Tipos de Trastorno Bipolar y Sus Síntomas

Introducción

Los estados de ánimo son un rasgo característico presente en la vida, desde animales guiados por sus instintos hasta en los seres más evolucionados, como el ser humano, pues como es de esperar, el estado de ánimo influye en nuestra supervivencia. A diferencia de las emociones, el estado de ánimo suele tener una menor intensidad y tiende a la cronicidad.

En nuestra sociedad latina, la salud mental es algo que no se comenta mucho, pues es mal visto o simplemente se desconoce, por lo que aún existen muchos tabúes, por esto mismo, las personas desconocen sobre estas, y si es que las padecen, no son capaces de admitirlo y acudir con un profesional del área de la salud mental, pues existe un temor por estos, o por el hecho de considerar que solo acuden las personas catalogadas como locas, por lo que existe un gran trabajo por hacer para erradicar esta gran desinformación que rodea a propios y extraños.

Desarrollo

El trastorno bipolar es un trastorno del estado del ánimo que afecta al 1% de la población, este trastorno se caracteriza por cambios marcados y persistentes en el ánimo de una persona, yendo del polo depresivo hasta el maníaco, acompañado de alteraciones cognitivas y emocionales, afectando el comportamiento del sujeto que la padece. De carácter crónico, el trastorno bipolar repercutirá en la calidad de vida del paciente, llegando al grado que pueda ocasionar el suicidio. 

Pese a manifestarse en edades tempranas, Suele diagnosticarse en la adultez temprana. En los últimos 20 años, se ha diferenciado al trastorno bipolar de la depresión mayor, aunque en años recientes se ha planteado la posibilidad de que el trastorno bipolar se considere como una forma de expresión en la depresión mayor. En México y en Estados Unidos, la prevalencia del trastorno bipolar es de 4.5%, de los cuales:

• 1% Son pertenecientes al tipo I
• 1.1% Pertenecen al tipo II
• 2.4% Son pacientes que presentan sintomatología maníaca/hipomaniaca, pero no reúnen características del tipo I o II.

A lo largo del ensayo, se expondrá información de una manera que ayude a conocer más lo que es el trastorno bipolar, para que pueda dar una perspectiva diferente a aquellos que desconocen del tema, o tal vez a aquellos que tienen este trastorno y quieren conocer un poco más sobre este interesante trastorno.

El trastorno bipolar es una enfermedad heredable, teniendo una heredabilidad de entre un 60 y 90%. Es más frecuente en familias donde existen más de un sujeto con este padecimiento, aunque no hay que descartar los factores ambientales, los cuales siguen siendo importantes. Se han realizado estudios de asociación de genes, con la finalidad de identificar los genes que intervienen en esta patología, pero no ha sido posible replicarlos en los diversos centros de investigación, aunque si se conocen las regiones cromosómicas más importantes que tienen relación con el trastorno bipolar, los cuales se verán a continuación:

• Cromosoma 18: Se ha demostrado que este gen participa en familias donde la enfermedad es transmitida por la madre.
• Cromosoma 21q: Se ha demostrado su relación con la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
• Cromosoma 22q: Este cromosoma activa el gen BCR breakpoint cluster región, el cual codifica una proteína activadora relevante durante el crecimiento neuronal y la migración axónica. 

Como se mencionaba antes, el trastorno bipolar se caracteriza por episodios de manía e hipomanía, según de DSM-5. Episodio maniaco: En este episodio, el estado de ánimo es lo suficiente grave como para afectar el área laboral del paciente, así como sus relaciones sociales, en algunas ocasiones en necesaria hospitalización para prevenir que se pueda provocar daño. Se considera episodio maníaco si tiene tres o más de los siguientes síntomas:

• Autoestima exagerada o grandiosidad
• Disminución de la necesidad de dormir
• Más hablador de lo normal o verborreico
• Fuga de ideas o experiencia subjetiva de pensamiento acelerado
• Distractibilidad
• Hiperactividad o agitación psicomotriz

Episodio hipomaniaco: Este episodio está asociado con el cambio de actividad no característico del paciente en su estado normal, es un estado diferenciado en que el ánimo es elevado e irritable durante un periodo mínimo de cuatro días. No es lo suficientemente grave como para afectar las distintas áreas de su vida y no requiere hospitalización. Se considera episodio hipomaniaco si tiene tres o más de los siguientes síntomas:

• • Autoestima exagerada o grandiosidad
• • Disminución de la necesidad de dormir
• • Más hablador de lo normal o verborreico
• • Fuga de ideas o experiencia subjetiva de pensamiento acelerado
• • Distractibilidad
• • Hiperactividad o agitación psicomotriz.

