Funcionamiento del Sistema Urinario: Ósmosis y Anatomía del Riñón
Introducción
La presente investigación hace un principal enfoque en conocer la forma en la que trabaja y funciona una parte fundamental de nuestro organismo, el sistema urinario. En esta investigación abarcamos temas como lo es la fisiopatología, anatomía e histología, así como la producción y formación de la orina, incluyendo también la regulación hidroeléctrica, así como las alteraciones que pueden presentarse a un nivel bioquímico. De igual manera, se analiza otra parte del organismo, el tubo digestivo. Donde se analiza su funcionamiento y anatomía, abarcando también las patologías y alteraciones que pueden afectar el cumplimiento de sus funciones.
Los riñones son órganos que son pares, de un color rojizo y cuentan con una forma de frijol o judía si los vemos en un plano frontal, están situados en los flancos entre la pared posterior del abdomen y entre el peritoneo, estas se localizan en la tercera y entre la última vértebra torácica, donde se encuentran protegidos por la undécima y duodécima costilla de una forma parcial, si las costillas llegan a fracturarse pueden dañar de riñón de una manera importante, incluso pudiendo afectar la calidad de vida.
Desarrollo
Anatomía del riñón
La nefrona es la parte funcional de los riñones y cada una de estas consta de 2 partes por las que están compuestas por el corpúsculo y el renal, el corpúsculo es un cuerpo diminuto y se compone de 2 cosas el glomérulo y por la cápsula de Bowman y el renal es donde se filtra el plasma de la sangre. El túbulo renal está compuesto o consta de 3 lugares muy importantes: El túbulo corneado proximal, el asa de Henle y del túbulo corneado distal.
Funcionamiento de la Nefrona
Cabe destacar que la presión sanguínea que es generada por el corazón gracias a los latidos produce la filtración glomerular. Como dato importante la presión empuja aproximadamente un 20% de líquido que entra al glomérulo. Por otro lado la reabsorción tubular, la mayor parte del agua y los solutos es retomada en este paso. Por este proceso llegan a mover cloro, iones sodio, bicarbonato, glucosa, entre otras más, que van a llegar hasta los capilares peritubulares. Por último se llega la secreción tubular se dice que es una acumulación de desechos como la urea ya que puede dañar el cuerpo y por medio de la secreción tubular las proteínas transportadoras los cual ayuda al arrastre de los desechos hacia el líquido intersticial.
Como punto a remarcar se debe saber que existe orina con diferentes concentraciones y estas pueden ser diluida y concentradas. Estas distintas concentraciones de orina tiene como principal culpable la hormona antidiurética HAD. En ausencia de HAD, los riñones van a producir orina diluida por lo tanto los túbulos renales reabsorben más soluto. Por otro lado, en presencia de HAD, los riñones producen orina concentrada y la reabsorción será mayormente de agua.
Regulación Hidroeléctrica
La regulación de líquidos y el control del tránsito por el cuerpo, son imprescindibles para la regulación de la homeostasis y correcto funcionamiento del cuerpo para tener un estado general de salud bueno. Los mecanismos reguladores competen a los riñones y a otros órganos qué, en condiciones normales, mantienen la homeostasis de los líquidos corporales.
La función primaria de los riñones es lograr un equilibrio entre la ingesta y la eliminación del agua corporal y los iones inorgánicos para mantener estable la cantidad y la concentración de esas sustancias en el líquido extracelular. Estos órganos logran esta estabilidad gracias a cambios en la orina excretada, las sustancias más comunes reguladas son el agua, sodio, potasio, calcio cloro, sulfato, fosfato, ion hidrogenión y magnesio.
Para que se lleve a cabo el proceso de regulación debe existir una entrada y una salida de sustancias al organismo entrada de sustancias necesarias para el cuerpo y una salida de sustancias toxicas o dañinas para la salud, estas salen por medio de la orina ya sea como urea u ácido úrico, esto incluye la excreción de agentes químicos extraños como los fármacos y pesticidas. Consiste en retirar los productos metabólicos de la sangre y excretarlos por la orina.
La división de los líquidos corporales se encuentra en dos apartados, el líquido intercelular y el líquido extracelular, los LIC hacen referencia a todos los componentes líquidos dentro de las millones de células en el cuerpo representando dos terceras partes del agua corporal y los LEC contienen todos los fluidos de fuera de las células incluyendo los electrolitos. El agua atraviesa la membrana celular por ósmosis y, para hacerlo, utiliza los canales especiales de proteínas transmembrana llamadas acuaporinas.
La difusión es el movimiento de partículas con carga y sin carga a lo largo de un gradiente de concentración. Es el movimiento de estas partículas, en el que todas chocan entre sí, lo que abastece de energía para la difusión. Como hay más moléculas en movimiento constante en una solución concentrada, las partículas se mueven desde una zona de concentración más alta a una de concentración más baja.
