Mecanismos Sociales y el Comportamiento De Los Individuos Dictado Por La Sociedad
Con este documento académico y realizado conjuntamente por todos los miembros del grupo, realizaremos investigaciones y elaboraciones, tanto sociológicas como científicas, analizando de una manera crítica los entornos sociales, e intentando explicar las problemáticas surgidas de la relación entre los individuos y las sociedades. Todo esto, siempre estará enfocado en el caso propuesto, en el que se describe un experimento que intenta representar el origen de las instituciones sociales, como también trata de indagar, (a través de diversos mecanismos como son la escalera, el plátano, las descargas eléctricas, etc.) la actuación, la respuesta, las actitudes, los comportamientos y las propias relaciones sociales establecidas en una comunidad de monos, tanto en el principio del experimento como en su progresiva actividad.
El objetivo, por tanto, será responder, siempre atendiendo a razones científicas, sociológicas y con un cierto rigor intelectual, a las cuestiones proporcionadas por el profesor Antonio Martín Cabello, en relación al experimento propuesto.
El ensayo seguirá unas pautas concretas, en las cuales se encuadran las 5 cuestiones a analizar, para, finalmente, concluir con una serie de soluciones realizadas por el propio grupo, de una manera personal, para así reforzar posiciones y teorías en cuanto al problema del caso, y para que el mismo, a nuestra forma de observar, conlleve unas consecuencias, así como para dar solución y unas proposiciones finales al experimento.
Los mecanismos sociales, según la sociología, que aseguran que los individuos se comportan según los dictados de la sociedad
Como introducción al trabajo grupal, y en relación a la ¿Por qué obedecemos los dictados de nuestra sociedad? ¿Qué mecanismos utiliza ésta para mantener el control y el orden social?
El concepto de mecanismo social atañe a aquellos mecanismos que ocasionan los procesos sociales. Los mecanismos explican cómo se produce un fenómeno o cómo funciona algún proceso significativo.
Como se puede observar, en este trabajo destacaremos la influencia que la sociedad ejerce sobre los individuos; pero no es tampoco que consideremos a la persona como una marioneta creada por su ambiente social, ya que la relación entre el individuo y la sociedad es recíproca (también los individuos influimos sobre la sociedad). Dicha relación individuo-sociedad unas veces es armónica y pacífica y otras es antagónica o conflictiva. Por otro lado, podemos decir que en toda sociedad hay personas y grupos que se desvían en parte del comportamiento generalmente aceptado. ¿Por qué existe la delincuencia? ¿Es un problema genético, psicológico o social? ¿Siempre es negativo cualquier tipo de desviación de las normas? En todo caso, la mayoría acepta y cumple con las normas y costumbres, comportándose de una forma similar a los demás miembros de la sociedad. Todos los miembros de dicha sociedad están ajustando su conducta a patrones sociales y poniendo en práctica eso que llaman los sociólogos la ‘conformidad social’.
Moscovici (1999) señala que existe conformidad cuando un individuo modifica su comportamiento o actitud a efecto de armonizarlos con el comportamiento o actitud del grupo; existe obediencia cuando una persona modifica su conducta para someterse a las órdenes directas de una autoridad legítima. Ambas son consideradas formas de influencia social. La conformidad se puede producir sin que el grupo ejerza una influencia o vigile al individuo, es suficiente con que la persona conozca la posición del grupo y manifieste su deseo de estar de acuerdo con ella. Además la presión a conformarse se ejerce de manera típica por pares que poseen el mismo estatus social que el sujeto, la presión de la obediencia se ejerce por una autoridad de mayor estatus social.
- Hay tipos de conformidad social:
En primer lugar, el cumplimiento (la persona se muestra de acuerdo con la opinión del grupo, manteniendo para sí misma las opiniones propias con el fin de conseguir una recompensa concreta o evitar un castigo concreto,). En segundo lugar, la identificación (la persona se muestra de acuerdo con la opinión de la mayoría, pero solo lo hace cuando se percibe como miembro competente del grupo). Por último, la internalización (Está motivada principalmente porque el riesgo de rechazo implica un malestar importante, es decir, surge ante el reconocimiento afectivo de que es más fácil corresponderse con el grupo, a pensar o sentir que estamos teniendo las acciones o respuestas incorrectas.
Por supuesto, no todas las normas y valores tienen la misma importancia para el sistema social, porque no tienen la misma relevancia para la supervivencia y cohesión del grupo. Están jerarquizados.
