La Guerra en Ucrania: Historia del Conflicto
Introducción
Ucrania es uno de los países de la zona este europea, su capital es Kiev y el número de habitantes es de 44.291.413. La renta por cápita aproximada es de 2.351 euros, y se encontraba en la presidencia hasta hace 4 días Petro Peroshenko, miembro del Partido político llamado Bloque Petró Poroshenko, sin embargo ahora mismo ha ocupado el cargo Volodímir Zelenski. El estallido del conflicto de Ucrania lo remontamos al 21 de noviembre de 2013, noche en la que comenzaría la masiva revuelta del Euromaidán, que duraría 3 meses. En aquella noche murieron más de 130 personas; actualmente, han perdido la vida más de 13.000. el número de residentes españoles en Ucrania es muy reducido, con solo 320 españoles.
Desarrollo
La Guerra de Ucrania, conocida también como guerra del Donbass, por ser esta la región dónde se está desarrollando la mayor parte del conflicto armado, comenzó el 21 de noviembre de 2013 y se mantiene hasta la actualidad, a pesar de que haya sido remplazada por nuevos acontecimientos en el ojo mediático. Los enfrentamientos surgen como reacción al fallido acuerdo de Asociación y Libre comercio con la Unión Europea, el conocido pacto de Euromaidán, justo la noche después de que el presidente Viktor Worbachok denegara el acuerdo. Pero, lo que comenzó siendo una protesta estudiantil por ucranianos pro-europeos, en contra de la decisión de no asociación del presidente pro-ruso ahora depuesto,
Pero os pilares del conflicto llevaban asentándose en el país que comenzó a ser la división del en 1900. En el año 1922 Ucrania entró a formar parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, pero ¿quería formar parte de la URSS? No exactamente, lo que ocurrió es que en el interior del país estalló una guerra civil, y además se dio una guerra exterior contra Polonia que los ucranianos perdieron. De esta manera quedó Ucrania partida en dos: una parte fue anexionada a Polonia, y la otra a la URSS.
La parte de Ucrania que estaba anexionada a la Unión Soviética, vivió el momento en el que Stalin promovió durante la década de los años 20 la colectivización de la agricultura. Este proceso consiste en la asignación de cuotas de alimentos a los campesinos por parte del Estado. Incapaces de subsistir debido a la falta de alimentos, murieron millones de ucranianos entre los años de 1932 y 1933. A esta época de hambre se la bautizó como holodomor o la gran hambruna y la parte ucraniana desde entonces ha reivindicado que se reconozca históricamente como un genocidio. Stalin también eliminó del Ejército Rojo a los militares de alto rango de origen ucraniano, así como a aquellos sospechosos de poder convertirse en enemigos políticos, de entre los que se encontraban algunos ucranianos.
En la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de ucranianos combatieron a los invasores nazis, pero también se crearon poderosos grupos militares que lucharon contra a los rusos, y que incluso se aliaron con los nazis. De hecho, se creó toda una División de las SS llamada Galicia o Galitzia (por la zona de Ucrania llamada como la comunidad española).
Muerto Stalin, Nikita Krushev cambió el rumbo de las relaciones y la URSS quiso convertir a Ucrania en un soviet industrial. Para ello les concedió favores e incluso les cedió la península de Crimea, a pesar de haber sido rusa desde tiempos de los zares. Sin embargo en 1991, Ucrania aprovechó la debilidad de la Unión Sovietica que estaba al borde del colapso económico para independizarse y desde la creación de la unión Europea en 1991, la disputa entre el deseo de anexión y rechazo a la integración ha Estado presente en todos los cambios de gobierno del país.
Comienzo del conflicto
Para entender como los ciudadanos ucranianos cogieron las armas, hemos de remontarnos a la noche del 21 de noviembre de 2013, momento en el que se prendió la mecha de las disputas. Lo que ocurrió fue que el día anterior, 20 de noviembre, el Gobierno de Ucrania de Viktor Yanukovich había suspendido la firma del Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea (UE). Y aunque el día 30 de marzo de 2012, la Unión Europea y Ucrania firmaron ya un acuerdo de asociación, los líderes de la Unión Europea indicaron que los acuerdos no se ratificarían a menos que Ucrania resolviese sus problemas internos, que incluían el hecho de que Yulia Timoshenko y Yuri Lutsenko hubiesen sido mandados a prisión en 2011 y 2012. Estos líderes políticos pro europeos encabezaron en 2004 lo que fue conocido como Revolución de las naranjas,
Volviendo a la noche del 21 de noviembre, lo que comenzó siendo una protesta estudiantil acabaría ampliándose a distintos sectores de la población que se unieron por el descontento que compartían ante la gestión del Partido de las Regiones y los resultados de su política económico-social. Aquella noche murieron 130 personas, de las cuales 18 fueron policías.
