Desequilibrio Emocional Y Su Posterior Caos

Desayuno en Tiffany’s es una novela dramática, publicada originalmente en el año 1958 por la editorial Penguin Random House Grupo Editorial y producida por la mente del escritor estadounidense Truman Capote. Más tarde en el año 1961 sería transformada y puesta en escena en la pantalla grande gracias a la productora Jurow-Shepherd y al director Blake Edwards con la esterilización de Audrey Hepburn como Holly Golightly y George Peppard como Paul (cuyo nombre en el libro no es mencionado e incluso le es otorgado, por la protagonista, el apodo de “Fred” gracias su similitud con el hermano de la misma cuyo nombre era aquel).

La novela es un relato ambientado en New York en lo que se podría decir que es una buena época, contado por un escritor sobre su vida con relación a Holly y todas las aventuras, para ser más preciso, desventuras, que sacudieron la vida de ambos durante el tiempo que compartieron juntos.

Holly es una señorita de 19 años que rechazó un trabajo como actriz de Hollywood y fue del campo a la ciudad para conseguir una vida mejor a base de ser la acompañante de hombres mayores adinerados y con influencias el deseo de sentir el alma llena bajo cualquier costo que tiene Holly gracias a su turbio pasado y sus vacíos familiares que la llevan a tomar decisiones frívolas e interesadas que como siempre se ha podido evidenciar en las novelas, libros, películas e incluso en casos de la vida real, no son lo que realmente llena el alma del ser humano y, por el contrario, la llenan de dolor y desesperación. El narrador al que ella con el tiempo llamará Fred es un escritor que desea ver sus obras exhibidas en las más grandes e importantes galerías de libros y que desarrolla una relación de amistad con Holly en la que logra adentrarse tanto en su vida personal que logra entender sus acciones y las razones de ellas. La historia narra la turbia vida que vive la dama en cuestión entre millonarios, presuntos nazis, narcotraficantes y demás cuestiones en las que se ve inmersa por su gran deseo de vivir la vida que anhela como un paraíso en vida que visualiza como la joyería Tiffany’s y la constante ayuda que trata de brindarle su amigo para que salga de esos aprietos y aprenda a vivir su vida como su alma lo desea.

Holly se ve en muchos problemas legales, emocionales pero más que todo mentales, ya que su avaricia y deseo de tener todos los bienes físico que su mente le pide la llevan a tomar decisiones como involucrarse con un multimillonario que claramente solamente la quería para satisfacer sus necesidades y deseos sexuales, o como hacerle visitas y llamadas a un narcotraficante a cambio de dinero, y desgraciadamente al final cuando las cosas pintaban relativamente bien para ella todo se desmoronó por la orden de captura emitida en su contra y el posterior abandono por parte de su amante cuya excusa fue el no deterioro de su reputación como hombre político brasileño.

La apoteosis de toda esta odisea fue incluso no tan apoteósica, ya que lo último que se conoció sobre ella fue que había encontrado en Argentina el amor en un hombre que ya tenía una familia y que, aunque ya su corazón estaba feliz, no tenía una vivienda donde establecerse, por lo tanto, no se ve un desenlace sino un tipo de fin incompleto o modus operandi cíclico del destino que deja mucho que esperar.

Holly era una mujer cuya adultez apenas florecía y dejaba ver sus primeras hojas en su tersa piel, su manera de actuar era inescrupulosa y codiciosa, lógicamente dada por un vacío familiar que fue generado en su niñez por parte de su familia, lo cual en la sociedad global de la actualidad es muy usual gracias a la falta de educación parental de las personas y el egoísmo presente en la cultura del mundo, los padres creyendo que están haciendo lo mejor por sus hijos se preocupan por su salud física, su solvencia económica, su educación institucional e incluso sus placeres personales y han dejado atrás las necesidades emocionales que tienen sus hijos. En esta novela se puede ver la incompetencia de los padres de familia para hacer su trabajo reflejada en las decisiones que Holly toma con respeto a su propia vida, preocupándose por lo que sus padres se preocupaban, dejando a un lado su salud mental y espiritual, dejando su estabilidad emocional en manos de otras personas, aunque tratando de convencerse a sí misma que lo hacía por razones no trascendentales, en otras palabras, que estaba con quien estaba por intereses económicos o sociales y no por amor. Esa problemática se evidencia abiertamente en su decisión de involucrarse con el millonario Rusty Trawler, hombre con quien tuvo una relación romántica cuyos intereses basó en dinero, más cuando se enteró del compromiso de este con Meg Wildwood sus problemas emocionales salieron a la luz y le generaron percances de salud física a tal punto que tuvo que ser llamado un médico para que revisara su estado.

La obra retrata la vida absurdamente rota de una mujer joven del siglo XIX, cuyo comportamiento diverge con el de una mujer contemporánea del común, y la constante intención del escritor por ser el salvavidas que saque a la señorita de las aguas profundas donde se está ahogando. Retrata lo difícil que es para una mujer comportarse de una manera diferente a como todas las demás han sido criadas en un mundo donde la mayoría de los hombres son casi animales que buscan una presa para sacar provecho de ella y luego dejarla, y si no, tratan a las mujeres como un trofeo cuyo valor es el mismo de una medalla de oro en una vitrina. Intentando hacer que la audiencia vea a la mujer como un ser fuerte Truman no logra ver la debilidad que le está implantando a la protagonista volviéndola una persona desequilibrada cuyas decisiones no son estables y de la cual no hay certeza de mejoría en un futuro, tanto en el libro como en la película se le ve a Holly como una persona cuyas decisiones la vuelven incapaz de mantener su vida andando, una mujer insegura, pero que actúa como si nada en la vida le importara cuando en su subconsciente el dolor de tomar malas decisiones no la deja vivir tranquila. Es una obra buena a tono de novela corta, generando diferentes reacciones emocionales con respecto a las diferentes situaciones que se plantean, por ejemplo, generando fastidio y estrés por mi persona, más se queda corta si se le hace un análisis psicológico y profundo sobre la fuerza que le puede dar a las mujeres el leer esta obra literaria, aquella mujer cuyo interés sea netamente emocional y se quede en los sentimientos y no cuestione su real trascendencia será infeliz al imitar lo que ella cree que le causará felicidad basándose en el modo de actuar de nuestra desgraciada amiga Holly, y al hombre del común que le interese su lectura le causará estrés y repudio el actuar de la mujer en cuestión y no leerá más allá de la mitad del relato.

En conclusión, es una novela dramática semi-romántica que anima a las masas más ignorantes a leerla hasta el final y sentirse identificadas con la vida de la protagonista o con la de alguno de los demás personajes que tuvieron la desgracia de toparse con ella, más no es una novela que complazca a las personas de inteligencia promedio, ni una novela que por su estructura y profundidad cree un comportamiento ejemplar en quienes decidan llevar una vida similar a la de Holly. 

09 April 2021
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