Alteraciones Glomerulares y tubulointersticiales.
Los trastornos glomerulares causan afecciones a las propiedades semipermeables de la membrana capilar del glomérulos esto hace que se filtren incorrectamente e agua a las c, y no deja que las células sanguíneas y proteínas plasmáticas salgan de circulación. El síndrome nefrítico provoca que disminuya la permeabilidad glomerular y manifestaciones que tienen relación con la disminución de la tasa de filtración glomerular, retención de líquido y que se acumulen residuos de nitrógeno.
El síndrome nefrótico incrementa la permeabilidad glomerular de la membrana lo cual ocasiona perdida de proteínas plasmáticas por medio de la orina. La glomerulitis es la inflamación de los glomérulos, lo que ocasiona la retención de líquidos y a las membranas entran precipitadamente los fluidos eritrocitarios al filtrado glomerular.
Debido a eso la orina contiene muchos eritrocitos hematuria y una gran cantidad de proteínas. Los glomérulos pueden quedar con secuelas permanentes y el daño puede evolucionar y convertirse en una insuficiencia renal crónica. Los trastornos tubulointersticiales son aquellos que afectan las funciones de los túbulos renales principalmente, también pueden afectar al tejido intersticial que rodea a los túbulos renales, se componen por necrosis tubular aguda, acidosis tubular renal, pielonefritis aguda y crónica, y los efectos de fármacos y toxinas.
Las enfermedades tubulointersticiales se dividen en trastornos agudos y crónicos. Los crónicos tienen la característica de un inicio repentino y por signos y síntomas de edema intersticial. Incluyen pielonefritis aguda y reacción de hipersensibilidad aguda a fármacos. Estos trastornos producen fibrosis intersticial, atrofia en infiltrados mononucleares. Las manifestaciones clínicas pueden incluir incapacidad para contener la orina, evidencia de poliuria y nicturia, conlleva a que se produzca una acidosis metabólica; y reabsorción tubular baja.
Alteraciones de las vías urinarias
Las alteraciones de estas vías normalmente se presentan en forma de infección bacteriana, por ejemplo infecciones sintomáticas, asintomáticas y presentan infecciones en las vías urinarias inferiores como la cistitis y superiores como la pielonefritis, por su gran capacidad de provocar daños se consideran más dañino las superiores que las inferiores. Este tipo de infecciones se presenta por afecciones que tiene este con el huésped que impiden o interrumpen el lavado de las vías urinarias, la perturbación de la acción protectora de la flora bacteriana normal o por el mismo deterioro del sistema inmune.
Comparación entre riñón normal y un riñón con pielonefritis
Uno de los factores principales para estas alteraciones son la obstrucción y reflujo ya que cualquier organismo que entre por la vejiga es arrastrado durante la micción, cuando se interrumpe el paso de la orina esta permanecerá en la vejiga y empezará a actuar y como un crecimiento bacteriano, estas obstrucciones levan cálculos de vías urinarias hiperplasia prostática, una posible malformación de la unión del uterovesical y embarazo, estas incluyen vejiga neurogénica, micción poco frecuente inestabilidad de la vejiga y estreñimiento.
Fisiopatología del hígado
El hígado está situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos. El hígado recibe sangre desde el tubo digestivo y el baso, gracias a la vena porta, y desde la aorta, por vía de la arteria hepática. Tanto como la vena y la arteria van a ir acompañadas de conductos biliares y vasos linfáticos
El hígado regula la gran parte de los niveles de sustancias químicas de la sangre y sintetizar una sustancia llamada bilis, que ayuda a transportar los desechos desde el hígado. Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa por el hígado. El hígado tiene como mecanismo procesar, descomponer y equilibrar la sangre, además crea los nutrientes y metaboliza los medicamentos.
Resultado de imagen para higado y vias biliares]Una vez que el hígado ha descompuesto las sustancias que puedan producir algún daño, los subproductos se excretan en la bilis o la sangre. Los subproductos biliares ingresan en el intestino y salen del cuerpo en forma de heces. Los subproductos hemoderivados sanguíneos se filtran en los riñones y salen del cuerpo en forma de orina.Imagen 8. Anatomía del Hígado
Conclusión
La vesícula es un órgano con forma de saco ubicado bajo el hígado que actúa como receptáculo de la bilis que interviene en la asimilación de alimentos en el organismo. Su función de vital importancia es almacenar bilis, lo cual es un líquido producido por el hígado para digerir las grasas. Cuando el estómago y el intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo denominado conducto biliar que conecta a la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado.
El conducto cístico de la vesícula biliar se une al sistema de conductos del hígado para que se lleve a cabo la formación de colédoco. La bilis está compuesta por agua, colesterol, pigmentos, sales inorgánicas y sales de ácidos biliares. Existe un mecanismo hormonal que estimula la concentración de la vesícula biliar con la presencia de bilis dentro del duodeno.
Bibliografía
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