinación en las labores de un grupo de individuos para la ejecución de un proyecto común. Esto implica, que cada miembro del equipo tiene su rol establecido y todos tienen la misma importancia en el restablecimiento de la salud del paciente. No obstante, para que un equipo funcione adecuadamente deben cumplirse una serie de condiciones:
- Comunicación efectiva: La cual comúnmente falla debido a la alta rotación de los equipos de guardia.
- Liderazgo: En todo equipo debe haber un líder que coordine el funcionamiento de todos los demás miembros. Respecto a este punto, es importante que la persona que tenga este rol, bien sea por antigüedad o por méritos, participe en cursos de capacitación constante para que dirija el equipo de una manera positiva.
- Confianza en el otro: Es importante que todos los miembros del equipo sean capaces de llevar a cabo sus actividades correctamente y con el menor número de errores. Las vidas de los pacientes, depende de ello.
- Asertividad: Es fundamental que la resolución de conflictos se realice de manera rápida y efectiva para que no afecte el funcionamiento del equipo.
- Cohesión del equipo: Todos los miembros deben tener especificadas sus funciones y realizarlas de manera efectiva, coordinándose con sus compañeros en todo momento.
- Ambiente laboral: Una de las observaciones más frecuentes es el trabajo en los centros de salud es pesado; y es cierto, las jornadas son largas, los descansos son escasos y trabajamos bajo mucha presión. Por ello, es importante reducir en la medida de las posibilidades estas tensiones laborales.
Los enfermeros somos la pieza fundamental que permite que todos los engranajes se muevan, por ello la consecución de un equipo de trabajo armónico y funcional es necesario para el adecuado funcionamiento de los servicios de salud. Para ello es necesario que los directivos fomenten las relaciones interpersonales, la equidad, la transparencia y el reconocimiento entre los miembros del equipo.
Sin embargo, sabemos que realizar modificaciones estructurales en las instituciones es una tarea ardua y no siempre satisfactoria, todos podemos convertirnos agentes de cambio para mejorar el funcionamiento de nuestros equipos de trabajo; por ejemplo implementando sistemas que mejoren la comunicación entre turnos de guardia, asistiendo a talleres sobre asertividad, y colaborando de manera activa en la resolución de conflictos.