Mitología en la Obra Edipo Rey
Introducción
La mitología griega, era la ideología propia en las personas de la antigüedad, quienes eran representados por distintos dioses, los cuales comenzaron una filosofía de vida con reglas y deberes para cada individuo, que influencia en la forma de pensar y actuar de los mismos. Este aspecto se desarrolla en la obra Edipo rey que mediante su autor Sófocles involucra al dios Zeus y Apolo en el desarrollo, y el desarrollo en los personajes de la obra, Zeus el dios de todos los dioses y Apolo el dios de la poesía, que tienen mucha importancia en la trama principal de la obra, el destino y la muerte.
Desarrollo
Sobre todo, el destino, fue presente en la obra como convencimiento irreversible que no se puede interrumpir específicamente en el personaje principal, que su único camino solo era la muerte. El destino por decencia pura no es posible saberlo, pero que en esta obra nos presenta esta obra con la capacidad de interpretarlo, conocidos como oráculos quienes eran propios de la época y cultura de Sófocles, quienes a la vez son los causantes de los problemas entre los personajes principales sobre el destino de los mismos y la acciones que tomarían ante este hecho. Sófocles recibía en una época bástate desarrollada en el sentido intelectual, pues era un ciudadano ateniense pues tenía muchas ventajas sociales.
Todo esto lo llevo a entender e interpretar muy bien los acontecimientos de su época, puesto que involucra el desarrollo social, histórico, cultural, ideológico y más en su obra Edipo rey, quien estaría involucrado en la imposibilidad de editar su destino y traer como consecuencia muchos problemas para los personajes que participan en la obra, siendo la unión de varios aspectos de la época que con el tiempo se volvieron tan independientes de la superstición y que a la vez lo llevaría a su condena. ¿Existe una correlación entre el destino y las ideologías del contexto histórico de la obra, para llevar al personaje principal a la muerte? La ideología de los personajes contribuye fuertemente al desarrollo de su personalidad y decisiones, quienes se involucran en un desarrollo donde su destino no se puede cambiar.
Es aquí donde tienen estas dos variables un punto de encuentro, siendo la primera un motivo, entre tantos, para desarrollarse y presentarse, y que como consecuencia, nos da un resultado en el que el destino está ya escrito y ellos, como simples mortales, son piezas simples en un juego de azar, ya sea si son reyes o simples personas. Mediante esta conexión tenemos la representación de la primera variable, las ideologías de los personajes. Esta tiene un propósito, que se ve influenciado por otra ideología que complementaba a los dioses, la superstición. Estos ya no querían jugar bajo las reglas de un superior, pues Edipo al ser rey ya intentó defender sus razones, pero que mediante el oráculo se revelaría la verdad sobre sus acciones.
Este párrafo nos presenta la participación de un personaje que habla colectivamente, pues dice que los dioses son quienes poseen el conocimiento y autoridad sobre los mortales, pero que los mismos han encontrado la manera de igualarlos. Esto crea consigo un problema y es que ellos no pueden controlar esa virtud, no serían capases de hacer algo bueno con ella. Esto sin duda se representa como una consecuencia enorme, ya que al intentar controlar ese aspecto, ellos mismos se condenan, y solo aquellos que comprendan de que no pueden controlar lo incontrolable serán capaces de vivir con una sabiduría que no juega a ser dioses, sino a reconocerlo y ubicarlos como tal.
Un fragmento representa al uso de metáforas y analogías, con un lenguaje formal, que se utiliza con la intención de envolver en un lenguaje común las interpretaciones e ideas del autor. Estas metáforas son las esencias de la obra en todo momento, su uso para relacionar objetos, escenarios y soluciones, embellecen la escritura y trama principal. Por otra parte, la participación de Creonte, el cuñado de Edipo, quien sería uno de los personajes principales para dar inicio a las consecuencias de predecir el destino. Este se representa como alguien indignado por las acciones de su hermano, quien no acepta una equivocada idea sobre la realidad, y el cómo antes de revelarlo había acudido al oráculo, sabía que Edipo debía sufrir.
De esta manera es como Creonte se apodera de la autoridad absoluta de Tebas. Luego expulsaría a Edipo y así cumpliría con un destino que ya estaba escrito para personaje principal. Nuevamente vemos el uso del lenguaje formal en su mayor capacidad, con la aplicación de metáfora y analogías, para representar de un modo sutil las ideas del autor sobre el desarrollo de los personajes, quien no accede al uso de otras figuras retóricas, sino solo a un único recurso, el lenguaje formal y su riqueza como tal mediante metáforas. Sí que se ha demostrado la correlación entre las ideologías y el destino. La primera se presenta como a un punto de partida, que lo vemos con los dioses, Zeus y Apolo.
Debido a que tenían su respeto por los mortales, por sus virtudes, y que estos influyen en las acciones y formas de pensar, pues ellos son mencionados también como abogados o verdugos. Esto en su desarrollo, nos demuestra un límite, pues al ser una cualidad única de ellos, serían alcanzados por los mortales, que entre sus intentos por lograrlo, sufrían las consecuencias de conocer algo tan importante como es el destino de cada persona. Finalmente, la ira Edipo rey nos presenta una variedad de tramas y bases para ser escrita, todas estás siendo propias de sus escritos. Sófocles, quien nos diría una representación de las situaciones sociales, culturales e ideológicas de su época, para crear una historia que utiliza como base un lenguaje formal y los deseos propios de cada ser humano por intentar controlar más y más lo incontrolable.
Conclusión
De tal forma que nos envuelve en una historia donde existen muchas posibilidades y oportunidades de cada personaje, pero que esos tienen un punto de partida para desafiar leyes lejos de sus posibilidades. Esto nos plantea que si es correcto creernos poder controlar nuestro entorno a nuestra voluntad propia, ya que si lo hacemos deberíamos una mejor participación en el mismo, pero que esta obra nos muestra las peores consecuencias de tales acciones, siendo una barrera que nadie debe cruzar, y que si decide hacerlo tendrás que aferrarte a las consecuencias, que en este caso fue la imposibilidad de cambiar su destino.
