Trastorno Narcisista de la Personalidad: Amor Propio o Enfermedad
Jamás confundir el narcisismo con el amor propio, el primero esclaviza y el segundo libera ¨
Introducción
¡Narcisismo!, existen muchas interrogantes sobre este término, por ejemplo ¿Cuándo ya es “negativo”? ¿Por qué se desarrolla? ¿Todos los somos? ¿Cómo funciona? ¿Es algo innato o aprendido?, etc.
El concepto de narcisismo es considerado uno de los más importantes y controvertidos en psicoanálisis dado que en él se entrecruzan situaciones que durante mucho tiempo permanecieron separadas, como es el punto de vista tópico y la teoría de las pulsiones. Su historia está signada desde su nacimiento por la insatisfacción de Freud acerca de su elaboración teórica y por las dificultades que halló luego en la clínica para precisarlo más adecuadamente sobre todo los autores que luego profundizaron en el concepto, se esforzaron por relacionar el plano metapsicológico con el clínico sin caer en ambigüedades o en abstracciones que se revelaban inútiles por ser excesivamente genéricas.
Desde el punto de vista clínico, el trastorno narcisista de la personalidad, se ha impuesto en los últimos tiempos como una patología que exige un diagnóstico diferencial de los trastornos de personalidad, asociados al mismo, como ser los cuadros bordeline, histriónicos y antisociales. En épocas recientes, a partir de 1980, a través del DSM-III, la personalidad narcisista ingresó en el diagnóstico psiquiátrico.
El presente trabajo tiene la finalidad de ampliar un poco más el conocimiento que se tiene sobre el Narciso, desde una perspectiva psicoanalítica.
Desarrollo
El trastorno de personalidad narcisista es un trastorno mental en la cual las personas tienen necesidad profunda de atención excesiva y admiración, relaciones conflictivas y carencia de empatía por los demás, sin embargo, detrás de esa máscara de externo seguridad extrema hay una autoestima frágil que es vulnerable a la crítica más leve. (ROCA, 2016)
El narcisismo su origen es la configuración irregular de los elementos que consolidan la estructura y dinámica del Self, impulsor del proceso de individuación. Narciso, encarnación de la patología, es la personalización de la estrategia de sobrevivencia diseñada por quien tempranamente debe estructurar un conjunto de vivencias psicológicas que son adversas a la construcción de su propia identidad.
Para Sigmund Freud existen dos tipos de narcisismo; el primario que es el estado de ausencia de relación con el exterior, no hay más objeto de amor que uno mismo y el secundario que tiene que ver con el proceso de formación del yo, por identificación con los otros.
Los Trastornos del Sistema Narcisismo-Ecoísmo van partiendo de la premisa que las enfermedades son procesos normales perturbados y no una entidad per se (Jung, 1996, 6), Porto Montellano señala que los pacientes con este trastorno presentan padres con enfermedades psicológicas o físicas graves; o han perdido tempranamente alguno de ellos; o bien, uno de ambos, padece el trastorno y, por tanto, dificultó que el paciente pudiera ”de niño- estructurar su identidad; estos padres pudieran tener ellos una relación de pareja deficiente; o bien, tratarse de personas que siendo niños, han padecido algún tipo de violencia física o psicológica. La misma autora indica que, en otras oportunidades, la presencia del trastorno se debe a situaciones provenientes del mismo paciente, tales como él padecer alguna enfermedad grave o deficiencia física; ser hipersensible, superdotado en una o más áreas. (2006)
El disturbio de la personalidad narcisista se caracteriza por ”una excesiva auto referencia, exhibicionismo, gran necesidad de ser admirados, concepto de sí mismo inflado y un ideal del yo grandioso. Tienden a desarrollar una presentación social seductora para conseguir la admiración que necesitan’. (Porto Montellano, 2006, 194). Sus relaciones afectivas son superficiales dado su dificultad para vivenciar el amor y la intimidad. Idealizan al otro y proyectan en él sus expectativas, frustrándose, dado que el otro no puede satisfacerlas. Son desconfiados y desvalorizadores. Sienten envidia, susceptibles a las críticas, tienen dificultad con la aceptación de la dependencia. Cuando el disturbio es grave, puede aparecer rabia y sadismo. (Porto Montellano, 2006)
Los pacientes con este trastorno sobreestiman sus capacidades y exageran sus logros. Ellos piensan que son superiores, únicos o especiales. La sobreestimación de su propio valor y logros a menudo implica una subestimación del valor y los logros de los demás.
Estos pacientes se preocupan por fantasías de grandes logros, de ser admirados por su inteligencia o su belleza abrumadora, de tener prestigio e influencia, o de experimentar un gran amor. Ellos sienten que deben asociarse únicamente con otros tan especiales y talentosos como ellos, no con gente común,es frecuente que las personas narcisistas no se sientan nada cómodas cuando tienen que viajar en transporte público o cuando tienen que ingresar en un hospital, porque tenderán a pensar que merecen un mejor trato o se quejarán si no les conceden ciertos privilegios.
