Abstracción En Las Vanguardias: El Futurismo Italiano
El concepto de la abstracción se puede llegar a comprender con el sentido etimológico de la palabra “abstraer”. Se define como “separar las propiedades de un objeto a través de una operación mental. Esta actividad cerebral que permite aislar a nivel conceptual, una cierta cualidad de algo con la intención de entregarse a una reflexión sobre la misma sin considerar el resto de las propiedades del objeto en cuestión” Por ende, la abstracción es la acción de centrarse en el pensamiento en vez de darle atención al mundo sensible.
Las Vanguardias solían ser la parte del ejército que avanzaba en la parte delantera del enfrentamiento, hoy en día se asocia la palabra con movimientos ideológicos, artísticos, políticos y literarios que irrumpen con los cánones de la sociedad actual y proponen ideas novedosas que se escapan de las tendencias predominantes del minuto. “La vanguardia supone una renovación de formas y contenidos. Intenta reinventar las bases y se enfrenta a los movimientos existentes. En un principio, la vanguardia es minoritaria y suele generar rechazo por parte de los círculos tradicionalistas” , sin embargo muchas terminan convirtiéndose en parte del sistema, así perdiendo su cualidad de vanguardia. Es por esto que la mayoría de ellas son efímeras, ya que o no son aceptadas, o se normalizan dentro de la sociedad y pierden su denominación.
Establecidos ambos temas a tratar, se origina la siguiente tesis de investigación: el proceso de la abstracción es lo que permite que las vanguardias del siglo XX (Futurismo Italiano, Cubismo, Purismo, Neoplasticismo, Expresionismo, Surrealismo y Expresionismo) se pudieran llevar a cabo en esta época, y sin la utilización de este conceptos, dichas vanguardia no tendrían una base fundamental para consolidar ni efectuar sus ideas. Es decir, las vanguardias aparecen mediante la abstracción.
La plasticidad, o la plástica “es la calidad de una obra de articular en el espacio, más o menos pronunciada. La plasticidad en el sentido real, entendida como la capacidad de dar forma, dar forma a una forma tridimensional.” Un ejemplo es la escultura, donde se desarrolla una forma en el espacio en más de una dirección. La plasticidad de un objeto “se concibe a través de las sensaciones directamente perceptible por el ojo, así creando determinadas sensaciones físicas para cada forma primaria.” A principios del siglo XX hay un cambio en la concepción de las artes plásticas que comienza un proceso de reformación en cuanto a la concepción lo que es arte. Según Ozenfant y Jeanneret, “contrariamente a lo que se había admitido hasta ahora, las artes plásticas— que se creían inmóviles— se originan en el movimiento.”
Es el concepto del movimiento lo que origina la vanguardia del Futurismo Italiano. Esta vanguardia busca una ciudad utópica tecnología, que se preocupa por el movimiento y por consecuencia en las circulaciones. Se lleva a cabo en Italia con sus máximos exponentes siendo Marinetti, Boccioni y Antonio Sant’Elia. Estos personaje se interesan por el movimiento, tanto en los sonidos, ya sea el típico caso de la onomatopeya que representa la ametralladora “ta ta ta ta ta” como en lo que se le denomina Velocidad Abstracta. Este término se refiere al movimiento que deja un recorrido, por ejemplo, como se ve en la obra de Giacomo Balla, ya no interesa representar a la señora y al perro de forma realista, sino que se concentra en cómo se mueven y desplazan a través del tiempo. De esta forma se le agrega una cuarta dimensión al arte, el tiempo, un concepto que en sí mismo ya es una abstracción de cómo los humanos nos desenvolvemos en el universo. Según Boccioni, “Todas estas convicciones me obligan a buscar en la escultura, no una forma pura, sino la construcción de la acción de los cuerpos. Tengo como ideal una arquitectura en espiral (dinamismo),” en otras palabras, busca vivir las circulaciones posibilitadas mediante la arquitectura. Por otro lado, se alejan de la forma tradicional de dibujar, dejando de lado la representación con perspectiva, así encontrando una nueva manera de representar el espacio mediante la abstracción, ya que se separan propiedades de un objeto para el mejor entendimiento del espacio. Boccioni establece que “su inspiración busca, a través de una investigación asidua, una fusión completa del entorno y el objeto por medio de la interpretación de planos.” Si bien el Futurismo Italiano sigue representando objetos realísticos, la forma en que lo hace es mediante la abstracción, y abre el paso a otras vanguardias que profundicen aún más en el concepto.
Por otro lado se encuentra el cubismo, que se divide en dos etapas: analítica y sintética. El primero descompone objetos reales en partes, luchando en contra de las formas tradicionales de representar el arte. Se deja de lado el espacio perspectivo (las figuras flotan en un fondo) y el volumen (los elementos se descomponen en planos). Mientras que en el cubismo sintético (específicamente con la implementación del collage) los elementos de la realidad se juntan con los de la representación y se encuentra un lado no racional de la expresión artística. Como resultado, “la obra de arte es un objeto físico artificial destinado a producir reacciones subjetivas” , así, paulatinamente, el arte pasa de ser un proceso intelectual objetivo donde solo se aprecia la realidad tal y como es, a uno subjetivo, y por ende, abstracto.
