Oposición de Sabiduría e Ignorancia Como Base del Ser Humano

¿Qué es la sabiduría?

Está claro que esta pregunta no tiene fácil respuesta, pues es un concepto muy amplio y abierto a reflexiones propias. La RAE define la palabra ‘sabiduría’ como “el grado más amplio de conocimiento” o como “conocimiento profundo en artes, ciencias y letras”. Es decir, nos la define principalmente como un alto grado de conocimiento ya sea especializado o General.

Sin embargo, Sócrates, en el capítulo tres de su apología (‘Defensa de Sócrates’), muestra el concepto de sabiduría como apreciación de la ignorancia. Y así, nos introduce una idea muy interesante sobre la que irá reflexionando a lo largo del artículo: ¿es más sabio quien más sabe o quien más consciente es de su propia ignorancia?; idea de la cual deriva el dicho popular y bien conocido por todos “yo solo sé que no sé nada”.

Esta idea presenta al hombre sabio, como aquel poseedor de la “sabiduría humana”, de la cual Sócrates se siente poseedor. Es decir, aquel hombre consciente de sus limitaciones en el conocimiento.

Esta concepción de la sabiduría nace del afán de Sócrates de encontrar a alguien más sabio que él tras el oráculo de Delfos pues él no considera serlo. En su búsqueda entre la élite de Atenas encuentra a personas que no se han planteado sus límites y que por el hecho de tener buenos en lo suyo traspasan esa creencia al resto de ámbitos de la vida, creyéndose

¿Cómo concibo yo por tanto la sabiduría?

La sabiduría, a mi forma de ver y coincidiendo en gran parte con la opinión de Sócrates, es la capacidad de concienciación de los límites del saber de cada uno, dicho de otro modo, la capacidad de ser consciente de la ignorancia propia. Pero a su vez, basándome en mi experiencia académica y en las personas con las que he tratado a lo largo de mi vida, esta idea la veo ligada con la propia definición que da la RAE a esta palabra, citada al comienzo.

Es decir, opino que es más fácil ser consciente de las limitaciones del conocimiento cuando más amplio es este sobre un tema. A medida que más se investiga o profundiza en un ámbito, más necesarias son nuevas perspectivas o áreas de investigación para interpretar mejor ese nuevo saber. Saber más conduce a descubrir todo lo que falta por saber.

Por el contrario, el ignorante, aquel que poco conoce de cierto ámbito, es quien más cree saber, pues al no ser conocedor de la amplitud que abarca el ámbito, no es consciente de que dicho conocimiento (como todos) es ilimitado y siempre hay formas de ampliarlo de alguna forma, ya sea buscando otras perspectivas o nuevas investigaciones.

Es por tanto importante, cuando alguien se cree conocedor de algo, someterse a examen, como lo haría Sócrates, pues así se puede concienciar de aquello que realmente no se controla y a partir de la aceptación de esa ignorancia, construirse en conocimiento.

La educación y el aprendizaje, son vitales para seguir avanzando; y el ser humano es quien es hoy en día y ha logrado evolucionar como ha evolucionado debido a su curiosidad.

La curiosidad nos hace plantearnos cosas e intentar descubrir el por qué de los fenómenos que nos rodean. Convertir esa curiosidad en ganas de aprender nos harán más ricos en conocimiento y por ello, a su vez, más conscientes de su amplitud y de nuestra ignorancia, fomentando aún más nuestra curiosidad, y entrando así en un bucle que fomenta la evolución del ser humano.

Concluyendo así, presento una reflexión que una vez escuché y refleja muy bien el Objetivo que Sócrates quiso inculcar en sus conciudadanos: “mejor querer saber que morir ignorando”.