La conformidad, la adecuación a las normas sociales, puede parecernos, en principio, algo negativo, odioso, como un síntoma de falta de libertad, del conformismo y ‘aborregamiento’ de las masas que se dejan arrastrar por las modas y costumbres, pero la sociedad no podría existir si la gente no fuese capaz de predecir cómo van a actuar los demás, o si las personas incumplieran sus deberes ordinarios, o si las reglas fueran constantemente violadas o ignoradas. Cuanto mayor es la identificación de los individuos con su sociedad, más fuertes son los vínculos que los unen dentro de un todo social, y menores son las probabilidades de que violen las costumbres o las leyes
- Mecanismos de control:
- Mecanismos externos e internos. La gente es obligada a obedecer los dictados de su cultura de maneras diferentes. Desde un punto de vista, dichas obligaciones son externas, derivadas de la cultura y de las demandas de la vida social, que operan en las situaciones concretas de nuestra vida (el poder, la autoridad, las leyes, la religión sirven para imponer el respeto a las normas sociales y lograr el orden social). Pero desde otra perspectiva, esas obligaciones son aceptadas internamente, porque derivan de las necesidades, deseos e interese del propio individuo. Esas presiones internas son creadas y se incorporan a la persona a lo largo de su vida mediante el proceso de socialización. Las costumbres y las opiniones ajenas son tomadas como algo ya habitual, ‘natural’. Así, la adhesión a las normas sociales puede ser espontánea, voluntaria y libre, pero también puede ser obligada e impuesta.
- Control positivo y negativo. Determinados mecanismos de control tienen un valor positivo, como las recompensas, los premios, la persuasión, la aprobación social, o la aceptación del grupo. En otros casos, el control se ejercita mediante medidas coactivas (control negativo), como la represión violenta, el castigo o el rechazo social.
- Mecanismos formales e informales. Con frecuencia, las medidas de control social han cristalizado en códigos o instituciones formales, como son las leyes penales e instituciones penitenciarias, policía, etc. Ahora bien, desde un punto de vista sociológico, resultan aún mucho más eficaces los mecanismos informales como el miedo al ridículo, los gestos de desaprobación o desprecio, el rechazo social o, por el contrario, el aplauso y la felicitación.
Son importantísimos porque controlan el comportamiento en la vida cotidiana y se basan en una motivación fundamental en todos los seres humanos: la necesidad de ser aceptados en el grupo (Pirámide de Maslow)
Estas son las formas concretas mediante las cuáles la sociedad nos controla:
- El proceso de socialización.
- La opinión pública y las costumbres.
- Obligaciones recíprocas.
- Las sanciones y el derecho.
- Válvulas de escape institucionalizadas, como las bromas, los juegos, deportes y ciertos rituales o formas de conflicto reguladas y controladas proporcionan una manera de dar salida a la agresividad.
¿Es posible que un individuo rompa las normas impuestas por la sociedad?
Toda sociedad incorpora en ella sus propias normas para así poder tener una mejor convivencia, sin embargo este proceso de socialización no siempre alcanza su expresión máxima por lo que se necesita un cierto control social, es decir, mecanismo para controlar el buen desarrollo de las normas impuestas.
Como vemos en el caso a estudiar, los monos con el paso del tiempo generan unos principios, creencias y valores que inculcan a sus descendientes, esto hace que se cree una sociedad con un conjunto de normas propias, lo que quiere decir que cada componente (mono) de dicha sociedad asume un papel que les condiciona y que les facilita las relaciones y la vida en sociedad. Como dijimos anteriormente para que se cree cierta estabilidad se necesita control social, si lo aplicamos a la sociedad creada por lo monos no podemos extrapolarlo siguiendo los mecanismo de una sociedad desarrollada, pero sí podemos hacer una cierta comparación pues emplean la fuerza para así mantener el orden.
Es evidente que, en relación con la pregunta propuesta, un miembro de una sociedad puede y debe tener un cierto grado de libertad, para, en algún momento dado, consciente o inconscientemente, pueda romper esas normas impuestas de la sociedad, por tanto, establecemos a continuación cuatro grados de libertad de los miembros de una sociedad:
- Interdependencia, la sociedad establece unas normas sociales aceptando un grado de libertad.
- Autonomía, la sociedad no nos determina pero no somos libres.
- Individualismo, somos libres y autónomos, tenemos capacidad de decisión y libertad sin que la sociedad influya.
- Colectivismo, la sociedad impone todo, no y tenemos capacidad de decisión propia ni por lo tanto libertad.
A partir de esto podríamos decir que siempre que exista el colectivismo o la autonomía el conjunto de una sociedad no tendrá la capacidad de obrar con libertad pero por suerte no suelen ser los más frecuentes por lo que la interdependencia o el individualismo han alcanzado mayor desarrollo.
