Politicas En Tiempos De Crisis Estados Unidos- Argentina
Debemos abarcar que en todos los sistemas políticos estos se han visto afectados por sus formas en sus políticas y aún más en momentos de crisis, en este caso la Gran Recesión por lo tanto abarco el manejo de las políticas con respecto a la crisis económica de 2008 en los Estados Unidos a la cabeza de George Bush y en Argentina a la cabeza de Cristina Fernández de Kirchner. Pero antes debemos definir a estos dos países de acuerdo a sistema de gobierno y sus características con respecto al manejo en situaciones de crisis.
Cabe señalar que tanto los Estados Unidos como la República Argentina están establecidas en el sistema presidencial, según Duverger este lo caracterizo como “por el principio de la separación de poderes, la elección del pre si den – te a través del sufragio universal, el nombra miento y la remoción de los ministros por par te de aquél, y por qué todos ellos no son responsables políticamente ante el parlamento.”
Se denomina a aquella forma de gobierno en la que, constituida una República, la Constitución establece una división de poderes entre el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial y en la que el jefe del Estado, además de ostentar la representación formal del país, es también parte activa del poder Ejecutivo, ya que es el Jefe de Gobierno, ejerciendo así una doble función. Estados Unidos es una República Presidencial Federal compuesta por 50 Estados. Cuenta con una Constitución que data de 1789, la cual ha sido objeto de 26 enmiendas en más de 200 años. La Constitución define tres ramas separadas de gobierno, que son la Ejecutiva, la Legislativa y la Judicial, así como los poderes de éstas y el modo en que las vacantes deben ser llenadas en cada una de ellas. Una de las características que definen a la Constitución es el sistema de ‘controles y balances’ que en ella se establece, para distribuir el poder entre las tres ramas.
Cada una de éstas ejerce algún tipo de poder sobre las otras. Por ejemplo, los jueces de la Corte Suprema (poder judicial) son designados por el presidente (poder ejecutivo), pero su designación está sujeta al consentimiento del Senado de la nación (poder legislativo). Asimismo, el poder judicial puede rechazar leyes ya aprobadas por el Congreso y firmadas por el presidente si considera que son inconstitucionales.
En Argentina se caracteriza por la existencia de una estricta separación entre los poderes legislativo y ejecutivo. El poder legislativo está compuesto por dos Cámaras y el poder ejecutivo está en manos de un presidente elegido por sufragio popular. No existe responsabilidad parlamentaria del presidente y cada poder es soberano en la órbita de sus funciones. Es bicameral y los miembros de ambas Cámaras son elegidos sobre bases electorales diferentes. Los diputados son elegidos directamente por el pueblo por un período de cuatro años; los senadores son elegidos por las legislaturas provinciales (dos senadores por cada provincia) por un período de nueve años.
A pesar de esta base de representación diferente, ambas Cámaras tienen casi las mismas funciones y competencias. La forma de elección de los senadores permite una importante representación minoritaria. Partidos menores, que cuentan sólo con la mayoría de los votos en una sola provincia, han jugado un papel importante en la política nacional, haciendo valer sus senadores cuando ninguno de los partidos mayoritarios alcanza la mayoría absoluta en el Senado. cuenta con un sistema de partidos políticos multipartidario en el que conviven partidos nacionales y partidos locales. Aunque hasta mediados de la década del noventa existían dos partidos tradicionales –el peronismo y el radicalismo- el multipartidismo se ha venido consolidando por la crisis que enfrenta el partido radical. En la última elección presidencial se presentaron tres candidatos peronistas y otros tres candidatos de origen radical además de varios candidatos de otros partidos. La fuerte polarización que caracteriza a las elecciones presidenciales no ha impedido el surgimiento de nuevos partidos y las cámaras legislativas cuentan con numerosos bloques partidarios. De mantenerse esta situación, el sistema multipartidario se tornaría asimétrico por la desproporción existente entre un peronismo hegemónico y los demás partidos minoritarios que se verían imposibilitados de gobernar por sí solos.
