Posibles Interpretaciones De Los Guerreros en la Poesía
Introducción
El año 1000 se considera la fecha más primitiva para poder hablar ya de una lengua inglesa y también la fecha en la que tenemos los manuscritos más antiguos escritos en esta. La literatura inglesa medieval nos ofrece unos grandes apartados, como es el dedicado a las obras religiosas y, aquí, es donde podremos encontrar los mayores contrastes. La temática en la que podemos ver ciertas similitudes es la dedicada al tema heroico, bien sea en poemas como Beowulf o, por ejemplo, en los romances del rey Arturo y sus caballeros de la Mesa Redonda.
Desarrollo
Beowulf y sus hazañas escapan de lo meramente normal, el mundo en el que se mueven es un mundo mágico, lleno de poderes sobrenaturales. Es invencible y capaz de salir ganador de las más difíciles y extraordinarias aventuras. También es admirado por su carácter noble y su fuerza. Pero existe en Beowulf un elemento cristiano que subyace como una segunda piel en el poema. El manuscrito de Beowulf, conocido bajo el título de MS. Cotton Vitellius AX-V, se encuentra en la sección de manuscritos del Museo Británico de Londres, y data del año 1000, aunque posiblemente existieran copias anteriores.
Si el primer poema escrito de Beowulf datara de los siglos VIII o IX, nos encontraríamos con una tradición oral que hubiera transmitido el poema de generación en generación durante trescientos o cuatrocientos años. Sabemos que los escribas, al copiar los textos de nuevos trabajos, incluían nuevas aportaciones más acordes con sus épocas, gustos o conocimientos. Y en Beowulf podemos ver claramente una de estas agregaciones: el mundo pagano en el que se mueve Beowulf se puede considerar cristiano. Pese a estas consideraciones, hasta el momento no existe nada extraño en Beowulf, todo es de lógica comprensión.
Pero, hay algo que debe de llamarnos la atención y es que hasta el momento parece haber estado en el olvido. Nos referimos a la evidente relación existente entre ciertos poemas del ciclo Ossiánico y Beowulf, como es el caso del poema escrito en lengua gaélica conocido como Laoidh Locha Deirg (Poema del Lago Rojo). Si comparamos el argumento de los dos poemas podremos ver una clara similitud, y es que la relación entre Beowulf y algunos poemas relacionados con el ciclo Ossiánico también ofrecen puntos oscuros que se pueden interpretar de formas diferentes.
Por esta razón, vamos a Intentar ser lo más objetivas posibles, y para empezar veamos brevemente el argumento de Beowulf y del poema Laoidh Locha Deirg. El rey Hrothgar de los daneses ve impotente cómo Grendel, un terrible monstruo, irrumpe en su salón de Heorot por las noches y devora a sus guerreros. Al enterarse de tan trágicos acontecimientos el guerrero sueco Beowulf, sobrino del rey de los Geats, ofrece su ayuda a Hrothgar para acabar con el monstruo. Durante la noche mientras Beowulf junto con sus guerreros duerme en la mansión.
De repente el monstruo aparece y devora a uno de los guerreros, Hondscio; Beowulf, desarmado, se enfrenta al monstruo, al que arranca un brazo. Grendel, herido de muerte, busca refugio en su guarida, volviendo a los «streching moor» y los «misty hollow» por donde ha venido, dejando unas huellas sangrientas hasta el «nicors’ pool». Grendel muere en las profundidades del lago, que se tiñe de rojo con su sangre. En la corte de Hrothgar todo es alegría por la victoria de Beowulf. Pero, en las profundidades del lago, en una cueva, vive la madre del monstruo.
Esta madre se presenta en la corte, secuestra al consejero del rey, Aeschere, y se esconde en las profundidades del lago, donde se desencadenan tormentas malignas. Los guerreros logran sacar a la playa al monstruo y Beowulf se sumerge en las profundidades del lago. El héroe Beowulf, empuñando la espada, se enfrenta a una monstruosa loba dentro de una cueva, pero su espada no daña a su cuerpo. Por suerte, encuentra una espada forjada por gigantes y logra matar al monstruo. El monstruo yace muerto a los pies de Beowulf dentro de la cueva y este le corta la cabeza.
Al final del poema nos encontramos con un Beowulf anciano, rey de los Geats, donde lleva reinando ya cincuenta años. Una última vez más, tiene que enfrentarse con otro monstruo, un dragón. Beowulf logra derrotarlo, pero será herido mortalmente por el dragón. Su cuerpo quemado por sus leales junto con el tesoro del dragón. Finn y su ejército guerrero, los fianna, llegan un día a Fionnloch (Lago Blanco) con la intención de cazar en las montañas cercanas al lago. De repente, aparece un monstruo desde las profundidades del lago, matando muchos soldados: como dice el propio texto, «dos mil o más/mató en un solo día».
Finn acuerda entregar al monstruo cincuenta caballos o cincuenta vacas cada día. Pero llegada la noche no se cumple el acuerdo y, a la mañana siguiente, el monstruo hambriento desata una tormenta sobre el lago y aparece en la playa enfrentándose con los soldados. Muchos guerreros mueren y son tragados por el monstruo, pero, en un momento dado, Finn agarra con su mano una de sus articulaciones y con un fuerte volteo la pone boca abajo. El hijo de Finn abre el vientre del monstruo, del cual salen vivos la mayoría de la caballería.
Debido al gran derramamiento de sangre de aquel día el lago pasará a llamarse Loch Dearg (Lago Rojo). La relación existente como podemos ver no puede ser casual: ambos relatos en su argumento central son tremendamente parecidos. La dificultad estriba en si Beowulf se basa en el relato ossiánico, o si el relato ossiánico se basa en Beowulf. También cabe una tercera posibilidad: que ambos se basen en un relato anterior. Para la primera y segunda posibilidad debemos de comparar la antigüedad de ambos relatos; sabemos que Beowulf data del año 1000.
En la copia más antigua que poseemos, algunos de los poemas más antiguos del ciclo ossiánico que han llegado escritos hasta nosotros datan del siglo IX e incluso algunos fragmentos de épocas anteriores. No obstante, los poemas ossianicos siguieron siendo escritos durante siglos bastante posteriores. Debemos tener en cuenta que todos los registros de la primera literatura de los anglosajones pertenecen a una Inglaterra cristiana, escritos por escribas en los monasterios, guardados ahí y que salieron a la luz en la Reforma.
Conclusión
Debemos pensar en esta literatura como oral, transmitida de boca en boca de generación en generación, sus creadores en su mayor parte desconocidos, y solo se le da una forma escrita mucho después de su composición. Entre las fuentes narrativas de la historia inglesa anterior a la conquista, debe darse preeminencia a la Crónica anglosajona. Es un registro complicado, que sobrevive en siete manuscritos y para el período cubierto en este volumen es exacto describirlos como que contienen versiones de la misma obra. Lo que sugiere que estos manuscritos descienden de una versión común.