El tratamiento de los narcisistas es difícil y presenta la gran dificultad que los pacientes deben renunciar a su narcisismo para iniciar la terapia. El paciente sabrá y conocerá mejor las técnicas terapéuticas que el propio terapeuta.
Se estima que cerca del 0.5% de la población general tiene trastornos de personalidad narcisista es más común entre los hombres que entre las mujeres. Además, las enfermedades que pueden estar asociadas a este trastorno puede ser un trastorno depresivo, una anorexia nerviosa, un trastorno por uso de sustancias (especialmente cocaína), u otro trastorno de personalidad (histriónico, limítrofe, paranoide). (CHOI-KAIN, 2016)
El Sí mismo es numinoso, inspirado y divino. Como tal, contactarlo es dejarse tomar por su reverencia, su gozo, su temor, desorientación o fascinación. El temor de confrontar al si mismo puede provenir del miedo a fundirse en las profundidades arquetípicas, del poder que otorga y el miedo a ser abandonado por lo mismo, de la atracción de sus energías que podrán suscitar la envidia de otros. El terapeuta debe poder ver el arquetipo del si mismo ”ese núcleo atómico de cuya estructura interna y de cuyo significado último, nada sabemos (Schwartz-Salant, 1988; 6) ” de lo contrario no lo constelará; un numen psíquico cuya energía, autonomía y espontaneidad, le es extraña al ego y que, de no ser integrado y cohesionado a la psique del narcisista, truncará su posibilidad de transformación.
Conclusión
El amor y el respeto por sí mismo son necesarios para que exista amor y el respeto por el otro; uno y también los”otros’ son ”objeto’ de los mismos sentimientos y actitudes, porque estas conductas son conjuntivas y no contradictorias: el amor no puede dividirse, es uno sólo; el amor tiende al crecimiento y al desarrollo, a la felicidad imparcial. Una persona egoísta lo quiere todo para sí, porque carece de todo. El individuo egoísta no se ama demasiado, se ama muy poco o no se ama realmente. Y, porque se odia, necesita arrancarle a la vida las satisfacciones que él se impide obtener, volviéndose hostil y ”generosamente’ egoísta.
Cuán conmovedor puede resultar estar frente a una persona con personalidad narcisista y saber ”ahora- que su forma de ser ”que en rigor es su forma de ”no ser’- no es un ”vicio’ generado de su propia superficialidad ni de lo vano de sus intereses, sino una estrategia defensiva desarrollada producto de dificultades ocurridas en su transición de niño a adulto; un proceso que ”narciso’ no ha logrado consumar porque ha quedado atrapado en un dilema infantil que no puede insertar en el mundo adulto: ”el incipiente Yo real del niño ha quedado escindido u oculto, convirtiéndose así en niño interior perdido’ . La figura ”definida como trastorno de personalidad- adquiere ”en esta toma de conciencia- caracteres dramáticos.
En síntesis, el narcisismo es algo que se va consolidando desde los primeros años de vida, se ven implicados diversos elementos tanto externo como son los padres e internos como son la estructura psíquica del sujeto. Son sujetos que dependen totalmente de la imagen subjetiva que tienen de ellos mismos, también es importante aclarar que no todos las personas que son diagnosticadas con trastorno narcisista de la personalidad, presentan la misma historia, las mismas ideas o comportamientos, cada sujeto tiene una historia, un pasado y un desarrollo diferente. Podemos afirmar que este desorden puede presentarse en un grado tal, que se ve severamente comprometida la habilidad de la persona para vivir una vida feliz o buena al manifestarse dichos rasgos en la forma de egoísmo agudo y desconsideración hacia las necesidades y sentimientos ajenos, y que cada vez está afectando más a la población, y que el inicio para un tratamiento es la aceptación de este trastorno.
Referencias
- Denis, P. (2016). El narcisismo. Madrid: Biblioteca nueva
- Green, A. (2012). Narcisismo de vida, Narcisismo de muerte. 2ed. Buenos Aires: Amorrortu.
- Lopez-Ballesteros, L. (1979). Introducción al Narcisismo y otros ensayos. Madrid: Alianza Editorial.
- ABRAMS, J., a cargo de la edición. (1999) Recuperar al Niño Interior. Ed. Kairós. Barcelona. Art.Campbell, Bachelard, Hillman, Jung y otros
- AGUIRRE, M. (2006) Notas Hermenéutico- etimológicas al Mito de Narciso.
- http://groups.msn.com/PSICOLOGíAYESPIRITUALIDAD/acercadenarciso.msnw
- BYINGTON, C., (1988) Adolescencia e interaçáo do self individual, familiar, cultural e cósmico. Junguiana, Sáo Paulo, 6. p.47-117.
- BYINGTON, C., (1999) A familia como dimensáo simbólica do self. Junguiana, Sáo Paulo, 17. p.57-88.