Muerte y Suspenso en “El Gato Negro” y “El Hombre Muerto”
Análisis literario de ‘Gato negro’ de Allan Poe y “El hombre muerto” de Horacio Quiroga nos permita ver los ideales y las perspectivas que los autores mantenían frente a los tópicos intrépidos de muerte y suspenso. “El gato negro” fue un relato corto escrito por Edgar Allan Poe en 1843. Donde se presenta a un hombre que es dominado por sus impulsos opresivos que le obligan a ejercer acciones que tienen un gran impacto en su realidad y la visión que mantiene de la misma, reprimido en la obstinación de su mundo, donde desarrolla características desquiciadas, las mismas que eran controladas por sus emociones de enojo, ira y cólera que repercutieron en los personajes más allegados. No obstante, “El hombre muerto” fue un cuento escrito por Horacio Quiroga en 1920 en el diario porteño “La Nación”, donde se manifiesta la lucha que mantiene un hombre contra la muerte, con el propósito de atesorar su vida. Él ha llegado a su etapa final, debido a una de las actividades que ejecutaba todos los días, en medio de su agonía hace una reflexión inmersa en su realidad donde la muerte es el resultado aberrante y mordaz del destino.
Ambas obras presentan a dos protagonistas y las acciones caóticas que ejecutan; los actantes modelados dinámicos son hombres que mantienen una lucha interna contra sus ideales, impulsos y la manera en la que perciben la realidad. Ambos autores manifiestan su afición por temáticas excepcionales que resultan inquietantes para los parámetros tradicionales y conservadores de una sociedad interconectada que se encuentra en constante cambio. Se reflejan distintos símbolos representativos los cuáles hacen alusión a la muerte como una de las situaciones más evidentes y cotidianas dentro del hombre, aquello que es un elemento sustancial y que cada persona le da una interpretación distinta para acoplarse en su realidad.
En el “Gato negro”, un hombre presenta distintas actitudes que lo reprimen dentro de sus ideas y lo obligan a ejecutar acciones intrépidas. Él, en un indicio, era un amante de los animales, tenía varios dentro de su hogar y les brindaba los cuidados necesarios, pero había un gato negro que llamaba su atención, por su color y tamaño, Plutón era su nombre.
Aquel animal, era asociado a la brujería, el mal y cómo los principales portadores de la mala suerte. Por lo que, dentro de la sociedad, ese símbolo mantenía una relación directa con la muerte, generando suspenso por tener en cuenta temáticas temerarias.
Con el paso del tiempo, el hombre empieza a desarrollar conductas desfavorables para sí mismo, culpando al alcohol como la causa directa de su transformación, lo toma como un justificativo frente a las acciones que desencadena. Es víctima de sus impulsos más profanos, donde la muerte adquiere un significado distinto a lo habitual, ahora es parte de la vida propia del hombre y lo reprime para consolidar actos que influyen en su entorno. El remordimiento ha desaparecido de su moral, y la locura acompañada de la muerte le permiten tener una visión diferente de sus actos, generando un mayor grado de suspenso dentro de la obra.
Plutón es herido por su amo, posteriormente se convierte en objeto de satisfacción de los placeres más perversos del hombre al asesinarlo sin ningún motivo específico. Poe (1843) menciona:
Como para mi caída final e irrevocable, brotó entonces el espíritu de perversidad, espíritu del que la filosofía no se cuida ni poco ni mucho. No obstante, tan seguro como que existe mi alma, creo que la perversidad es uno de los primitivos impulsos del corazón humano, una de esas indivisibles primeras facultades o sentimientos que dirigen el carácter del hombre (pág. 9).
Es decir, predominaba un sentimiento repulsivo que controlaba la capacidad de poder identificar su aspecto moral, los actos ilícitos cometidos, eran producto de aquel factor que se encuentra en todas las personas, pero son controlados de distintas maneras, aquella perversidad que siente el hombre, lo ha obligado a realizar acciones por el mero hecho de que no debía ejecutarlas, donde su mundo real ser ve distorsionado por su mente y ya ha sido dominado por sus impulsos perturbadores.
Cuando ocurre el incendio de su casa, es posible hablar sobre el sentimiento de culpa, como un afecto lamentable que se origina por haber cometido una acción que iba en contra de las normas éticas; el hombre cree que el accidente fue por haber asesinado a Plutón, donde es dominado por el remordimiento y quería reparar la conciencia moral que sentía en ese momento.
Encontró a otro gato, igual que el anterior, pero con una característica distinta, tenía una mancha blanca en su pecho, lo llevó a casa y fue aceptado por su esposa. Poco a poco, empieza a sentir una antipatía por el animal porque su mente lo tortura con aquellos recuerdos de su crimen anterior, generando un sentimiento de temor por el nuevo animal.