Aplicándolo a este caso en concreto, la sociedad creada por los monos al principio podríamos clasificarla con el colectivismo. Pero sin embargo con el paso del tiempo y el abandono de la fuerza para inculcar las normas sociales la definiríamos con la interdependencia pues existen ciertas normas, que sí a través de la libertad otorgada a cada uno son incumplidas tendrán una sanción por romper el orden establecido.
Lo ideal es que todos actúen de forma similar pues han sido educados bajo los mismos principios, valores y creencias, sin embargo, no se puede esperar dicha reacción de todos los individuos que forman una sociedad, pues cada uno responde a unas aspiraciones o estímulos que pueden provocar una reacción diferente a lo establecido como correcto o bueno para el conjunto.
Totó, al romper las normas, entendemos que también rompe con la estabilidad social que se había creado. Podemos pensar en un primer momento que es algo negativo pues cada individuo tenía un papel determinado que ejercía creando un orden y bienestar social generalizado. Sin embargo, está haciendo un favor al resto de su sociedad, pues terminará con el mito de “El Gran Plátano” creado por los monos anteriores, ya que el sistema que inicialmente se creó por los científicos fue desconectado y por tanto terminó el peligro de sufrir una descarga eléctrica por comer los plátanos.
En definitiva concluiríamos con dos posibles puntos de vista. Las normas sociales suelen ser efectivas y por lo tanto su cumplimiento aporta beneficios a cada sociedad, pero no siempre tiene porqué ser así por ello dejar en ciertas ocasiones las normas sociales a un lado no tiene porqué ser negativo.
En primer lugar, transgredirlas se aplicaría a normas obsoletas respecto a la sociedad, para que así está consiga progresar y alcanzar su máximo desarrollo por ejemplo: la lucha por el sufragio femenino durante la 2ª República, que logró el derecho de la mujer a poder participar en la política española, aprobada en las Cortes el 1 de octubre de 1931.
En segundo lugar, no se deben transgredir normas sociales que sean beneficiosas para la sociedad y proporcionen bienestar y seguridad, como por ejemplo el pago de impuesto establecido en la Constitución española de 1978 en el art.31.
“Un hombre competente es un hombre que se equivoca según las reglas”. -Paul Valéry-
¿Cómo se comportarán los demás miembros de la sociedad ante una trasgresión de las normas?
Las normas son algo que hace que una sociedad funcione y tenga armonía, además deja atrás el caos y suele imponer algo de orden. El hecho de que alguien rompa ese orden es algo que no conviene al resto, ya que rompe con su paz. Además esto compromete a todos, y que alguien no lo cumpla se puede considerar injusto. Pero ¿qué ocurre cuando las normas sociales van en contra de lo que queremos o pensamos como cierto?
W.G. Sumner clasifica las normas en costumbres (aquellas normas consideradas básicas en una sociedad, y cuya transgresión puede acarrear fuertes sanciones al sujeto; por ej. robar o matar) y usos sociales (aquellas normas más débiles, que indican simplemente lo deseable o lo que sería ‘correcto’ hacer, pero que no se imponen o castigan de forma estricta; p.ej. la forma de vestir).
En este caso, también es algo que afecta a todos, ya que si cogen los plátanos todos reciben una descarga eléctrica. Esto afecta al bienestar de todos, por lo que es normal que el resto reaccione de una manera negativa, en este caso apaleando al mono que intenta subir.
Como hemos señalado en el punto anterior, hay transgresiones de las normas que no son negativos, o que pueden llegar a tener un beneficio posterior. En este caso se puede ver muy bien en el momento en el que el mono Totó decide subir al árbol, ya que causará un beneficio común. Al principio es muy probable que el resto de monos, o de personas en una sociedad actúen de manera negativa ante este comportamiento, pero cuando vean que esto no les perjudica su comportamiento cambiará a uno positivo.
También hay ocasiones en las que la transgresión de las normas se considera algo positivo, aunque no sea por toda la población, como por ejemplo fue la lucha contra la esclavitud.
¿Es posible que cambien las normas de esa sociedad?, ¿es posible que exista una sociedad sin condicionamientos sociales?
Como venimos diciendo, las normas sociales se instauran con la finalidad de “gozar de una mejor convivencia y aceptación”; es decir, no seguirlas puede “conducir a situaciones de rechazo”. Aun así, este tipo de normas puede variar de acuerdo a factores tales como el contexto sociocultural de las mismas o el propio consenso de la sociedad que las posee, por lo que están sujetas a un posible cambio de acuerdo al mismo avance y progresión de dichos factores.
