Evolución Del Pensamiento De Karl Marx
Desde el nacimiento del pensamiento y la filosofía ha habido grandes personajes que revolucionaron el pensamiento, pero muy pocos lo han hecho como Karl Marx, este alemán de raíces judías se ha convertido en uno de los más grandes filósofos de la historia moderna, padre de varias corrientes de pensamiento e ideológicas que existen aún en la actualidad. Pero, ¿Qué llevo a Marx a desarrollar sus teorías de esta forma en particular? Para comprender esto es necesario no solo exponer sus ideas, sino también conocer y adentrarnos en la turbulenta vida de este, tan polémico y a la vez tan aclamado pensador.
Herschel Marx Levy (padre de Karl), fue un abogado judío residente de Tréveris, que en el año 1815, cuando Herschel tenía 38, es incorporada a Prusia. En este territorio, los judíos viven oprimidos, se les prohíbe adquirir propiedades, son excluidos de profesiones liberales, etc. Por lo que decide renunciar a su religión judía y cambiar su nombre por Heinrich Marx, de tal manera que pueda ejercer su profesión de abogado libremente, y defender los derechos de otros judíos alemanes de la época. Esta es la situación en la que se encuentran quién será padre de Karl Marx, y su esposa, la judía alemana, Henrietta Pressburg.
Así, el 5 de mayo de 1818, nace en Tréveris Karl Marx, en condiciones materiales de bienestar, pues su padre, tras su ruptura con el judaísmo vive de manera más prospera, lo que provoca que no solo el, sino toda su familia se aleje de la religión de manera definitiva.
Herschel, que es un apasionado de las ideas liberales revolucionarias que aparecieron en Europa en esa época, y su hijo Karl, comparte una relación familiar muy fuerte. El padre de Marx lo guía por el camino del conocimiento desde muy pequeño, de tal manera que a los 15 años estos discutían ya acerca de la moral, la libertad, etc.
A su corta edad, Karl es cercano a la familia Von Westphalen, aristócratas de los que esta fascinado, y se volverían fundamentales en el desarrollo de su vida
De esta manera el joven Marx ya comienza a moldear su pensamiento y su forma de ser, un intelectual alejado de Dios y que muestra cierto interés hacia el materialismo burgués.
A los 17 años Marx, ya escribe algunas de sus primeras disertaciones, entre las que se encuentra la popularmente conocida “Reflexiones de un joven al elegir profesión”, donde se puede reconocer su carácter de alguien dispuesto a escoger sacrificio para conseguir sus objetivos sobre su bienestar propio.
Es enviado en 1835, por su padre a estudiar derecho en la Universidad de Bonn, aquí es donde por primera vez se logra mostrar de manera explícita el carácter que erigirá a Karl por el resto de su vida. Es un joven que le encanta la vida bohemia, las fiestas, el alcohol y la violencia, inclusive llega a tener problemas monetarios, debido a los gastos por sus vicios. Pero, así mismo, también es un joven trabajador, dedicado a los estudios y apasionado por el conocimiento, de esta manera encontrara a Hegel, uno de los más importantes filósofos alemanes y cultivador de la racionalidad humana, de quien tomó “La concepción del sujeto que existe como ente en la medida en que se produce, y la producción como objetivación” (Jorge Acanda, 2018, p.32).
Su actitud amorosa con sus seres queridos, también es evidente en esta época pues mantiene una buena relación a través de cartas con su padre, y con Jenny Von Westphalen, quien se convertirá en su esposa, y su más importante ayudante en la vida.
Más tarde en 1836, Marx continúa sus estudios en Berlín. Es aquí donde él intensifica su faceta como escritor, no obstante también desarrollara su característica incapacidad de dar por terminado un trabajo. También es aquí donde al poco tiempo termina por desprenderse de Hegel, que aun considera muy importante, y descubre nuevos autores como Adam Smith, David Ricardo, etc. Que más tarde le serán fundamentales para desarrollar sus teorías político-económicas.
A finales de 1837, Marx envía una carta a su padre expandiéndole su deseo de ir a visitarlo y de abandonar la carrera de derecho para seguir su sueño de ser profesor de filosofía, a lo que mas tarde su padre a inicios de 1838 respondería en una de las ultimas comunicaciones que estos intercambiarían, pues Heinrich murió en mayo del mismo año. Esta es una de las cartas que considero más importantes que resaltan la actitud de Karl, pues aquí su padre además de aceptar su petición, da a notar el espíritu aristocrático que su hijo tiene, y su contante preocupación por el dinero y su dependencia con este, que más tarde desembocaran en su extrañamente compleja relación que este tiene con el dinero, objeto de sus más felices momentos y también de los más tristes.