Es posible evidenciar sus malos pensamientos, donde lo más tenebroso y perturbador era parte de su ser. En uno de sus ataques de ira, él optó por asesinar al gato, pero su mujer intervino y su hacha cayó en la cabeza de la misma. Sus impulsos intrépidos, ahora toman acción sobre sus pensamientos y opta por emparedar el cadáver en el sótano.
La obra, al tratarse de un análisis e interpretación de los ideales de Edgar Allan Poe, incluye elementos de pseudociencias como la frenología, la cual se basa en analizar la personalidad y el carácter de una persona, y la fisonomía donde se analiza el aspecto físico de una persona con el objetivo de interpretar su temperamento y carácter, aquellos elementos fueron los recursos necesarios que ayudan a determinar en gran medida las actitudes que el hombre tenía, donde es posible tener una visión de su realidad e interpretar el comportamiento que mantienen dentro del contexto de la obra. Siendo situaciones nuevas para la sociedad de la época, estos acontecimientos tendrían una perspectiva horrorizada donde el suspenso ha sido el factor elemental para dirigir sus ideales dentro de una obra que mantiene al misterio como de las grandezas que el mundo puede ofrecer.
Por otro lado, en la obra “El hombre muerto” el actante modelado dinámico, es aquel encargado de ejecutar sus actividades cotidianas con la ayuda de su machete en la quinta calle del bananal. Al cruzar el alambre de púas, resbaló y tuvo la visión de que el machete no estaba en el suelo. Intentó analizar su situación, y evidentemente llegó a la conclusión de que la muerte, ahora sería su compañera.
La muerte se manifiesta en las situaciones que las personas menos lo esperan, se vuelve la compañía de la eternidad y tiene distintas interpretaciones y perspectivas. Quiroga (1928) la muerte es interpretada como una situación cotidiana de todas las personas que se presenta sin determinada fecha específica, donde el placer de experimentar otra situación es evidente dentro de un último suspiro y a la vez se manifiesta como el alivio y deleite del rodeo fúnebre de sentir la muerte como el último deseo de vida. Así pues, la obsesión de Quiroga por el tormento y la muerte se debe a los nefastos acontecimientos de su vida, donde tuvo la oportunidad de experimentar a la muerte como una situación que cambió su concepción de la realidad donde creyó necesario compartir con el mundo una perspectiva cargada de ideas fatídicas donde la muerte es su enigma que busca darle otro significado distinto a lo habitual.
En un indicio, él no quería aceptar la realidad de su destino, pero finalmente no tuvo opción. Al cabo de unos segundos, el hombre aprecia a detalle lo que puede observar de su entorno. Nada ha cambiado desde que comenzó su agonía, solamente él, donde su perspectiva de ver la realidad ha cambiado y se prepara para su destino.
Al medio día, el hombre agonizando y aceptando las circunstancias en la que se encontraba, su esposa y sus dos hijos fueron a buscarlo para almorzar, pero ya empezaba a perder la noción de su alrededor por lo que cada vez se sentía más cansado, donde la muerte se le llevaba la vida en un solo suspiro.
Quiroga, refleja lo gótico en el sentido de lo grotesco al estar influenciado por los ideales de Poe, donde expresa el horror, suspenso y la crueldad del mundo en combinación con sus experiencias de vida. Sus actantes, por lo general, son víctimas de la hostilidad de un mundo atroz y descabellado gracias al significado que el autor manifiesta dentro de las temáticas que han cambiado su forma de ver la realidad.
La muerte logra adquirir un significado que se acopla al estilo que Quiroga mantiene, donde el mundo es el claro ejemplo de la consternación de los deseos del hombre, la maldad reside en aquel lugar, pero es controlado por el aspecto moral que la sociedad mantiene. Quiroga manifiesta a la muerte como la experiencia más grande que los seres humanos pueden alcanzar, una situación que está presente en el diario vivir de todos, la cual la convierte como la principal protagonista dentro de su obra.
La muerte es el principal elemento que influye dentro de los actantes de las obras, donde representa la situación evidente por todos pero que cada persona la acepta con una perspectiva diferente donde su significado se origina en la noción de la vida, la cual se encarga de apaciguar las emociones y pensamientos del hombre. Al ser un acontecimiento que influye dentro de la sociedad se da a conocer más a fondo de cómo la muerte es la mejor compañía del hombre, generando temor en aquellos pensamientos equívocos que se mantiene acerca de esta situación, lo cual implica la combinación con el suspenso dentro de un acontecimiento misterioso que sólo los autores les han dado su propia interpretación.