Ahora con respecto a la crisis económico, el 3 de octubre de 2008 el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, promulgaría la referida Ley de Estabilización Económica de Emergencia mediante la cual se canalizarían 700.000 millones de dólares al mercado financiero. Esta medida buscaba ayudar tanto a los bancos fuertes para que ofrezcan préstamos nuevamente, como a aquellas instituciones bancarias que presentan dificultades, con el fin de que logren estabilizarse.
Los bancos beneficiados serían Citigroup, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Wells Fargo, JPMorgan Chase, Bank of America, Merrill Lynch, State Street, Bank of New York Mellon Corp. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, usaría el dinero para comprar muchas de las deudas hipotecarias incobrables. En su discurso de 28 de septiembre de 2008.En cambio, en Argentina, aunque afectada por la crisis económica mundial de 2008-2009, la economía argentina se ha recuperado desde entonces y ha logrado registrar tasas de crecimiento del PIB de alrededor del 9% en 2010 y 2011. Sin embargo, el ritmo de crecimiento disminuyó, a un 2,4% anual en el primer semestre de 2012. Al mismo tiempo, la aceleración de la inflación continúa siendo un área de preocupación. Argentina se ha beneficiado considerablemente de su participación en el sistema multilateral de comercio, al duplicar el total de sus exportaciones entre 2005 y 2011, lo cual ha contribuido a facilitar su rápida salida de la crisis. El aumento del precio internacional de los principales productos exportados por el país también ha contribuido a la recuperación de la economía. Argentina utilizo activamente medidas de política comercial, como instrumento para alcanzar sus objetivos de largo plazo, como favorecer el crecimiento económico general o fomentar la industrialización, el desarrollo o la autosuficiencia. También recurrió a instrumentos de política comercial para alcanzar objetivos de corto plazo como la contención de la inflación y el equilibrio de la balanza de pagos. Por ejemplo, para disociar el efecto de las fluctuaciones en el precio internacional de los bienes de exportación sobre los precios en el mercado interno se han implementado acuerdos de abastecimiento interno con los productores y se aplican derechos de exportación, los que constituyen una de las principales fuentes de ingresos fiscales.
También se han utilizado mecanismos como las licencias de importación y acuerdos de compensación con los productores para equilibrar la balanza comercial y promover la producción nacional. El uso de la política comercial para alcanzar objetivos de corto plazo requiere un constante ajuste de las políticas comerciales que acentúa la complejidad del régimen comercial, haciéndolo menos predecible, y genera costos adicionales para la economía. En general, durante el periodo examinado, la política comercial de la Argentina ha apuntado a la promoción de las exportaciones y de la producción interna, en ocasiones a través de la sustitución de las importaciones. Sin embargo, la aplicación de esta combinación de políticas puede a veces generar efectos contrapuestos. De un lado, se promueve la producción y exportación de manufacturas por medio de una serie de incentivos fiscales, sin embargo, por otro lado, se aplican derechos de exportación y se requieren diferentes tipos de registros para exportar ciertos productos, lo cual puede menoscabar la capacidad exportadora y la competitividad del país. Además, la utilización de licencias de importación y otras medidas administrativas vinculadas con las importaciones pueden resultar en un costo adicional a la producción y por lo tanto en un aumento del costo de los productos exportables.
Se puede concluir que a pesar de que ambos países sufrieron en cierto grado la crisis los presidentes debieron afrontar la crisis puesto que estos velan por el interés de la nación económicamente, claramente ya que de este se sostiene el estado. En Estados Unidos el manejo hizo la recuperación más rápida y efectiva mientras que en argentina claro este confiado de sus políticas más adelante estaría entrando en una crisis económica y por ultimo los partidos que lidera el jefe de gobierno no abarcaran las decisiones de este mismo, puesto que desde este se maneja un control más centralizado,
Referencias bibliográficas
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