Una Historia De Terror

Introducción

Se dice que los niños, cuando son muy pequeños, más o menos a los tres años, los amigos imaginarios con los que juegan tantas y tantas horas, a menudo son confundidas con fantasmas, entes demoníacos con finalidades horribles, pero… ¿Y si estos decidiesen reaparecer en tu vida cuando ya has crecido? Esta es la historia de Mauricio Matamoros. Mauricio a sus 5 años tenía un amigo imaginario, él decía que el nombre de este amigo era Zozo. Esto alteraba a sus padres, pues Zozo es uno de los demonios más conocidos y peligrosos del famoso juego de la Ouija. Llegó el día, Mauricio empezó la primaria en un colegio católico, pero nada más entrar por la puerta, lo que sucedió fue realmente extraño.

Desarrollo

Pues resulta que Zozo por primera vez se mostraba completamente reacio a entrar. Finalmente Mauricio tras mucho esfuerzo logró convencer a Lucifer, pero nada más entrar por la puerta, este desapareció sin dejar ni rastro, hasta el punto en el que desapareció totalmente de la memoria de Mauricio. Mauricio cumplía a rajatabla unas normas muy estrictas, por lo que acabó la primaria con unas notas increíbles. Un día recibió la noticia, dejaba el colegio católico, haría toda la escuela secundaria junto con el bachillerato en una escuela pública y atea, donde nomi tan siquiera existía la asignatura de religión, era obligatorio estudiar valores éticos.

Llegó el primer día de verano, y Mauricio disfrutaba de sus vacaciones de fin de curso cuando decidió ir a un parque acuático, se esperaba divertirse en solitario, no tenía el más mínimo problema en esto, pues vagamente era medianamente capaz de recordar que posiblemente de pequeño tenía algún amigo, pero como mucho imaginario, él sabía que nunca había tenido amistad con una persona real, de carne y hueso, pero justo en el momento en el que se bajó del coche y salió del parking para entrar en el parque acuático, conoció a una chica transexual hermosa, su nombre era Lucía Fernanda, Lucifer para sus amigos.

Se divirtieron mucho, pero Mauricio olvidó pedirle su número de teléfono, por lo que se fue de cabizbajo y reflejando un semblante triste en su rostro. Pasaron días, semanas, meses. Y empezó el día en el que Mauricio empezaba el bachillerato. Había una silla vacía al lado de Mauricio, pero se le sentó al lado una mujer que no esperaba volver a ver, Lucía Fernanda y él harían juntos el bachillerato de ciencias sociales. Pasaba horas y horas hablando sin parar con ella en clase, pero los profesores y alumnos le preguntaban con quién hablaba, así que un día Mauricio se hartó de que se rieran de su amiga por lo que la invitó a quedar.

Estuvieron muy cómodos hablando juntos en pleno monte, hasta que Mauricio decidió confesarle que estaba enamorado de ella. Comenzaron a salir juntos, eran muy felices juntos. Acabaron bachillerato, y ambos decidieron estudiar psicología. Durante las vacaciones, los padres de Mauricio no le paraban de preguntar por su novia, él decidió presentársela, pero al no ver a nadie decidieron darle una ouija, en el momento en el que tocó el vaso, Lucía Fernanda desapareció. Ella se conectó y reveló su Death name, un montón de recuerdos penetraron a la vez en la memoria de Mauricio cuando descubrió que su death name era Zozo.

Mauricio fue ingresado en un psiquiátrico. Un día empezaron a salir noticias acerca de asesinatos, todas las pruebas apuntaban siempre a Mauricio, pero él nunca salía del psiquiátrico. Un día se escuchó en los megáfonos del teclado en bucle la frase: No soy Zozo, soy Lucía Fernanda, Lucifer para los amigos. En ese momento todas las teles del hospital psiquiátrico mostraron imágenes del recientemente reabierto, cárcel de la modelo de Barcelona y se escuchó una voz de niña cantando: Había una vez un acechador que perseguía a un bandido, y cuando lo pasaba mejor. PAM en ese momento explotó la prisión sin dejar un solo superviviente.

Se volvió repetitiva la situación hasta que la única cárcel que quedaba en el mundo era Guantánamo. Un día hubo un asalto a Guantánamo y se quitaron los explosivos, ese día no se veía en el hospital psiquiátrico ni a Lucifer ni a Mauricio. Dijeron que sería cometido un asesinato por cada persona que murió en esas prisiones. Varias mujeres empezaron a relatar que veían morir a su marido en extrañas circunstancias y luego ellas eran estranguladas hasta el desmayo. Un hombre apareció hasta arriba de cicatrices y comentó como había visto a un hombre disfrazado de Harry Potter diciéndole sectumsempra mientras una mujer transexual le apuñalaba riéndose cada vez que le clavaba el cuchillo.

Conclusión

Más hombres empezaron a sobrevivir a este ataque, hasta que conformaron el grupo llamado LOS ACECHADORES. Ellos decidieron poner maniquís en sus camas para aparentar estar ahí durmiendo. Pasaron los días y coló, los maniquís fueron atacados y Lucifer desapareció en el momento en el que cazaron a Mauricio, quien fue entregado a las autoridades y metido en prisión preventiva en Estados Unidos hasta que fue condenado a muerte. Su ejecución fue retransmitida para todo el mundo, en la que sonó: Había una vez un acechador que perseguía a un bandido, y cuando lo pasaba mejor, fue sorprendido, se creyó chulo e inmortal, pero le terminaron por cazar.