Mordeduras y Lesiones de Perro a los Niños
Las mordeduras de perro en niños continúan recibiendo una atención especial por parte de los medios de comunicación, sobre todo con respecto al control de ciertas razas catalogadas como agresivas. Se estima que alrededor del 1 % de las atenciones urgentes a niños en edad escolar se deben a mordeduras de perro y el 75 % de las agresiones por perros suceden en niños. Si bien la mayoría de estas mordeduras no producen lesiones graves, el 20-45% de los niños menores de 15 años refieren haber sido mordidos por un perro durante su infancia.
Objetivo: Detallar la naturaleza real del problema en nuestra población para poder determinar las medidas preventivas prehospitalarias idóneas que disminuyan la incidencia de este proceso.
Material y métodos
Desde el año 1991 hasta el año 2000 se recogieron de forma retrospectiva las historias de los pacientes con lesiones causadas por mordeduras de perro atendidas de forma urgente en el Hospital Infantil Teresa Herrera del Complexo Hospitalario Juan Canalejo de La Coruña. Para ello se creó un registro de pacientes en el cual figuraban datos acerca de la edad y el sexo del niño, la raza del perro, la relación del animal con el niño, la localización de las lesiones, la naturaleza del ataque, las secuelas probables, la necesidad de hospitalización y las complicaciones aparecidas en su tratamiento. El estudio descriptivo retrospectivo de los datos no paramétricos se hizo con el test de la chi cuadrado (x2) de Pearson. Se estimó el odds ratio con un intervalo de confianza del 95% (0,05).
Resultados
En el período de 10 años comprendido entre enero de 1991 y diciembre de 2000 fueron atendidos 654 casos de agresiones por perros en pacientes menores de 14 años. La edad media de los pacientes fue de 5,09 años, con una predilección por los niños respecto a las niñas (2,75/1). En el 79% de los casos el perro era conocido (familia, amigos, vecinos). El 38 % de los ataques fueron debidos a perros de raza pastor alemán y el 35 % a razas cruzadas. El 65 % de las lesiones se localizaron en cabeza y cuello, sobre todo en aquellos casos de pacientes menores de 4 años. Las agresiones fueron graves en el 5%. Ingresaron en la unidad de cuidados intensivos pediátrica (UCIP) 13 pacientes. Precisaron hospitalización 98 pacientes por las características de las lesiones, con una estancia media de 6 días. Se presentaron complicaciones infecciosas en 32 casos.
Conclusiones
Las lesiones debidas a mordeduras de perro en niños de nuestro medio si bien no suelen ser graves, pueden producir secuelas estéticas faciales importantes. La alta incidencia de este problema en nuestra comunidad obliga a abordar en un debate social una serie de medidas de prevención y concienciación.