Marx finaliza sus estudias en la Universidad de Berlín en marzo de 1841y el siguiente año, en 1842 Marx aparece con su faceta como periodista en el recientemente creado periódico liberal “Rhenische Zeitung”, donde Karl expone su disgusto con el papel represor que tenía la monarquía y la actitud conservadora de las personas de la época, así demostrando su claro apego hacia la libertad y la racionalidad. Llegando a pelear por sus ideales incluso contra su ex-profesor Bauer y Weitling, antiguos compañeros suyos en el Doktorklub, de esta manera podemos notar este carácter de estar siempre a la defensiva de sus creencias, a tal punto que creía a su pensamiento superior al de los demás, mostrando su narcisismo y egoísmo interior que profundamente lo gobernarían en su actitud por el resto de sus años.
En este mismo año lee a los socialistas franceses Saint Simón, Sismondi, Proudhon, entre otros, que son algunos de los pensadores de los cuales extraerá sus principales ideas, para abrirse paso a lo que denominará “Socialismo Científico”, dándose cuenta de la importancia de la economía para el desarrollo social, sin dejar de lado la lógica materialista que tanto se notaba en su propia actitud desde años anteriores.
Finalmente renuncia a este diario (el primero del que fue parte), a principios de 1843 a cambio de una indemnización, pues para Karl este no era suficiente para satisfacer su ambición, marcada desde su juventud, cuando se planteó ser el más grande filósofo y criticar el orden existente del tiempo, resaltando así su infinito compromiso con el proletariado y su desprecio con la burguesía expresado en textos como “Crítica a la filosofía del derecho de Hegel”. En este texto por primera vez formula sus ideas fundamentales en contra de la situación de dominación burguesa, expuestas no a partir desde la teoría, sino desde los acontecimientos por los que estaban pasando las personas oprimidas de este tiempo
En octubre de 1843, Karl Marx llega a París, junto con Jenny Von Westphalen, quien ahora es su esposa. En Francia piensa aun en su padre, a quien le tenía una alta estima y que estuvo muy apegado a los ideales de la Revolución Francesa. Sin embargo, ahora Francia es un estado monárquico absolutista, que se encuentra en una lucha severa entre los burgueses y los obreros, situación que afianzara su compromiso como filósofo, economista, e involucrarse en la política hasta el punto de convertirse en un dirigente revolucionario.
Aquí junto a Arnold Ruge, trabajan en una revista que Karl pretendía usar como instrumento revolucionario. Por este medio conocerá el texto “Contribución a la crítica de la economía política”, muy influyente para su desarrollo en el ámbito económico, de quien más tarde se convertirá en su incondicional compañero, Friedrich Engels quien provenía de una familia dueña de una importante fábrica textil. Entonces de esta manera empieza el profundo estudio de los economistas clásicos, con autores como Adam Smith, David Ricardo, etc. De donde rescata una de las ideas más fundamentales para sus próximas obras, la de la “teoría del valor trabajo”
Repasando las obras de varios filósofos y economistas, en medio de la conflictividad que existía en el territorio francés, Karl Marx, comienza a desarrollar su proyecto de una sociedad global sin división de clases, la cual será su principal ambición por el resto de su vida.
Esta primera fase de las ideas filosóficas y económicas de Marx, se ve reflejado en su obra “Manuscritos” escrita en 1844, pero que no fue publicada sino hasta 1932 en la extinta Unión Soviética, donde enfatiza la importancia del trabajo, como “una actividad en la que el ser humano, al producir bienes económicos, además se produce a sí mismo, produce a los demás seres humanos, y produce al trabajo mismo” (Jorge Acanda, 2018, p.33), y la alienación del trabajo, como desposeimiento del mismo, es decir que deja de ser del individuo que lo realiza y pasa a ser una mercancía, dando a notar al mismo tiempo su dificultad para finalizar sus trabajos y desprenderse de estos.
En Agosto de 1844, Marx conoce finalmente a Engels, y a partir de este momento ellos serán inseparables, tanto en el trabajo como en el pensamiento. La situación de Marx en este momento era crítica, se encontraba falto de dinero y se ve obligado a salir de Francia. Por lo que en el primer cuarto de 1845 se muda junto a su esposa Jenny a una casa acomodada en Bruselas, con el dinero de Engels, su ahora no solo fundamental compañero de pensamiento sino también quien desde este momento brindara su incondicional ayuda económica.
De esta forma los siguientes años serán turbulentos para los Marx, quienes ahora con dos hijas, su situación económica se sigue deteriorando.