Las normas de la sociedad que se nos describe en el fragmento del ejemplo podrían ser modificadas si se diera una situación en la que se demostrase que los miembros de la misma no se verían afectados por ello, sino que llegarían incluso a beneficiarse. Se nos ha presentado la teoría del mono Totó, que quiere investigar la escalera y los plátanos a pesar de que sabe que no debe hacerlo y que no será aceptado por la sociedad, pues se le han inculcado las normas de esa sociedad y se le ha educado en consecuencia. Este mono podría ser el impulsor del cambio del que hablamos, ya que si finalmente se decidiera a investigar, los demás miembros de su sociedad comprenderían que este cambio tiene un beneficio en su vida, lo que podría suponer el cambio de esta norma en concreto dentro de su sociedad.
El condicionamiento social es una de las consecuencias directas de estar en contacto con los demás y con sus comportamientos, aprobados por la sociedad en general y por grupos específicos dentro de esta. Este proceso sociológico forma parte de nuestra formación como individuos dentro de una sociedad. Las influencias a las que nos referimos pueden aparecer de varias formas:
- Consciente o inconsciente: dependiendo del grado de sutileza con el que seamos influenciados.
Podríamos decir que el mono Totó ha sido conscientemente influenciado, al igual que el conjunto de su sociedad, ya que está estrictamente prohibido acercarse a las escaleras y al árbol, y así lo sostiene su propia religión, que trasciende de generación en generación.
- Negativa o positiva: las ideas que desarrollamos en nuestra mente pueden adoptar diferentes valores.
La idea del “El Gran Plátano” es transmitida de por sí con un carácter negativo, pues se habla de un castigo general. Sería muy difícil, si no imposible, cambiar esta percepción de los monos sin llegar a demostrar con pragmatismo la falsedad de la idea.
- Bidireccional: a la par que otros pueden ejercer cierta influencia sobre nosotros, nosotros mismos podemos ejercer dicha influencia sobre los demás.
Claramente la sociedad en la que vive el mono Totó ha ejercido cierta influencia sobre él y sobre el resto, pero ellos a su vez disponen de esa capacidad. Si el mono Totó decidiese saciar su curiosidad al respecto de la escalera y los plátanos, podría llegar a ser él quien influenciara a los demás monos.
¿Por qué existen las instituciones y normas sociales?
La creación de las instituciones y normas sociales deriva de la necesidad de satisfacción general en una comunidad además de la definición de los roles que deben desempeñar sus miembros.
Las normas sociales tienen delimitan las acciones de los individuos, para que estos no actúen de forma que perjudiquen a otros.
Las instituciones son agrupaciones que tienen objetivos, funciones específicas y estructuras definidas.
En el caso propuesto los monos que al principio reciben descargas eléctricas por subir las escaleras y tocar los plátanos deciden no subir más ni permitir que otros miembros suban con el objetivo de que no reciban más descargas. De esta forma se crea una norma social de respeto a las escaleras, a los plátanos y al Dios “El Gran Plátano”. La religión creada sobre ese Dios es una pequeña institución a la que se añaden nuevos miembros según se van introduciendo más monos. La religión tiene como objetivo actuar de acuerdo con el deseo del Dios “El Gran Plátano” para no ser castigado. Conforme avanza el estudio los monos no han comprobado la consecuencia de subir las escaleras y tocar los plátanos pero confían en que el que creó la norma lo hizo por su bien, por lo que no la rompen ni traicionan a su comunidad. Hasta el nacimiento del mono Totó, que desea investigar la escalera y los plátanos pero sabe que si lo hace posiblemente perderá el apoyo, la confianza y será expulsado o repudiado entre la manada.
Conclusiones
En el caso de que el mono Totó subiese, proponemos tres posibles situaciones: en la primera de ellas, el mono se consagra como Dios comenzando así una nueva religión, con nuevas normas y tradiciones, que perdurará el resto de siguientes generaciones, así como las relaciones individuales y colectivas de las sociedades futuras; En la segunda, el mono sería castigado por el resto de miembros de la sociedad, sin obtener ningún cambio ni evolución, lo que conllevaría que todo siguiese igual que antes. La última opción sería que el mono subiese, consiguiera los plátanos, sin ningún tipo de represalia contra él o contra los demás miembros, y la manada se lo agradeciese, pero sin construir ninguna religión ni reconocimiento hacia Totó, simplemente se seguiría con la vida y tendrían la posibilidad de coger plátanos de ese árbol.
Si el mono Totó no subiese, proponemos una única situación que podría darse, y es que todo seguiría igual, ya que el mono entiende que un cambio social desestabilizaría al conjunto y prefiere no hacerlo.