Operaciones Antisuperficie de la Batalla Naval de Hampton Roads, Virginia
Introducción
La Batalla Naval de Hampton Roads tuvo lugar un 8 de marzo de 1862 en las proximidades del ingreso al canal de Hampton Roads en Virginia. El contexto en el que se desarrolló este combate era la Guerra de Recesión Estadounidense, en el cual existía una confrontación entre los Estados de la Unión y los Estados Confederados. En tal óptica, el presidente Abraham Lincoln tenía en mente ejecutar un bloqueo naval a los Confederados en sus costas del océano Atlántico y del Golfo de México, provocando su aislamiento inevitable del resto del mundo. Sin embargo, previo a ello, las fuerzas terrestres de la Confederación habían ganado y conquistado el territorio de Norfolk y la zona sur del canal de Hampton Roads. Es por ello que, las Fuerzas Unionistas se vieron obligadas a abandonar Norfolk, situación en medio de la cual incendiaron los astilleros Gosport y todas las embarcaciones que en ese lugar se encontraban, menos una que logró ser recuperada por los Confederados, la misma que luego sería rebautizada como CSS Virginia y que jugaría un papel primordial en lo que respecta a la batalla tratada, marcando un hito en la historia naval por ser el primer enfrentamiento entre dos unidades acorazadas.
Ooperación antisuperficie
Las operaciones anti-superficie llevadas a cabo en la Batalla Naval de Hampton Roads pueden subdividirse en tres momentos dentro de la línea de tiempo o cronología de batalla:
Ataque del USS Virginia a la flotilla de la Unión
El 8 de marzo de 1862, las unidades navales unionistas se encontraban fondeadas en la bahía de Chesapeake y junto a las baterías costeras posicionadas dicha bahía, mantenían un consistente bloqueo naval sobre dos de las ciudades más importantes de la Confederación, es decir, Richmond y Norfolk, que se encontraban en el extremo opuesto. Una de las 5 unidades que conformaban la flotilla de la Unión, era la USS Cumberland, una fragata construida en madera y cuya propulsión era a vela. Momentos posteriores al mediodía, las unidades de la Unión avistaron a lo lejos una flotilla de la Confederación que se dirigía directamente hacia ellos. Sin embargo, algo que les llamó la atención era que la flotilla estaba encabezada por un buque cuyo casco era metálico. Lo peculiar fue que la flotilla de la Confederación en vez de realizar maniobras propias de los tradicionales combates navales, se enfiló directamente hacia el USS Cumberland. Esta ultima reaccionó ante abriendo fuego con su artillería, sin esperarse que, debido a la estructura metálica de su oponente, las municiones simplemente rebotaran sin producirle daños. Por el contrario, el CSS Virginia, sabiendo que en su condición de acorazado estaba predispuesto a soportar los disparos del enemigo, no abrió fuego sino hasta cuando se encontraba a una distancia muy próxima respecto al enemigo, embistiéndolo al mismo tiempo con su ariete metá|lico. Este hecho provocó el rápido hundimiento del USS Cumberland, que llevaba a bordo un total de 121 tripulantes. Misma suerte tuvo el USS Congress, que también se encontraba realizando el bloqueo naval, pereciendo de esta manera otros 100 hombres de mar. Dadas las circunstancias, las otras tres naves de la Unión decidieron encallar adrede en los bajos de la bahía, debido a que tenían conocimiento que el CSS Virginia tenía un calado superior al de ellas. A pesar de ello, una de las tres naves remanentes, la USS Minnesota terminó sufriendo serios daños a causa de los ataques perperados por la flotilla de los Confederados.