A partir de noviembre de 2013, la población ucraniana se encuentra totalmente dividida: el 38,0% de los ucranianos apoyaba una asociación con Rusia, mientras que el 37,8% prefiere unirse con Europa. La división ucraniana se venía viendo reflejada desde el año 2002 en la alteración de los diferentes partidos políticos en el gobierno: Viktor Yanukovich fue presente durante 3 periodo, y el partido de Yulia Timoshenko y Viktor Yúshchenko gobernó en 2 periodos.
En el mapa de las elecciones de 2010 podemos ver claramente cómo Ucrania está totalmente dividida entre aquellos pro europeos y los que se sentían parte de Rusia, sabemos esto basándonos en el mapa electoral de las elecciones de ese mismo año en el que Viktor Yanukovih ganó la presidencia. Mientras la mayoría de la población de la zona oeste se encuentra más agusto con las ideas occidentales, la mayor parte de la zona oeste añoraba los vínculos con el Kremlin y buscaba en Viktor el acercamiento al gigante ruso.
Desde principios de marzo de 2014, se realizaron manifestaciones pro-rusas y de grupos contrarios al nuevo gobierno establecido en Kiev tras la huida de la capital de Yanukovich, quien tuvo que dejar la ciudad para protegerse de los ataques. Se formó entonces un gobierno de coalición pro europeo en Kiev. Y en mayo de 2014 se hizo un llamamiento a elecciones en las que salió vencedor Petró Peroshenko. Pero como hemos podido ver, la tensión entre ambas ideologías ya era muy grande, e iría creciendo más cada mes que pasaba sobre todo en las zonas del este de Ucrania que había apoyado al partido de las regiones, en concreto en las provincias de Donetsk y Lugansk, territorios llamados en su conjunto Donbass.
Las manifestaciones en todo el territorio del Este se intensificaron tras la anexión de Crimea y Sebastopol a la Federación rusa. En el contexto del Euromaidán, se iniciaron en Crimea una serie de manifestaciones de aquellos opuestos a los eventos ocurridos en Kiev y que echaban de menos los vínculos (o incluso integrarse) con la Federación de Rusia. El gobierno Ucraniano en un intento de frenar las manifestaciones que estaban teniendo lugar en la península llevó a cabo una intervención militar. De igual manera, el gobierno de Moscú, al que la península había pedido ayuda, desplegó las Fuerzas Armadas de Rusia en Crimea y en Sebastópol, con el objetivo, según el Kremlin, de garantizar la integridad de los ucranianos pro-rusos habitantes de Crimea y las bases rusas estacionadas allí. Estados Unidos,
La ciudad de Sebastópol decidió el 6 de marzo que se anexionaría a Rusia como parte federal del territorio. Por otro lado, el gobierno de la República Autónoma de Crimea el 11 de marzo de 2014 se declaró independiente de Ucrania y anunció que el 16 de marzo harían un referéndum para decidir si incorporarse a Rusia de manera Federal. Y así ocurrió, participó un 80% de los habitantes de Crimea (la mayoría de etnia rusa o ucranianos ruso parlantes) y el resultado fue del 96% de los votos a favor de la independencia.
Con el ejemplo de la reciente anexionada a Rusia península de Crimea, muchos ciudadanos de las regiones ucranianas de Donestk y Lugansk se revelaron también, y salieron a la calle exigiendo su independencia y provocando revueltas y manifestaciones que preocuparían al gobierno de Kiev. Fue con el 89% de los votos que Donestk anunciaba su independencia respecto a Ucrania, el día 7 de abril de 2014. Pocos días más tarde, y siguiendo los modelos de sus vecinos Donestk y Crimea, Lugansk se declaró como un Estado independiente el día 12 de mayo de 2014.
