Modelos Desautorizadores De Las Mujeres En Los Cuentos Tradicionales

El artículo escogido se titula “Modelos desautorizadores de las mujeres en los cuentos tradicionales” , escrito por Cristina Segura Graíño. Se encuentra recogido en la revista Arenal, volumen 21, número 2, titulado “Hadas, princesas, brujas…las mujeres en los cuentos”, ocupando las páginas 221-241.

Para comenzar, mencionar a modo de resumen que este artículo nos sitúa en los siglos XVII y XVIII en torno a varios transmisores de los cuentos tradicionales: Charles Perrault y los hermanos Grimm. En el texto se analizan cuatro de dichos cuentos: Caperucita Roja, La Bella Durmiente, La Cenicienta y Blancanieves, mostrando su importancia en la época para transmitir el modelo del patriarcado, así como los “comportamientos ideales” que han de seguir las niñas. En estos cuentos a las chicas se las destaca por su belleza y su fin último es casarse para hallar la felicidad. Para ello deben ser obedientes y trabajar adecuadamente realizando las tareas del hogar.

Tras esta breve introducción, se mostrará a continuación, una serie de conceptos clave que aparecen en el escrito, con su correspondiente definición:

  • Lobo: Se realiza un paralelismo entre el lobo, personaje de Caperucita Roja, y los peligros que pueden suceder a la mujer si es curiosa y desobedece lo establecido.
  • Modelo ideal: Los cuentos tradicionales muestran siempre el “modelo ideal” de mujer: trabajadora, bella y obediente, dedicándose a lo doméstico y a atender al marido.
  • Misoginia: Se muestra en dichos cuentos un claro rechazo a la mujer y a las características femeninas, dando a entender que su curiosidad y desobediencia, atrae el peligro, debiendo el príncipe rescatarla y arreglar el problema.
  • Moraleja: La enseñanza de estos cuentos, es inculcar a las niñas que si corresponden al “modelo ideal”, a pesar de pasar penurias, al final serán recompensadas con su final feliz; de lo contrario ocurrirán desgracias.
  • Patriarcado: En los cuentos populares, el príncipe ejerce un poder sobre la princesa, siendo el que controla su destino, debiendo ésta ser sumisa ante él. Estos valores se pretenden inculcar a los niños y niñas desde la niñez, haciéndoles ver que es lo correcto y a lo que deben aspirar.
  • Príncipe: El texto nos muestra que el príncipe en estos cuentos es el héroe de la historia: sin él no habría final feliz y la vida de la princesa no cobraría sentido.
  • Sumisión: El fin de la mujer en estos cuentos es ser obedientes y dedicarse a sus labores domésticas, para cumplir la moraleja previamente definida.

 

Tras este glosario de conceptos importantes, pertenecientes al artículo a analizar, se realizará la valoración crítica propiamente dicha:

Para comenzar, valorando su contenido, me planteo una pregunta respecto a estas historias: si pertenecen a una época diferente a la actual, en el que se tenía una visión de la mujer que hoy en día se pretende cambiar, ¿por qué siguen difundiéndose sus historias? ¿Es sólo cuestión de entretenimiento, o aún se pretende inculcar estos pensamientos desde la niñez? Según afirma Ortiz Txabarri “[…] se les está haciendo asimilar toda una estructura social y unos patrones de comportamiento que probablemente no sean los más adecuados para lograr una igualdad total entre sexos.” En mi opinión, la industria cinematográfica y literaria está poco a poco cambiando estos modelos de “mujer perfecta”, incluyendo personajes femeninos empoderados, pero aún hace falta mucho trabajo para mostrar esta nueva imagen como el “modelo ideal”, de modo que las niñas comprendan que pueden ser dueñas de su destino y de su final feliz sin necesidad de un hombre.

Añadido a ello, también se está apostando por cambiar la versión del cuento tradicional por otra más acorde con nuestro tiempo, con ideas más feministas, lo cual suele acarrear controversia. Un ejemplo de este cambio, es la campaña de visibilización “Me too” , la cual pretende que los niños y niñas sean conscientes de la violencia sexual y física que sufren las mujeres de los cuentos, denunciando la normalización que concurre de dicho asunto, y haciendo ver que hay que “cambiar el cuento”.

Otro aspecto a analizar es la importancia de la belleza en la mujer y la de la fuerza en el hombre, estereotipos que se muestran como lo perfecto para que suceda el amor y coman perdices. Se valora la valentía, heroicidad y caballerosidad del hombre, y la belleza, sumisión y destreza en las labores domésticas de la mujer. Así mismo, es necesario analizar el tema del amor, ya que el príncipe se enamora de la princesa únicamente mediante la vista, sin valorar sus ideas y personalidad. Considero que estos cuentos muestran una superficialidad poco realista y una idea equívoca del amor a las niñas, las cuales acaban queriendo maquillarse para estar guapas y gustar, sin valorar el resto de cualidades no físicas.

Por otro lado, hablando de otros personajes de los cuentos, tal como afirma Román García , llama la atención que los malvados sean en su mayoría figuras femeninas: brujas feas y crueles que tienen envidia de la belleza y generosidad de las princesas; mientras que, en contraste, los buenos son normalmente figuras masculinas: magos, enanitos…que son sabios y bondadosos.

Para finalizar, con respecto a las ideas mostradas por la autora del artículo, estoy de acuerdo con su opinión de que los cuentos tienen gran fuerza y poder en influenciar ideas a los niños y niñas, por eso en aquella época en la que se escribieron se mostraba el modelo patriarcal, que era el imperante, y hoy en día se están cambiando las historias por otras que son más cercanas al pensamiento feminista, dada su repercusión y la importancia actual de luchar por la igualdad. 

22 October 2021
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