Los Recursos Humanos, Una Ventaja Competitiva Sostenible
En primera instancia, las ventajas competitivas como puede ser; liderazgo en costos, diferenciación etc., que las empresas del pasado se plantearon para llegar a ser exitosas a nivel mundial, quedaron atrás debido a la nueva década del milenio, puesto que, en la actualidad las empresas poseen como una gran ventaja competitiva, aprovechar al máximo los recursos que posee, entre ellos gestionar de una manera adecuada a sus empleados, pues, gracias a estas personas que son el motor de la empresa, debido a su dedicación, iniciativa y a la vez considerados como bienes de gran importancia para el desarrollo de las mismas, las organizaciones están obligadas a escuchar a sus empleados, a fin de, identificar posibles situaciones que ellos estén presentando, por consiguiente, la empresa tendrá trabajadores con más entrega para realizar sus actividades, siendo estos más rentables e innovadores. Para que esta ventaja competitiva sea sostenible en el tiempo, la empresa debe plantearse varias estrategias como; capacitaciones, seminarios, reconocimientos, recompensas salariales, ascensos entre otros.
Por el contrario, no todo es así de fácil para las empresas, cuyos directivos deben buscar la manera más apropiada de realizar un feedback con sus empleados, por este motivo, existen infinidad de procedimientos para cambiar el estilo de dirigir a lo que hoy en día se conoce como recursos humanos.
En primer lugar, la empresa debe valorar a sus empleados y permitirles realizar sus actividades de acuerdo a su conocimiento, sin la debida presión por parte de sus superiores, ya que ellos son capaces de cumplir con todos los objetivos que se propongan, aumentando el rendimiento en el puesto asignado. Estas personas conllevan a tener una actitud positiva, por lo tanto, tienden a realizar su trabajo con mas entusiasmo, ser pro activos, aportar con su conocimiento y a la vez ser mas eficaces en el cumplimiento de las metas propuestas. Mientras, que un trabajador cuando presenta una actitud negativa en su puesto, debido a malos tratos por los jefes, bajos salarios, condiciones no optimas del espacio donde ejerce sus funciones, en consecuencia, esto se ve reflejado en sus actividades diarias dentro de la empresa. Dando como resultado que los trabajadores tengan pereza, desánimo, des motivación y baja autoestima.
Mientras exista más motivación, por parte de una empresa o por los directivos a sus trabajadores, ellos desarrollaran diferentes aptitudes que se verán reflejadas con el pasar del tiempo, por lo tanto, para que un empleado pueda rendir al 100 % debe pasar por un ciclo para que desarrolle diferentes talentos, este ciclo está encabezado por la actitud que demuestre el trabajador ante las situaciones que se le presenten, para esto el empleado deber ser motivado por parte de sus altos mandos, el cual desarrolla aptitudes que se ven reflejadas en sus acciones diarias, esto da lugar a resultados positivos, el cual para ser aceptado debe estar evaluado, determinando el nivel de conocimiento que ha adquirido el empleado, lo cual este interpreta de mejor manera las críticas recibidas.
Sin embargo, un trabajador también puede presentar actitudes reactivas, en donde se limiten solamente a realizar tareas concretamente asignadas, en consecuencia, de esto, los jefes les motivan con recompensas tanto económicas como materiales, lo cual perjudica el desempeño del trabajador para realizar sus labores, ya que los directivos les obligan a realizar actividades específicas, lo que hace que el trabajador se convierta en una persona dependiente de sus jefes, ya que este se vuelve incapaz de tomar sus propias decisiones. Igualmente, este tipo de trabajador pasa por un ciclo que consiste en que mientras más el trabajador presente una actitud reactiva, su única motivación será de manera extrínseca, lo cual le hace dependiente de sus jefes, limitándose únicamente al cumplimiento mínimo de sus actividades, pudiendo este cometer errores en las actividades establecidas.
De igual manera, existe actitudes pro activas, la cual es valorada por la empresa, las personas que presentan esta actitud son capaces de resolver cualquier situación que se les presenten, siendo más activas, responsables, disciplinadas, sociables y además que toman iniciativa para realizar sus propias actividades, este tipo de trabajadores conllevan a motivarse tanto extrínsecamente como intrínsecamente, lo que les vuelven independientes para cumplir con los objetivos propuestos, del mismo modo, este cuente con un ciclo que conlleva que un trabajador pro activo suele ser más entusiasta, confían en sí mismo y en sus capacidades, pero su motivación puede ser tanto económica como de iniciativa propia, lo cual da lugar a desarrollar un talento independiente encaminado a tomar sus propias decisiones y a la vez asumir riesgos, garantizando el éxito con excelentes resultados, lo cual se vuelve un reto para cualquier profesional pro activo.
