Sapo Moruno en Africa: Características, Hábitat, Alimentación, Reproducción

Introducción

El sapo moruno es una especie perteneciente a la Familia taxonómica Bufonidae. Son grandes, robustos, con un aspecto que puede intimidar a cualquiera. Estos anfibios se localizan en el norte de África, aunque se tienen datos de que existe como especie introducida en el sur de la península ibérica, en territorio español, pero no los suficientes como para estimar la densidad de su población.

Es conocido también por su nombre científico: Amietophrynus mauritanicus.

Desarrollo

Como casi todos los Bufónidos, el sapo moruno tiene un aspecto robusto e intimidante. Su color base es ocre muy claro. Posee gran cantidad de manchas oscuras muy bien definidas, bordeadas, cada una, por una línea negra.

Sus glándulas parotídeas son grandes, muy notorias, siendo referencias como marca de campo en este género. Tiene pupilas horizontales, el iris presenta una coloración dorada.

Existe dimorfismo sexual entre estos ejemplares, marcado, principalmente por el tamaño. Los machos suelen medir, aproximadamente, 130 mm de largo total (LT), mientras que las hembras pueden alcanzar 160 mm.

Durante la época de apareamiento, se puede apreciar otra diferencia entre hembra y macho de estos anfibios. Es un periodo en el que se observa en el macho un gran saco vocal en la base de su mandíbula. Esto le permite modular con mayor fuerza. Durante esta misma fecha, los machos desarrollan callosidades en los dedos de sus extremidades delanteras, siendo esta otra distinguible marca de campo para identificar el dimorfismo sexual.

Región geográfica y hábitat

El sapo moruno está restringido solo para el norte de África. Sin embargo, existen datos de una población introducida al sur del territorio español en la población de Cádiz. Del mismo modo, se poseen registros de avistamientos en algunas zonas aisladas hacia el mar Mediterráneo. Sin embargo, los datos son insuficientes debido a que tales encuentros con este género, en ese territorio, han sido fortuitos.

Tiene como hábitat regiones secas, de poca vegetación, con relativa preferencia por regiones áridas con presencia de dunas y pedregales. Tolera las zonas con intervención antrópica porque puede hallarse, ocasionalmente, en centros poblados. También se le puede conseguir en alcornocales y campos de cultivo. Evidentemente, sus hábitats de preferencia son seleccionados por la disponibilidad de alimento y resguardo.

Durante la actividad en espacios acuáticos, bien puede zambullirse tanto en agua salobre como dulce.

Alimentación

En términos generales, los miembros del grupo de Bufónidos son omnívoros, con una dieta de rango muy amplio de especies que puede llegar a ingerir. Sin embargo, prefieren cazar e ingerir insectos. Su dieta puede incluir pequeños artrópodos, en su mayoría coleópteros, lepidópteros, arácnidos. También puede alimentarse de pequeños crustáceos, pequeños anfibios, y casi cualquier otra cosa que ellos puedan considerar su alimento.

Durante el día se mantienen ocultos en lugares que los protejan de la luz solar y de los depredadores. Su actividad comienza al caer la tarde, siendo el horario nocturno el idóneo para alimentarse. Por ello elegirá pasearse por zonas encharcadas, donde se concentran pequeñas presas fáciles de cazar.

Reproducción

Su temporada de reproducción varía según la ubicación geográfica de su población. En las tierras bajas del norte de África, dentro de territorio marroquí, estos anfibios se reproducen entre los meses de enero y abril. Mientras que en las zonas elevadas como las montañas altas y las elevaciones, estos ejemplares inician su periodo reproductivo en el mes de junio.

Conclusión

Al igual que otros géneros del grupo Bufonidae, son de hábitos nocturnos y su cortejo de apareamiento se realiza durante esas horas. Dentro del territorio español, en Cádiz, no se conocen datos sobre la temporada de apareamiento debido a que se desconocen detalles de su población. De igual modo, aún se encuentra en estudio su periodo de metamorfosis.