Sin embargo como podemos observar, no todos los ciudadanos de estos recién auto-proclamados países estaba de acuerdo con la separación, por lo que partidarios tanto de un bloque como de otro cogieron las armas y empezaron el conflicto armado. Sin embargo esta vez, Rusia no ocuparía ambos territorios como hizo con Crimea, si no que se limitaría a otorgar apoyo militar, e incluso en el año 2017 Putin declaró públicamente que Rusia admitiría los pasaportes ucranianos de los ciudadanos rusos como válidos en su territorio. Por otra parte, Ucrania apoyada por la OTAN mandó refuerzos a ambas regiones para apoyar al bando pro-europeo que rechazaba ser parte de la potencia Rusa, dejando así el mapa del conflicto armado
Actualmente, tras 6 años de lo que parece ser una lucha que no tiene fin, las fuerzas pro-rusas y ucranianas se disputan el territorio y ninguna quiere ceder. Se han llevado acuerdos como los acuerdos de Paz de Minsk II que obligan al alto al fuego, la retirada de armamento de la línea de control establecida y el intercambio de prisioneros, pero estas órdenes fueron desobedecidas y ambas fuerzas se encuentran atrincheradas en la que han establecido como una línea de contacto fronteriza de los bandos armados, que recorre tanto la región de Donestk como de Lugansk. Los ucranianos atacan con bombas de racimo e incluso armas de fósforo, y el Donbas recibe todo el arsenal de Rusia. Actualmente hay más de 200.000 civiles al frente en lo que los medios de comunicación han denominado La guerra olvidada de Europa.
Se han destruido ciudades, aeropuertos, escuelas, hospitales y millas de personas han tenido que huir de sus hogares. Según ha declarado una niña en un informe que redacto el periódico El confidencial: El colegio de Marina en Zaitsevo está en el límite con la línea enemiga, más allá está el ejercito de Kiev. Es muy peligroso ir a la escuela porque nos bombardean cada cinco minutos. No podemos salir fuera de casa porque puede caer cerca un proyectil. Muchos de mis amigos están en el lado de Ucrania y no puedo visitarlos. Les hecho de menos.
Los acuerdos de Misnk no han servido para frenar el conflicto, y Petro Peroshenko no renovó el Trtatado de Amistad que unía a Moscú con Ucrania, y además han entrado en juego las cuestiones económicas por el hecho de que la mayoría de gas que exporta Rusia a Europa, pasa por los conductos ucranianos, que han aprovechado para imponerle unas tasas de impuestos extremadamente elevadas y han obligado a Rusia a construir dos conductos de gas alternativos que cruzaran la parte norte y sur europea respectivamente sin pasar por Ucrania. Kiev por su parte apresó marinos ucranianos a finales del año pasado, lo que llevó a Ucrabia a aprobar la Ley Marcial.
Lo más reciente respecto a las relaciones entre ambos países es que Volodimir Zelenski ha ganado las elecciones a la presidencia este 20 de mayo, y ha manifestado en su discurso lo siguiente:
Es necesario proteger a Europa y a esas fronteras que hemos alcanzado durante estos cinco años y que, desgraciadamente, ahora están amenazadas’. ‘Nuestro equipo las defenderá. Nuestro equipo defenderá el rumbo hacia la adhesión a la Unión Europea y la OTAN
Conclusión
Como consecuencias de la crisis ucraniana tenemos para empezar la ruptura de Rusia con occidente, lo que afectará no solo económicamente a ambas partes si no también estratégicamente, así como la creciente desconfianza mutua entre la OTAN y el país asiático. También es importante destacar que las normas de derecho internacional público se han visto violadas y como consecuencia es probable que el deseo de independencia de otras regiones que buscar separarse de su Estado actual sigan los ejemplos de las regiones rusas, lo que provocará muchas tensiones internas sobre todo a nivel europeo. Es probable que debido a la pérdida de relaciones de Rusia con occidente, este país busque nuevos aliados en Asia, como por ejemplo China.
Pero la consecuencia más importante, es que ha día de hoy han perdido la vida entre 12.000 y 13.000 personas por una guerra que por desgracia, ya pesar de que los medios mediáticos no le den la importancia merecida, está lejos de llegar a su fin a menos que se estableció una cooperación real e íntegra tanto por el nuevo presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, como por Vladimir Putin.