Adicionalmente, hay empresas que están dispuestas a dirigir las mismas por medio de competencias, este se basa especialmente en detectar las diferentes aptitudes que solicita un puesto de trabajo, para que el trabajador que ocupe ese puesto, pueda rendir a un nivel más elevado del requerido, pero para eso la empresa debe establecer a la persona que cumpla con todas esas capacidades para que su desempeño sea superior y así la empresa pueda alcanzar a desarrollar más ventajas competitivas, pues, se está considerando que el recurso humano de la empresa evolucione.
Las personas que se centren en trabajar por competencias, desarrollan una actitud cooperativa, esta conducta presenta cualidades como: apoyo, amistad, cooperación, contribución etc., en el momento de trabajar en conjunto o individualmente. Con este tipo de actitud, al mismo tiempo de la motivación externa e interna, se desarrolla la motivación trascendente, que da lugar a que un empleado de lo mejor de él, en sus responsabilidades diarias, sobre todo, ayudando a sus compañeros de trabajo, demostrándole su generosidad. Este tipo de persona despliega una aptitud interdependiente, lo cual significa que está preparado para dar todo con su propia iniciativa y trabaja en equipo para que juntos puedan lograr los objetivos, es decir se persigue en conjunto el éxito de la empresa, además, para evitar posibles errores en el desarrollo de las tareas, los jefes intervienen como entrenadores, es decir ellos cumplen con el papel de conducir, perfeccionar, educar a los empleados para que su rendimiento sea el mejor. Igualmente, este cuente con un ciclo que comienza de que cuando una persona demuestra una actitud cooperativa, es capaz de aportar más dando lo mejor de él, lo cual lo vuelve una persona interdependiente para la organización, cumpliendo así al máximo sus responsabilidades y trabajando en equipo.
Sin embargo, los directivos de las empresas para poder llegar a sus empleados y que estos den lo mejor de ellos, desarrollando diferentes aptitudes dentro de la misma, deben optar por el mejor estilo de dirección para que su recurso humano (trabajadores), demuestre los talentos escondidos que lleven dentro y así entre todos puedan alcanzar la misión de la empresa.
Por último, el segundo y tercer problema van de la mano, debido a que la mayoría de las empresas no cuentan con las herramientas necesarias y óptimas para que lo mencionado anteriormente, es decir las soluciones que se plantean para cambiar la forma de dirigir se convierta en práctica, por lo general esto se debe a problemas por falta de personal capacitado en el área de recursos humanos, trabajadores con el entusiasmo de dar lo mejor de ellos no solo por lo económico, sino por superación propia, por otra parte, las empresas en la actualidad no están considerando dentro de sus estrategias a su talento humano, es decir, dejan a un lado a lo que hoy en día se considera como ventaja competitiva para las mismas.
¿Qué está pasando en el entorno socio económico?
Posteriormente, conforme el tiempo pase y la era digital avance en la nueva década, las empresas optaran por renovar la forma en como manejan sus organizaciones, debido al simple hecho de que aparece nueva tecnología, distintas formas de producción entre otras. Por lo que, se prevé que las organizaciones deben ir a la par con la tecnología, por este motivo, en la actualidad algunas empresas comienzan a establecerse nuevas estrategias que les ayuden en un futuro a seguir con su éxito empresarial. Entre una de esas estrategias podría ser la “ventaja competitiva sostenible”, la cual permitirá a las empresas diferenciarse de las demás, ofreciendo algo distinto y novedoso ya sea a sus socios, trabajadores etc., sin embargo, las organizaciones que están optando por desarrollar ventajas competitivas, no están en la capacidad de terminar con lo que comenzaron, quedándose a medias o tal vez lo ven como algo imposible debido a varios factores como: inversiones altas en investigación, personal capacitado, innovación y sobre todo tiempo para que se vea reflejado en el éxito de las mismas.
¿Cómo lograr una ventaja competitiva sostenible?
Para comenzar, en la actualidad la única forma de conseguir una ventaja competitiva sostenible es a través del elemento más importancia para la empresa sus recursos humanos, es decir cómo manejan a su talento humano, como les motivan, recompensan para que den lo mejor de sí.
La dirección de personas como ventaja competitiva sostenible
Inicialmente, para establecer y comenzar a desarrollar esta ventaja en la empresa, se presentan varios efectos que la vuelven difícil de implantar en la misma:
- Depende del tipo de liderazgo que se esté manejando dentro de la empresa ya que este se puede interpretar de diferentes maneras.
- Por el tipo de empresa ya que no todas son iguales.
- Para desplegar los diferentes conceptos que existen para cambiar la forma de dirigir al talento humano, estos deberán desarrollarse de una manera integral.
- Al establecer nuevas estrategias para manejar al personal, este necesita de inversión la cual se considera como dificultoso de cuantificar en el corto plazo, por lo que se estima como costo y ejecutable a largo plazo.
