Muchos Turistas Viajan Para Disfrutar De Filipinas
Introducción
Filipinas es uno de los destinos preferidos por los amantes de la naturaleza. Muchos turistas viajan para disfrutar de sus bellas playas y sus paisajes de montaña. En esta ocasión, hacemos un recorrido único por las terrazas de arroz de la isla de Luzón. Con miles de años de antigüedad, estos bancales en altura son un laberinto natural digno de visitar.
Desarrollo
Las terrazas de arroz de Luzón
En el norte de Filipinas, en la provincia de Ifugao, se encuentran las colosales terrazas de arroz. Estas conforman uno de los sistemas de cultivo más antiguos que se conservan en la actualidad. De hecho, llevan cerca de 2000 años produciendo arroz. Las terrazas de arroz de Luzón son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Se trata de una serie de bancales de arroz en altura construidos por la tribu indígena de los ifugao. Tribu que sigue utilizando las terrazas como parte de su método para conseguir alimento y recursos.
Las terrazas de arroz forman un complicado entramado de manantiales que canaliza el agua proveniente de los bosques y que aprovecha la pendiente de la montaña para crear un sistema de riego funcional. Sin embargo, a pesar de su utilidad y belleza, estas terrazas de arroz se encuentran en peligro. No solo por los daños que provocan terremotos y tifones, sino por la falta de mantenimiento del pueblo ifugao, cada vez más influenciado por la cultura extranjera.
Una ruta para los amantes del trekking y el senderismo
En la oficina de turismo de Banaue se ofrecen varios tipos de rutas. Lo más habitual es contratar la de 24 horas. Esta, además de ofrecernos la posibilidad de ver las terrazas, nos permite pasar una inolvidable noche en la zona. En cuanto hayamos decidido el tipo de ruta que deseamos realizar, se conformarán los grupos y se iniciará la salida. El camino lleva a los turistas a través de los grandes bancales de arroz en altura y los guías añaden explicaciones y datos de interés para comprender su importancia.
Uno de los puntos más importantes del recorrido es el anfiteatro de Batad, la mejor zona para fotografiar las terrazas. Pero no todas las rutas permiten visitar el pueblo de Batad, ya que se intenta conservar el estilo de vida de los lugareños. Esta jornada se realiza en jeepney, vehículos propios de Filipinas. Finaliza en el pequeño pueblo de Cambulo, tras un descenso a pie, donde se hace noche y descansa hasta el día siguiente. Al día siguiente se continúa con una jornada de trekking hasta la primera hora de la tarde.
Además de los arrozales, también se pueden contemplar pequeñas cataratas y riachuelos, así como la vegetación salvaje de los bosques de alta montaña. El recorrido tiene una duración de unas cinco horas a pie hasta el punto de recogida de otro jeepney, que nos conducirá de vuelta a Banaue.
Consejos útiles para disfrutar de las terrazas de arroz
Para llegar a las terrazas de arroz se recomienda el uso de autobuses nocturnos desde la estación de Cubao. El aumento del turismo ha incrementado la demanda de billetes, de modo que la recomendación es comprar los billetes con antelación. A la hora de realizar la ruta, es preferible contar con la compañía de un guía local. Las terrazas de arroz forman un laberinto del que, si no se conoce la zona, puede ser complicado salir. Además, los guías explicarán de forma cercana y sencilla toda la información sobre los diferentes hitos que se encuentren en el recorrido.
Conclusión
Aprender las costumbres del pueblo ifugao hará de la visita algo inolvidable. Lo será porque se conocerán de primera mano sus métodos de cultivo, pero también porque se podrán ver sus telares y cabañas de paja. Se debe llevar ropa fresca, ya que por lo general la humedad y las altas temperaturas están presentes durante todo el año. Además, es preferible utilizar calzado apropiado.
Los rincones más sorprendentes de la ruta por las terrazas de Luzón no tienen acceso para vehículos, por lo que hay que ser conscientes de que esto requerirá de un pequeño esfuerzo físico. Por último, se recomienda la reserva en una casa o cabaña típica que los lugareños alquilan a los turistas. Del mismo modo, con la llegada del turismo, la zona ha incrementado el número de hostales y restaurantes, así como de conexiones wifi para ofrecer el mayor número de servicios.