En 1846 publica su ensayo sobre el suicidio, que denota su inconformidad con la vida que estaba llevando, y en la primavera del mismo año junto a Friedrich fundan el Comité de Correspondencia Comunista, uno de los primeros pasos que daría Marx como actor político, y en su sueño de una organización comunista internacional.
Más tarde y aun en una mala situación de vida, en 1847 adjunta su nuevo grupo la Asociación Democrática de Bruselas a la Liga de los Comunistas, para la que en enero de 1848 redacta el “Manifiesto Comunista”, obra que se convertirá en la base fundamental para los movimientos anti clasistas, y que servirá para pasar a la acción política.
Perseguido por sus ideas Marx se ve obligado a desplazarse constantemente, hasta que a mediados de 1849 llega a Londres que será su ciudad de residencia por el resto de su vida, aquí Karl vivirá una montaña rusa de emociones constante, pues viven en unas condiciones sumamente precarias al igual que la población obrera de la zona, con la única diferencia de que por su espíritu aristócrata, Marx nunca tuvo un trabajo como obrero asalariado, siempre en Inglaterra tomaba pequeños y medianos trabajos como redactor constantemente, y nunca pudo lograr una estabilidad económica por un tiempo verdaderamente prologando.
En 1856, comienza lo que parce ser una mejor estabilidad económica, por lo que trabaja más arduamente en sus manuscritos, siempre a lado de su incondicional esposa Jenny, quien siempre le dará su apoyo no solamente moral, sino que también transcribía sus trabajos.
A fines de 1859, aparece su obra “Contribucion a la crítica de la economía política”, que fue recibida de manera decepcionante, esto junto a una ahora deteriorada situación económica y una mala condición de salud de Marx, volverán a sumirlo en su depresión, por lo que se aleja de la contribución a la teoría que impulsaría al movimiento obrero, como también de la política por al menos cuatro años.
En estas condiciones tres de sus hijos fallecen gracias al ambiente precario en el que vivían, y del que solo salían cuando se les presentaba una oportunidad de conseguir algo de dinero, y eso sucedió varias veces tras la muerte de algunas personas que le dejaban su herencia, lo cual egoístamente alegraba a Marx, pues por fin podía tener algo de dinero.
En este ambiente trabajó Marx por varios años, siempre motivado por su ambicioso espíritu, que solo surgía cuando su situación, principalmente económica, mejoraba.
A finales de 1864 se funda la Asociación Internacional de los Trabajados, o la “Internacional”, en la cual Marx se pondría al frente del poder, que jamás abandonaría, de este órgano político internacional. La Internacional se desarrolló velozmente, en Francia, Alemania y los demás países Europeos donde se empezaban a levantar los movimientos obreros y los grupos reprimidos. Durante los siguientes años la faceta política de Marx se encontrara en sus años más prominentes, siempre motivado por la calma que le traía su bienestar material.
De esta manera, a partir de 1865, fue cuando Marx equilibro su vida como miembro de la Internacional, a la vez que seguiría trabajando en su más grande obra “El Capital”.
El pensamiento de Karl está en constante evolución, así desarrolla ahora la idea de “fetichismo de la mercancía”, genera también unos de sus principales aportes a la economía “la plusvalía”, y le logra dar una explicación ciencia al socialismo. Demostrando que sus trabajos aún tienen dificultad para ser finalizados, pues ahora cada vez encuentra nuevos descubrimientos para agregar a sus obras, pero que aun así no puede encontrar una comprobación empírica para estas, por lo que sus teorías muchas veces se ven basadas en una subjetividad de su pensamiento impulsado por la situación difícil que tuvo a lo largo de su vida.
Después tras la guerra franco-prusiana y el derrumbe del gobierno napoleónico en 1871, logra tomar el poder la “Comuna de París”, hecho motivador para Marx, pues por primera vez podía darse lo que él llamaba la dictadura del proletariado, y finalmente vería su teoría desarrollada a través de todos estos años puesta en práctica. Sin embargo, el 27 de mayo París es reconquistado por la monarquía napoleónica, un triste hecho, pero del que sin duda le sacara partida, pues gracias a esto puede analizar algunos puntos débiles que tuvo esa revolución.
En conclusión, Karl Marx fue uno de los grandes pensadores de la época pero detrás de sus teorías, está un profundo sentimiento de rencor en contra de esta sociedad configurada de tal manera que es represora, este sistema social que la ha causado tantas agonías y angustias. Aun así, su forma subjetivamente egoísta y materialista de enfrentarse a varias adversidades de su vida, forman gran respuesta del por qué, desarrollo de esta manera en particular sus ideas, aunque en sus años finales, por fin pudo darles un sustento un poco más crítico y mejor sustentado a sus teorías.