Como contra respuesta al cubismo, surge el Purismo, que recupera el orden que los cubistas habían roto y utiliza proporciones y trazados reguladores que guían la disposición de los elementos tanto en el plano arquitectónico como en el espacio pictórico. Si bien llama al orden geométrico/técnico y utiliza los objetos tipo, sigue ligada a la “dualidad conceptual alrededor de la cual girará el resto de la obra de Le Corbusier: por una parte, la necesidad imperiosa de satisfacer requerimientos funcionales a través de una forma empírica, y por la otra el impulso de utilizar elementos abstractos para afectar los sentidos y nutrir el intelecto.” Si bien se regresa a las formas clásicas con el fin de ser funcionales, se funde con elementos abstractos que promueven ideas, evocan sentimientos y llaman a la subjetividad dentro de la arquitectura.
El Neoplasticismo “ofrece una concepción mucho más analítica de las obras y trata de no imitar elementos de la vida real, sino representar las formas y colores de la realidad.” Plantea quitarle al arte todo aquel elemento que sea un accesorio, sino que procura llegar a la esencia a través de un lenguaje plástico objetivo. Theo Van Doesburg propone en su manifiesto que “la abolición de todo concepto de forma en el sentido de un tipo preestablecido tiene una importancia esencial para el sano desarrollo de la arquitectura y el arte en general. En vez de utilizar e imitar estilos anteriores como modelos, se debe plantear completamente de nuevo el problema de la arquitectura.” Se trata de tomar figuras existentes y proponerlas en estructuras básicas hasta la simpleza. Se descomponen imágenes para llegar a resultados abstractos. El mejor ejemplo vendría a ser la obra del propio Van Doesburg: Composición VIII, La Vaca. Se ve el proceso de la abstracción, donde se pasa del realismo, a separar las propiedades de un objeto a través de una operación mental.
Surge el Expresionismo, donde se distorsiona la realidad para interpretar la naturaleza. Es la exageración subjetiva de los sentimientos. Tiene dos corrientes, Die Brücke (El Puente) que retrata bajo la lógica del movimiento la vida cotidiana; y Der Blaue Reiter (El Jinete Azul) donde se representan la emociones interiores de las personas y se exteriorizan. La obra de Edvard Munch vendría a ser un exponente de esta vanguardia ya que representa una situación cotidiana, pero lo que interesa no es la realidad de tal situación, sino los sentimientos. Utiliza los colores para generar angustia, y evocar el observador un fuerte perturbación, donde comprende la soledad así experimentando la obra, no solo visualizándola. Otro ejemplo vendría a ser Kandinsky quien relata la frenesís entre la realidad y lo abstracto. Si bien en la obra de Munch aún se reconoce alguna especie de realidad, Kandinsky se aleja de esta y juego con líneas, colores y figuras (sin hacer alusión a algo mundano) y de esta forma le evoca sentimientos al observador sacándolo del mundo objetivo y llevando a lo subjetivo a través de los sentimientos.
A diferencia de los otro movimientos que tienen algunos aspectos abstractos, el Surrealismo se basa en lo subjetivo y en la abstracción. Este movimiento surge después que Sigmund Freud introduce el Psicoanálisis. Se abre el mundo de los sueños y el inconsciente. Estos mundos radican en el pensamiento humano, en las ideas. Se busca trascender lo real con lo imaginario, es un movimiento que va sobre la realidad. Como se ve en la obra de Salvador Dalí, La Persistencia del Tiempo. No se trata de pintar el mundo real, sino que se interpretan las ideas, en este caso la teoría de la relatividad de Einstein. La pintura pasa a tener un carácter argumentativo y no solo expositivo (donde se pinta lo que se ve). La distorsión de los relojes, aluden a ideas de diferencia en algo que se creía objetivo: el tiempo, cuando en realidad no lo es. Esta vanguardias se trata sobre la lluvia de ideas, tema representado en la Golconda de René Magritte, donde hace llover su persona (ideologías) sobre las ciudades belgas. Otro ejemplo viene a ser Roberto Matta, que se centra en los temas del movimiento, los frutos del progreso y la tecnología. Registra sus ideas y sus ideologías a través de sus pinturas. Así creando un universo abstracto, donde no hay elementos tangibles, solo ideas. Es la mayor forma de abstracción dentro de las vanguardias.
En conclusión, tomando en cuenta que las vanguardias buscan romper con los métodos tradicionales del momento, el racionalismo y el realismo, la única forma de hacerlo era cambiar de lo objetivo, a lo subjetivo hasta entonces inexplorado por el arte, que desde el periodo clásico de los griegos, a la edad media, al Renacimiento, nunca se había explorado. Lo subjetivo que se basa en los sentimientos y en la percepción más que en la realidad va ligado a la abstracción. Esta trata de separar las propiedades de un objeto a un nivel conceptual, con la intención de entregar cierta reflexión en torno a un tema. Es gracias a esta nueva concepción del arte sobre la cual las Vanguardias basan sus ideologías. Ya no se trata de lo real, o de una situación que se inmortaliza tal cual como es, sino que se trata de las ideas, de los sentimientos, del movimiento, de la descomposición de tal elemento, no es algo que se puede expresar mediante una fotografía por ejemplo, sino que ya es una forma de análisis y por ende de crítica del entorno y del mundo.