Los Tribunales De Núremberg Y Tokio Para Juzgar A Los Criminales De Guerra

Los juicios de Núremberg y Tokio son uno de los designios mas interesantes para encontrar la salida a uno de los desafíos mas difíciles que se encontró la humanidad, realizar un proceso internacional para dirimir la culpabilidad o inocencia de los altos jerarcas militares vencidos por las demás naciones, ambaos tribunales tiene naturaleza Ad Hoc, a diferencia de la Corte Penal Internacional. En estos juicios se intentaba encontrar el camino para los principales causantes y perpetradores de las mas terribles atrocidades hechas por el hombre, que es en concreto la Segunda Guerra Mundial, hay que recordar aspectos y datos que muestran la responsabilidad de los que fueron juzgados en estos tribunales, que fuera el holocausto con un resultado de mas de 6.000.0000 de victimas y la guerra con mas de 40 millones. Estos juicios son de vital importancia por el impacto que tuvieron en el desarrollo normativo que establece la exigencia de responsabilidades jurídicas a las personas y los estados que instigan o llevan a una guerra, o a crímenes contra la humanidad. Fueron también estos juicios referentes en cuanto a tribunales internacionales en los que se somete a juicio las responsabilidades por delitos internacionales.

Tribunal de Núremberg

En 1942, desarrollado en el palacio de justicia de Núremberg, esta elección fue realizada por varios motivos, por ser el lugar donde se promulgo las leyes de segregación racial, por su simbolismo y por ser uno de los pocos edificios de esa clase que había quedado en Alemania tras los bombardeos; así los gobiernos de las potencias aliadas publicaron la decisión de castigar a los criminales de guerra, el 17 de diciembre de 1942, los Estados Unidos, Gran Bretaña y la unión soviética dieron reconocimiento al holocausto y se establecía que se enjuiciaría a los perpetradores de la misma. Con todo esto los aliados decidieron formar un Tribunal Militar Internacional. La declaración de Moscú en 1943, decía en parte que los responsables por los crímenes realizados durante la SGM serian remitidos al lugar donde han cometido los ilícitos, pero encontrando la dificultad de que muchos criminales a los que no podían ser encuadrados en un lugar especifico iban a ser castigados por decisiones conjuntas de los gobiernos aliados, esta estableció una competencia territorial en relación a los delitos cometidos por los alemanes en el territorio ocupado y así también una competencia internacional sobre los que no pudieron ser ubicados en un país determinado, pero resultaba insuficiente por los crímenes contra la humanidad y otros nuevos para aquel tiempo, es por eso que el acuerdo de Londres estableció la competencia sobre aquellos grandes crímenes de guerra que no tengan una localización geográfica definida, cosa que despertó las dudas sobre la jurisdiccionalidad y parcialidad de los juzgadores

Los juicios comenzaron oficialmente el 20 de noviembre de 1945, cada uno de los aliados debió proporcionar un juez y un equipo de fiscales y el reglamento del mismo se dio por la conciliación de sistemas judiciales europeos y anglo estadounidenses. Los cargos presentados fueron por crímenes de guerra, contra la paz y crímenes de lesa humanidad, cosa que llama la atención ya que no se presento ninguna acusación a ningún aliado que había sido responsable de los mismos crímenes. El primero de octubre de 1946 fueron presentadas las conclusiones, en las cuales confirmaron los cargos sobre los acusados a excepción de cuatro, como así también se declaro culpable a varias organizaciones como las SS, la Gestapo y Cuerpo de lideres políticos del partido nacionalista.

Tribunal de Tokio

El General McArthur dispuso en nombre de la comisión para el Lejano Oriente, instaurar un tribunal especial para juzgar los crímenes de guerra del ejercito japonés el 19 de enero de 1946, al igual que antes en Núremberg, a esta se le criticaba la ausencia de imparcialidad ya que los miembros del tribunal eran escogidos como por parte de cada país y no se realizo como miembros de alguna organización para el juzgamiento, lo que desencadeno en la politización, irregularidades y abusos judiciales.

Este fue integrado también por las potencias vencedoras. El estatuto del mismo define los delitos en su articulo quinto que son: crímenes de guerra, contra la paz y la humanidad. Tras las criticas al tribunal de Núremberg, se ampliaron los números de miembros que conformaba el tribunal nombrando así a 11 jueces provenientes de distintos países. Durante la realización del juicio fueron juzgados 25 jefes militares, funcionarios y políticos japoneses. La historia se repetía tanto jueces y fiscales eran parte del mismo equipo y la posibilidad de una sentencia objetiva era muy poco probable y a pesar de haber firmado los acuerdos de Paris y la Haya, el imperio fue acusado de crímenes contra la humanidad.

En este proceso no se juzgo al emperador japonés, ya que se había llegado a un acuerdo con un general estadounidense McArthur para no ser llevado a la horca, como así tampoco los experimentos del escuadrón 731 y la masacre de Nankín. Varios acusados se suicidaron antes de ser detenidos y juzgados, muchos de ellos recurrieron al seppeku, conocido ritual de suicidio japonés, ya que de esta manera evitaban el deshonor de su pueblo.

La academia de guerra en Tokio fue la sede escogida para realizarse el juicio, ya que como en Núremberg, era uno de los pocos edificios existentes posterior a la guerra, y se dio inicio el 3 de mayo de 1946 y esta fue presidida por el australiano William Flood Webb, en donde 28 dirigentes políticos, militares, fueron sentenciados a cadenas de muerte, perpetuas y otras por tiempo definido, de estos veintiocho fueron en realidad veinticinco efectivamente juzgados.

Tras la sentencia que disponía la fecha de ejecución de los acusados fue interpuesta un recurso de apelación ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos, y tras la deliberación declararon que este órgano no tiene la autoridad para revisar la sentencia y esta fue desestimada, con lo que se confirmaba la pena de los siete condenados a la horca y las demás condenas. Como era de esperar en este juicio tampoco se tomaron en cuenta los crímenes realizados por los aliados.

Un dato importante del desarrollo del juicio es que se estableció el estándar Yamashita, ya que este no había cometido ningún crimen, sino que estos fueron hechos por sus inferiores y durante ese proceso en el cual el mismo apelo la condena, este fue rechazado por encontrarse que como responsable por su “superioridad jerárquica” en la cual debía adoptar medidas para evitar las atrocidades contra la población civil, punto que a nivel jurisprudencial marco un tipo de responsabilidad de este tipo de cargos.

Con todo lo expresado concluimos que a partir de estos tribunales, se pudieron desarrollar instrumentos de base para la competencia internacional, el comienzo del derecho penal internacional, como así también la creación de diversos convenios de vital importancia para la regulación y juzgamiento de crímenes; fue necesaria la segunda guerra para que vaya naciendo la comunidad internacional, pero también debemos ver ambas caras de la moneda, ya que por un lado tenemos los aportes de gran importancia, y por otro el juzgamiento discutido e imparcial por parte de vencedores contra vencidos, que son competencia internacional y sin bases normativas juzgaron a criminales de guerra (violación clara del principio “Nullum crimen, nulla poena sine praevia lege”) y a pesar de dichas anomalías, de igual manera fueron juzgados, sin que los reos puedan contar con un panorama claro, ni contar con organismos para apelar las decisiones tomadas, como así también el entendimiento de que los derechos soberanos no pueden estar sobre aquel que corresponde a la comunidad internacional y que todos deben ser juzgados bajo la misma óptica, ya sean vencidos o vencedores