Valores Éticos-Morales en el Desempeño Profesional del Psicólogo

Introducción

Cuando se habla de valores éticos en términos generales, estos nos hacen referencia a las creencias personales, en especial a lo relativo, lo bueno, lo justo y lo que es adecuado, las cuales impulsan a la acción de ciertos tipos de conductas, a lo que se espera por toda las persona que ejerce una profesión de manera responsable y asertiva. Si bien los valores tienen una gran importancia en el ámbito profesional, se desarrollan en los diferentes ámbitos de la persona, como lo pueden ser en lo laboral y sobre todo, principalmente en lo personal dado que estos van a influir en las conductas que debe llevar la persona a desarrollar competencias dignas de un profesional; de tal manera que se pueda desempeñar en su campo laboral de una manera confortable. Estos valores otorgan a la persona su forma de ser y actuar ante la sociedad y son bastante importantes en la formación como profesional de acuerdo con el perfil en el que se desempeña y su desenvolvimiento en el campo laboral; siendo los que definen la calidad de la persona, claro que este proceso de formación y los valores que he adquirido durante la vida son los que han construido la propia identidad y hacen únicos en la sociedad de hoy en día. Entonces, los valores como significación social positiva y que contribuye al desarrollo humano, se hace dependiente de las relaciones que el hombre establece a lo largo de su vida, lo que denota la objetividad del valor, es por lo que para comprender los valores es necesario vincular lo objetivo y subjetivo los que generan actitudes y comportamientos, en dependencia del contexto sociocultural donde el hombre se desenvuelve. Entonces, se infiere, que los valores se constituyen como reguladores de la actividad de la persona considerando su naturaleza subjetiva, por tanto, éstos existen en individuos con sensaciones motivacionales de la personalidad que orientan sus acciones a la satisfacción de las necesidades. Es por lo que como se escucha, tanto desde los mensajes cotidianos, como desde los diferentes medios de comunicación, acerca de la pérdida de valores de las diversas poblaciones, especialmente juveniles; también se hace referencia a propuestas sobre la importancia de implementar una educación en valores, así como de la importancia de un ejercicio profesional ético, es por eso que en el trascurso de esta se hará referencia a la formación ético moral de los profesionales en psicología.

Desarrollo

La educación en valores en la formación profesional significa desarrollar la personalidad profesional integral lo que define la calidad de la persona; entonces la formación en valores debe comprender contenidos que posibiliten su formación, necesarios para la vida y la convivencia, que configuran el modelo de ciudadano que demanda cada sociedad, el desarrollo profesional, los valores, la moral y la ética se convierten en tema trascendental en este momento en que se produce una mayor transformación en las sociedades. Según algunos autores citados en Sanchez (2006) definen a los valores como: El filósofo alemán Rudolf Hermann Lotze, plantea que los valores se manifiestan en la no indiferencia y en la no independencia ante los objetos. Para el filósofo Wilhelm Windelband refiere que el valor es todo aquello que suscita interés en el plano afectivo, estético, moral, social o religioso y que hacen al mundo posible. Según Máx Scheler considera que los valores constituyen el fundamento del aprecio o de la desaprobación que las cosas producen en nosotros, y la objetividad de estos no depende de las preferencias del individuo. Dentro del subjetivismo axiológico se encuentra el psicólogo y filósofo alemán Franz Brentano que él considera que los valores se fundan solo en el acto valorativo; el cual no es un proceso racional sino emocional.

Entonces, si hablamos en sí de los valores serian la guía de las acciones de las personas, aquellos aspectos inherentes del ser humano, fundamentales para su desempeño en cualquier escenario donde le toque trabajar o actuar; estos valores junto a los principios y las normas forman parte de la ética profesional. Entonces todo profesional en psicología debe estar fundamentado por una serie de valores éticos y morales los cuales van a conducir su labor social; es por lo que la formación profesional del psicólogo además de referirse al conjunto de conocimientos técnicos, procedimentales, metódicos debe poseer una serie de elementos actitudinales y de valor que en su conjunto le permita desarrollar competencias, juicios y razonamientos para una adecuada toma de decisiones que va contribuir a solucionar distintas problemáticas que plantea la compleja realidad social.

