Novela de Franz Kafka: El Proceso
Introducción
Pensamos en aquel legado que dejo Kafka, uno lleno de conocimientos, cultura, enseñanzas y aprendizaje de lo que es el derecho, un derecho que todo el mundo anhela conseguir, la humanidad persigue el efectivo cumplimento de los derechos que cada Estado supuestamente propone pero no es así, vemos en la realidad que los derechos son parciales y repartidos de forma desigual, mirando con preferencia o favoritismo a los que perciben el poder económico y aquellos que no, pues solo esperaran migajas.
La justicia está en declive por el verdadero significado que este debe tener, la dama griega ciega que no ve favoritismo o preferencia alguna le es retirada su venda para así poder ver a quienes se benefician y a quienes no, la justicia se ve desgraciadamente insultada y ultrajada por aquellos que buscas beneficios de ella, y no el respectivo y verdadero concepto que ella merece, un concepto objetivo, imparcial y honesto que se debe tomar sobre los casos que se presentan basados en la realidad que nos vemos inmersos la humanidad.
Todos buscamos un justo proceso basados en el derecho positivo sin excepción alguna, lo cual es difícil de conseguir viviendo en una realidad tan asemejada al despotismo, donde pocos son escuchados y muchos son perjudicados, donde el verdadero significado de lo que es justo ha desaparecido de forma parcial o definitiva, y no es posible revertir dichos daños del todo porque perduran en todos aquellos que lo han sufrido, buscamos equidad e igualdad, valores garantizados supuestamente por el estado ecuatoriano, pero no en realidad no es así, pues si fuera así el estado nos hubiese expuesto y presentado una realidad utópica que siendo realistas no es posible conseguir, las desigualdades existieron, existen y existirán, pero lo que si debemos hacer es vivir con ellas y adaptarse a lo que nos prepara el mundo del mañana.
Desarrollo
Joseph K. un empleado ambicioso y joven una mañana, en su trigésimo cumpleaños, es arrestado por dos guardias. A medida que se desarrolla la novela, Joseph se pierde cada vez más en el laberinto del camino que se le ha presentado. La prueba se ejecuta silenciosa y continuamente. Todo ya se había completado antes de que comenzara. K. fue culpable de antemano y por lo tanto condenado. Se determinó su vida, se contaron los días y las horas y se conoció con precisión el momento de la muerte.
El juicio, iniciado a pedido de un desconocido, termina con el asesinato por razones desconocidas. La culpa se basa en el hecho de la existencia. El tribunal invisible queda atrapado y el acusado se queja en estos procesos sin decir una palabra. El mundo es un paisaje extraño y la vida es un intento de extinguir lo desconocido. En El Proceso, no solo el mundo está alienado, sino también tu propio ser.
En los eventos del libro no hay nada seguro. Joseph K. entra lentamente en el alma del miedo y la sensación de inseguridad porque el mundo invisible de las leyes y reglamentos tiene un poder sobre él. Burocracia invisible, habitaciones polvorientas. Acusado y arrestado, no sabía por qué fue acusado y cómo defenderse. El héroe lleva la culpa en sí mismo hasta que es completamente penetrado, redondeado y capturado.
La aprehensión del culpable generalmente llega al final de una historia de crimen. Pero en “El Proceso” de Franz Kafka, el arresto se señala en la primera oración. En la mayoría de las historias de misterio, la curiosidad del lector se despierta con la apremiante pregunta de quién cometió el crimen. En la obra de Kafka la parte en la que se revela el culpable es conocida desde el principio, pero el delito que cometió y por lo que es imputado es por lejos claro. Otros culpables huyen de la ley, pero Joseph K. confronta el sistema judicial que lo ha acusado de un delito desconocido.
A medida que la historia se va desarrollando, surgen otros misterios, pero, una vez más, no los que normalmente figuran en las historias de crímenes. ¿Quiénes son las autoridades que hacen los cargos? ¿Cuál es la evidencia? ¿Cuál es el proceso para decidir su inocencia o culpabilidad? ¿Cuáles son las penas y castigos? Incluso la importancia de estar ‘bajo arresto’ es incierta, ya que K. nunca es llevado a la cárcel.
Kafka hace todo lo posible para enfatizar las cualidades cotidianas de su historia. Se apresura a recordar a los lectores que ‘K vivía en un país con un sistema judicial justo, cuyas normas se aplicaban de la forma más adecuadas. Los rituales de rutina y las responsabilidades de la vida cotidiana continúan como de costumbre, incluso después del arresto de Joseph K: todavía asistía a trabajar, consultaba con amigos, veía a miembros de la familia, todo continuó sin interrupciones significativas. Aun así, los procedimientos judiciales seguían su inquietante curso. Los mismos lugares donde tienen lugar, en el ático de una vivienda, o en la habitación de una mujer en una pensión, o el lugar de almacenamiento en un banco, desdibujan las líneas entre el mundo cotidiano y los entornos formales que generalmente asociamos con asuntos legales. En el mundo al revés de Kafka, los lugares donde se hace justicia se parecen a los lugares donde, en otras novelas, se podrían cometer crímenes.
Conclusión
La obra consiste en la lucha de un hombre para demostrar su inocencia en un proceso que carece de sentido y termina en su muerte. A lo largo de casi toda la novela, Joseph k. intenta ser indultado de un crimen que nunca mencionado, que ni el lector puede descubrir. Aunque “el Proceso” se dejó en un estado inacabado, Kafka intentó cerrar el trabajo en una dramática escena final. Sin embargo, incluso al final, Joseph K. se pregunta dónde está el juez, dónde está el Tribunal Superior: ‘¿hubo argumentos a su favor? ¿eso había sido pasado por alto? ‘En un libro que resolvió el crimen y detuvo al criminal desde el principio, quedan grandes misterios después del cierre de la historia. La última escena del libro es la ejecución de su oración: ¡como un perro! era como si la vergüenza lo sobreviviera. Esto va de la mano con el mensaje del existencialismo dado que la vida no tiene sentido, todo acaba en la muerte de todos modos, ya que K. está indignado por la forma en que iba a morir y lo absurdo que iba a ser lo ilustra perfectamente con la lucha sin sentido y la convicción final en la obra. Las inconsistencias en la trama permanecen y los borradores de capítulos sin terminar se suman a la ambigüedad del trabajo final, pero estos difícilmente le restan valor a la obra. De hecho, uno siente que este es un misterio en el que el autor deliberadamente quería que muchos elementos permanecieran sin resolver.