Existen 2 tipos de trastorno bipolar, uno más fácil de identificar que el otro, haciendo difícil identificarlo si no son conocedores sobre este trastorno o no son del área de la salud mental. El trastorno bipolar tipo I se caracteriza por tener mayormente episodios maniacos más severos, afectando distintas áreas de la vida del paciente, pues este tipo de bipolaridad suele manifestar sus síntomas de manera obvia. Los criterios del DSM-5 indican que debe existir un periodo diferenciado del estado de ánimo anómalo con una duración de al menos una semana. Existen dos subtipos de bipolaridad tipo I:

• Episodio maníaco único: Los pacientes tienen su primer episodio de manía.
• Episodio maniaco recidivante: Es la reincidencia de episodios maniacos en intervalos de dos meses cada uno, sin necesidad de presencia de síntomas significativos de manía o hipomanía.

El trastorno bipolar tipo II es menos grave, caracterizado por la presencia de episodios hipomaniacos y depresivos, caracterizados por la presencia de un episodio depresivo con una duración de dos semanas como mínimo y de un episodio hipomaniaco con duración mínima de cuatro días.  En tiempos recientes, se han propuesto clasificaciones complementarias al tipo I y II, dado que no siempre esta clasificación ha sido suficiente para poder tratar con otros pacientes, por lo que se han propuesto otros tipos, ejemplo de esto podría ser la polaridad predominante, la cual se define como la tendencia clara a que el paciente presente recaídas de polaridad maniaca o depresiva.

Algo que debemos saber es que ambos tipos de bipolaridad pasarán por un periodo de eutimia, es decir, un ánimo normal. Existen diversas maneras en que los pacientes manifiestan su bipolaridad, algunos pueden tener un patrón estacional, es decir, en alguna temporada del año, luego tenemos a los cicladores rápidos, los cuales suelen presentar cuatro o más episodios a lo largo del año, en caso de las mujeres, se puede llegar a iniciar un periodo afectivo a las cuatro semanas después del parto. 

Existen pacientes que presentan episodios mixtos, es decir, que presentan episodios maniacos e hipomaniacos, la cual es denominada como estado mixto, la cual se enfoca más a una clasificación dimensional, a diferencia de la categórica que mencionamos previamente.  El tratamiento del trastorno bipolar es variado, debemos recordar que no se tiene que consumir ningún medicamento sin la autorización de un personal del área de la salud, en especial si son medicamentos que tienen repercusión en la psique, por esto mismo es que recomiendo la visita a un personal del área de la salud si es que usted considera que algo no cuadra con su salud. 

El tratamiento inicial deberá ser personalizado, es decir, adaptándose a las necesidades del paciente, según su evolución. Al tratar con un paciente maníaco o hipomaníaco, es necesario pensar en una terapia dual, en la que se complemente la farmacoterapia como la psicoterapia, para que se logre un buen pronóstico y mejore la calidad de vida del paciente. 

Conclusión

En caso de un trastorno bipolar depresivo, se tendrá que iniciar con antidepresivos, aunque es algo que está en tela de juicio, pues se ha demostrado que hay una respuesta pobre en los pacientes, por lo que se sigue recomendando estabilizadores del ánimo, como el carbonato de litio para poder combatir estos síntomas.

Sin duda alguna, el trastorno bipolar no es algo que se tome a la ligera, ya que es algo que uno mismo no puede controlar del todo, por lo que es indispensable acudir a un profesional del área de la salud, pues el simple hecho de acudir a un profesional del área de la salud, puede cambiar el pronóstico y la vida de nuestro paciente, se sugiere que exista una mayor capacitación al personal médico sobre la identificación de este y otros tipos de trastorno para poder mejorar la calidad de vida de la comunidad a la que se le otorga el servicio médico