Si bien los valores son importantes ya que permite guiar e identificar comportamientos y diferenciar acciones correctas de las que ocasionan daño; es entonces cuando el profesional que domine la filosofía de los valores estará en mejores condiciones de comprender el comportamiento de los demás y de una mejor manera su comportamiento personal y profesional lo cual poseerá rasgos más bien ético morales con una mayor coherencia entre el pensar, el hacer contribuyendo así al desarrollo de una sociedad en la que sus miembros disfruten dignamente de la vida.

De ahí que para elegir los valores propios de la personalidad se requiere de madurez y discernimiento; identificar lo malo y lo bueno, es decir aquello que produce malestar y lo que produce bienestar; el educar en valores consiste en permitir que se den las condiciones adecuadas para que cada persona descubra y realice la libre elección entre aquellos modales y aspiraciones que le pueden conducir a la felicidad, basadas en principios personales positivos, que dan sentido y rigen la vida del ser humano. Existen valores individuales y sociales; es así como en algunos casos; aparecen y desaparecen de acuerdo con el momento y con las diferentes culturas propias de las sociedades existentes. Para ello el modelo profesión debe estar definido y debe tener un carácter pluridimensional, que abarca las siguientes dimensiones a desarrollar como lo intelectual, técnica, ética, estética, política y más; se puede definir entonces a la educación en valores como un proceso humanizado, individual, social, vertical y horizontal a lo largo de la vida de las personas.

En cuanto a la ética profesional responde a una actitud y compromiso que surge de la persona influenciada por un aprendizaje social que le ha ofrecido su entorno, y esto es lo que conlleva a un comportamiento ético y socialmente aceptable, o a lo contrario. Es entonces que puede haber un desarrollo integral de las personas sin un serio desarrollo de la dimensión moral y un responsable comportamiento ético basado en sus creencias y valores; la revisión personal sobre el “deber ser” en relación con las actitudes personales, porque conducen a las personas a reflexionar y revisar cuánta libertad de conciencia se posee para ser uno mismo, para actuar de manera auténtica, responsable, honesta y ética ante los demás; porque tal como lo afirma Yubiry en cuanto a la ética, es un compromiso individual, que nace en la persona y para la persona; esta es la base educativa sobre la cual debe continuar todo el esfuerzo y acción por parte de educadores y orientadores. Por tanto, es entonces que la competencia ética es el conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores que el profesional debe poner en práctica de manera articulada, de tal forma que esta articulación conforme su práctica profesional y guie sus acciones dándole identidad profesional.

Los profesionales en psicología según su función social, en las que se reflejan los códigos de ética como indicador de progreso moral, los que han de cumplir los profesionales de la salud, el desconocimiento conceptual o la no formulación de los valores de la profesión, afecta el desarrollo de la propia profesión en la práctica. Es por lo que la moral desempeña un papel fundamental y es un reflejo de las condiciones en que vive las personas a partir de la formación de relaciones entre sí y de las actitudes y conductas en el transcurso de sus vidas, en forma de principios, normas, sentimientos y representaciones sobre el bien, el mal, el deber, que en su conjunto regulan y orientan la elección moral y la conducta de cada individuo, los valores tienen una dimensión subjetiva, la cual está dada por la forma en que los valores son reflejados en la conciencia individual o colectiva. Es entonces que se desarrollan tomando en cuenta que éste es un término conceptual propio del desarrollo moral y por ende no puede verse de manera aislada. Por su parte Martínez propone como los valores que deben orientar hacia una conducta ética, algunos como la libertad y la responsabilidad del ser humano, con acciones que van a ser guiadas por otros valores tales como, la verdad, la bondad y unidad.