Enfrentamiento en combate entre el USS Monitor y el CSS Virginia
El día siguiente, el 9 de marzo de 1862, el CSS Virginia luego de haber realizado algunas reparaciones por los daños sufridos, zarpó desde su base hacia la zona de combate. Al avistar y reconocer a la USS Minnesota, el comandante de la unidad decide enfilar directamente hacia ella, confiado en que la estructura metálica del casco le brindaría el grado de protección y seguridad requerido para la prosecución de las operaciones y maniobras sin problemas mayores. Al mismo momento que se aprestaba para enfilarse hacia la USS Minnesota, avistan un aparente remolcador de reducidas dimensiones, que parecía estar apoyando a la USS Minnesota a desencayar de los bajos de la bahía. Esta vez, para sorpresa de ellos, no se trataba de un simple remolcador, sino de un buque blindado, el USS Monitor, que en horas de la madrugada había arribado a la zona de combate, de tal manera que ante un posible retorno de las fuerzas confederadas, pudiera equilibrar el combate en cuanto a caracteristicas estructurales y de “resistencia al castigo” de ambos bandos. El enfrentamiento, esta vez, entre dos acorazados, tuvo inicio con el fuego aperturado por el CSS Virginia, que sin embargo, pasó por encima del USS Monitor, impactando finalmente en el USS Minnesota. A partir de ello, se produjo un feroz enfrentamiento de fuego cruzado entre los contendientes, el mismo que tuvo una duración un poco más de 3 horas. Ambas unidades tenían las condiciones necesarias para provocar serios daños a la otra pero no sucedió así por diversos factores. Uno de ellos y el más relevante fue que el CSS Virginia, al no estar preparada para enfrentar una unidad de sus mismas características estructurales, llevaba solo munición tipo incendiaria y de metralla, que no eran las más adecuadas. Por otro lado, los cañones del USS Monitor operaban solo a media carga debido a que no habían sido probados lo suficiente como para introducir cargas de más de 30 kilogramos de pólvora por cada disparo. Como consecuencia, sus disparos fueron ineficientes ante el CSS Virginia, cuyo casco tenía un espesor de aproximadamente 6 centímetros. De esta forma, el enfrentamiento culminó en un empate, por lo que ambos buques se retiraron hacia sus respectivas bases.
Incursiones sin enfrentamiento directo entre el CSS Virginia y el USS Monitor
En los subsiguientes dos meses, el CSS Virginia realizó una serie de incursiones con el objetivo principal de forzar un enfrentamiento directo con el USS Monitor. Sin embargo, la orden encomendada al USS Monitor por parte del mismo presidente era el de evitar el combate directo a menos que sea necesario. En alternativa al enfrentamiento abierto que buscaban los Confederados, los Unionistas habían contratado una gran flota de buques propulsados a vapor de grandes dimensiones con la cual buscarían derrotar a sus oponentes. La acción más cercana que ocurrió fue el adentramiento en dos ocasiones del CSS Virginia en el canal del Hampton Roads, tratando de incitar al USS Monitor a un enfrentamiento directo como se hizo mención en líneas precedentes. Como era de esperarse y por mandato del presidente, no hubo respuesta a la provocación por parte de la Unión, no llegando a concretarse ningún enfrentamiento entre las unidades acorazadas. Una serie de sucesos que tuvieron lugar en las zonas contiguas al canal de Hampton Roads terminaron por obligar a los Confederados a abandonar Norfolk y a emprender su retirada, que no fue posible debido a que el calado del buque no permitía que pudiera navegar por el río James hasta llegar a Richmond y también porque la flota unionista se encontraba frente a Fort Monroe, esperando que la unidad confederada intentara concretar su retirada del canal. Es por ello por lo que el comandante del CSS Virginia Josiah Tattnall, en horas de la mañana del día 11 de mayo de 1862, ordena el encallamiento de su buque en la isla Craney para finalmente prenderle fuego para que no cayera en manos del enemigo. Por su parte, el USS Monitor se hundió frente a Cabo Hatteras el 31 de diciembre de 1862 debido a las pésimas condiciones marinas que terminaron por crear oleajes que cubrieron totalmente las bordas bajas de la unidad, llevándola a pique.
Consideraciones del discente
- A pesar de que no se verificaron resultados de baja de personal y/o materiales tan exorbitantes, esta batalla marcó un hito en lo que se refiere a enfrentamientos entre unidades de superficie por ser la primera vez en la cual se enfrentaron dos buques acorazados.
- Claramente, la nueva tecnología aplicada en la época a través del recubrimiento del casco con planchas de metal fue determinante para cambiar el curso de la historia en tan solo dos días por parte de un solo buque, el CSS Virginia.
- A raíz de ello, otras Armadas impulsaron con más razón la construcción de unidades blindadas, hecho por el cual los buques tradicionales de madera quedaron en la historia.
- Asimismo, se tuvo en consideración el ariete metálico, que fue empleado para enfrentamientos navales hasta el advenimiento de la Primera Guerra Mundial, contienda en la cual la mejora de alcance, precisión y poder destructivo de las armas balísticas tomaron una mayor relevancia, dejando fuera de cuadro la posibilidad de continuar con los enfrentamientos a corta distancia.
Lecciones aprendidas de esta batalla para la guerra naval
- La sorpresa es decisiva en combate, ya que no solo se trata de atacar al enemigo en el momento y/o lugar menos esperado, se trata también de un ataque de una forma para la cual éste no se encuentre preparado.
- El desarrollo de la tecnología de combate es progresivo y la tendencia es que los avances en este campo se incrementen a un ritmo exponencial, pudiendo otorgar ventaja al que disponga de ella y mejor la emplee. Sin embargo, también existe una constante: es fácil de ser imitada o adquirida por el adversario y ello podría equilibrar notablemente las fuerzas en combate.