Tratamientos Del Melanoma Común
Tradicionalmente, el tratamiento común del melanoma uveal ha sido la enucleación. La braquiterapia con placas la Yodo y Rutenio fue introducida posteriormente, ya que permiten la conservación del ojo y de la función visual, estableciéndose como la opción válida en la mayoría de los casos para el tratamiento de esta lesión.
La aplicación de la braquiterapia en este caso, sin embargo, tiene limitaciones. Se necesita un equipo de oftalmólogos y oncólogos entrenado, el paciente debe someterse a una o varias operaciones invasivas, y la intervención no está libre de efectos adversos.
La colocación de placas radiactivas es muy complicada en caso de tumores muy pequeños y cuando su margen posterior se extiende hacia la fóvea o nervio óptico. Además, en tumores de más de 5 mm de espesor, la braquiterapia no penetra lo suficiente (no dando la dosis prescrita), y no es adecuada al causar complicaciones como la neuropatía óptica.
Los tratamientos basados en la terapia sistémica dirigida también se están investigando para este tipo de tumores.
La terapia con protones de esta patología, además de permitir la conservación ocular y de la función visual, también permite depositar dosis altas, en protocolos de hipofraccionamiento, en volúmenes pequeños, evitando estructuras de riesgo como el disco óptico o la mácula. La retina y la esclerótica recibirán dosis reducidas y tolerables.
Con protonterapia pueden tratarse melanomas de más volumen (hasta 25 mm) sin realizarse operaciones invasivas.
1.1 Resultados globales
En las revisiones analizadas en este trabajo, hemos comparando los diferentes resultados obtenidos con terapia de protones con los obtenidos en otro tipo de terapias, como la braquiterapia, enucleación y radioterapia convencional con fotones.
En cuanto a la mortalidad global y la relacionada con la enfermedad no hay diferencias entre enucleación y protonterapia.
La tasa de recurrencia local en los pacientes tratados con braquiterapia con Yodo-125 y con protones es comparable. Sin embargo, es menor que en los pacientes tratados con Rutenio-126.
Entre la terapia con fotones y protones, no hay diferencias en preservación ocular ni en la supervivencia. En cuanto a la toxicidad, la protonterapia parece tener una probabilidad menor de glaucoma neovascular y de enucleación secundaria que la radioterapia convencional con fotones.
En la terapia con protones, se muestra una pérdida de campo de visión menor tras administrar 50 CGE (cobalt grey equivalents).
1.2 Conclusiones
Parece que la protonterapia presenta resultados similares en cuanto a eficacia, comparada con el resto de terapias ya mencionadas. Sin embargo, tiene ventajas respecto a la preservación de la vista.
En un informe publicado en 2012, la American Society for Radiation Oncology (ASTRO) incluye el melanoma uveal, sobre todo cuando es muy voluminoso, como una patología que se beneficia del uso de la protonterapia.