Si mencionamos el valor de la verdad que consiste en aceptar la realidad tal cual es, no en querer cambiarla, basándose en aceptar a la persona sin juicios ni evaluaciones; otro de los valores que todo profesional debe considerar es ser respetuoso, velar por la integridad física y mental de las personas y tener como emblema la confidencialidad; sentirse libre y responsable de sus acciones para poder así mostrarse, ante su entorno, con autenticidad. En cuanto a la bondad, el dominio y la claridad que posea todo profesional, en la conceptuación de ser humano, integrar la totalidad natural del ser con su entorno, para vivir más acorde con sus principios morales y de esta manera asumir responsabilidad para su medio y para con su quehacer profesional en relación con los demás.

El estudio de algunos principios que favorecen a la formación de valores éticos profesionales que participan en la autorregulación de la conducta del profesional y las características que deben tener para que la persona sea portadora de valores que son esenciales para el desempeño profesional de todo profesional de la salud. Para mencionar algunos de estos que sirven como normas para la solución de problemas que se presentan en las relaciones del psicólogo con sus clientes, con otros psicólogos y con la sociedad; todo psicólogo debe recordar que, con anterioridad a su calidad de psicólogo y profesional es un ser humano y como tal está sujeto a la ley natural. La responsabilidad, es otro valor el cual significa el asumir los compromisos adquiridos con uno mismo, con los demás, con la sociedad a la cual servimos y nuestra profesión, así como el reconocer las consecuencias de nuestras acciones; dando lo mejor de nosotros mismos para proporcionar la ayuda solicitada y cumplir con las tareas propias de la profesión.

Asimismo, el profesional en psicología debe ser discreto, guardando y protegiendo la información que obtienen en sus relaciones profesionales, para salvaguardar la integridad del cliente y la confianza que se le da, debe contar con la preparación académica, actualización constante, experiencia profesional, actitudes, habilidades y destrezas necesarias para poder prestar sus servicios que ofrecen, manteniendo una relación honesta con cada cliente, sujeta a las restricciones profesionales razonables.

Finalmente, mencionando a los valores morales los cuales son los que surgen en el individuo por influjo y dentro del entorno familiar tales como el respeto, la lealtad, tolerancia, respeto, responsabilidad entre muchos otros, la importancia de estos se da en que se vuelven motivadores en el comportamiento de la persona, asimismo, estos definen el carácter y la personalidad que lo identifica; la importancia de estos en el desarrollo de la profesión implica tener los que poner en práctica tanto los valores y principios para así incrementar su prestigio ante los demás. En este sentido durante nuestro desarrollo como personas sociales, nos desarrollamos dentro de un entorno lleno de agentes socializadores los cuales moldean a las personas de acuerdo con determinados patrones éticos de acuerdo con la sociedad y cultura. Por lo que para que su desarrollo se lleve a cabo satisfactoriamente sus valores y sus actos deben estar dentro de esos estándares éticos de su sociedad, es por lo que es importancia de los valores morales en el desarrollo personal debe estar presente en nuestros actos para poder llevar a una vida plena de la cual podamos sentirse orgullosos.

Conclusión

En conclusión, el desarrollar valores, habilidades influye de manera positiva tanto en al ámbito laboral, social, familiar, las cuales se debe mantener para poder desempeñar de la manera más eficaz en todos los aspectos; el llevar una vida rica en virtudes, valores que determina la propia manera de sentir la plenitud; es entonces ayudaría mucho en la relación con los pacientes en el ámbito laboral mejora el trato y brinda un mejor servicio; así como en la realización personal y las relaciones sociales. Asimismo, tanto los principios éticos como las habilidades, técnicas y el conocimiento son importantes para evaluar el curso de una acción, pero lo más importante en la práctica es que el profesional posea una comprensión de las virtudes, valores, un juicio seguro e integridad que son indispensables en la aplicación de todos los principios éticos a situaciones particulares. Por último, se considera sumamente valioso que los profesionales y los espacios académicos de la psicología adopten una actitud crítica y reflexiva frente a lo establecido por los códigos deontológicos, a fin de propiciar una verdadera articulación entre una posición ética esclarecida y el respeto hacia las normas que la propia profesión genera para su ejercicio.

Referencias

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