Libro Un Mundo Feliz, Una Sociedad Futurista

 

“Un Mundo Feliz” nos demuestra una sociedad futurista donde los habitantes de esta han sido creados por la ciencia, con una completa intervención humana, en laboratorios, con ausencia de una familia y crecen con una educación respectiva a la clase social en la que pertenecerán. Sin embargo, todos viven en un mundo “feliz” pero las cosas no están del todo bien como se aparentaría, ya que al hombre le hace falta sensibilidad, emociones reales y no solo las que se les ha enseñado a sentir, porque no se puede vivir en un mundo feliz si existe la tristeza. Por lo tanto, en este ensayo voy a demostrar que la cura de la tristeza con fármacos no es viable para la humanidad, ya que la tristeza, es un sentimiento necesario para la sociedad y al reprimirla, estaríamos acabando con nuestra propia escencia como seres humanos.

Según la página de psicoglobal:

Las emociones nos ayudan a tomar decisiones y a adaptarnos a la realidad ya sea esta positiva o negativa. La tristeza es la emoción que activa el proceso psicológico que nos permite superar pérdidas, desilusiones o fracasos. Nos permite establecer distancia con las situaciones dolorosas para impulsar la interiorización y cicatrización del dolor generado por ellas. Así mismo, el sentir tristeza, nos ayuda a empatizar con la tristeza de los otros y así crear redes de apoyo y consuelo.

Ahora bien, sabemos que la felicidad es una emoción que se distingue en la sociedad por ser más “amigable”, pero está mal comprendida. La felicidad no es sinónimo de “correcto”, ya que así como agluien puede ser feliz y por poner un ejemplo: casarse, otros pueden ser felices de igual manera, por la muerte de otra persona. La felicidad es personal y se expresa de diferentes maneras. La explicación anterior se debe a que, no por ser feliz, vas a ser estable. En el libro “Un Mundo Feliz”, se entiende que en la nueva civilización, la felicidad es la base de la estabilidad, debido a que la alegría promueve el trato ameno entre las personas y como su contrapuesto es la tristeza, esta emoción está entendida como hostil ante el nuevo mundo. Sin embargo, se tiene una gran confusión con esta emoción que es gravemente reprimida.

Como bien dice PsicoGlob, todas las emociones son igual de importantes y necesarias para una estabilidad mental, la tristeza es escencial en la resolución de ciertos problemas. Pero… ¿por qué la nueva civilización reprime esta emoción? Bien dice el libro, antes de tiempos de Ford, el mundo estaba en decadencia y la sociedad en sufrimiento. Este dolor fue asociado con la tristeza, debido a que promovía la individualidad y eso era ineficaz para un mundo que se sostiene por todos. La alegría es la mejor solución para mantener la sociedad en perfecta funcionalidad.

Las ruedas deben girar continuamente, pero no al azar. Debe haber hombres que las vigilen, hombres tan seguros como las mismas ruedas en sus ejes, hombres sensatos, obedientes, estables, satisfechos. Si gritan: “Hijo mío, madre mía, mi único amor”; si murmuran: “Mi pecado, mi terrible Dios”; si lloran de dolor, deliran de fiebre, sufren a causa de la vejez y la pobreza… ¿Cómo podrán cuidar de las ruedas? Y si no pueden cuidar de las ruedas… Sería muy difícil enterrar o quemar los cadáveres de millares y millares y millares de hombres y mujeres.

En esta cita se ve claramente la preocupación del hablante lírico, ya que explica que la sociedad está sostenida por los seres humanos, todos trabajando para todos. La tristeza entorpecería el proceso y caeríamos nuevamente en la miseria.

Desde un punto de vista, la cita dice algo, que en concreto, es correcto. Si quieres que un reloj funcione a la perfección, todos los engranajes deberán estar en perfecta sincronización. El problema es que el ser humano no es simplemente un engranaje. Lo que nos hace especiales como humanos, son las diferentes maneras de pensar y actuar, que en conjunto forman una red de diversidad desde donde podemos apoyarnos unos a otros. Si funcionáramos todos de la misma manera, perderíamos nuestra esencia y no seríamos diferentes a un robot. La “Hipnopedia” es un proceso por el cual se le instruye a los niños mientras duermen. En la siguiente cita se verá claramente el significado y con ello su explicación de cómo afecta la mente.

Todavía se lo repetirán cuarenta o cincuenta veces antes de que despierten, y lo mismo en la sesión del jueves, y otra vez el sábado. Ciento veinte veces, tres veces por semana, durante treinta meses. Después de lo cual pueden pasar a una lección más adelantada. Rosas y descargas eléctricas, el caqui de los Deltas y un vaho fétido, indisolublemente relacionados entre sí antes de que el niño sepa hablar. Pero el condicionamiento sin palabras es algo tosco y burdo; no se pueden hacer distinciones más sutiles, no se pueden inculcar formas de comportamiento más complejas. Para esto se precisan las palabras, pero palabras sin razonamiento.

Como había dicho, se instruye a los niños con una ideología, que parece más un algoritmo en su sistema (como robots), para que todos piensen de la misma manera y nunca se cuestionen nada. De este manera mantienen a la población controlada, sin libertad e impidiendo conflictos entre la sociedad. Desde un punto de vista muy superficial, esto podría parecerse a una solución muy tentadora. El gran problema se presenta cuando, al vivir en una mentira, si la gente lograra ver la realidad de las cosas, el conflicto explotaría en una guerra amotinada ante un gobierno controlador; las consecuencias de ello serían aún peores.

En el libro, hay dos personajes que principalmente viven en la realidad. Bernard y John. Bernard sabe que todos viven encadenados a una ideología y decide mantenerse fuera de ella, mientras que John vive fuera de ella, estando apartado de los demás, pero cree ser parte de ellos y los demás lo ven así; es feliz. John no necesita consumir “soma”, por ende, vive su realidad que es la felicidad y está bien. La diferencia es que, aunque las demás personas son igualmente felices, estas viven dentro de la ideología y necesitan consumir “soma” para mantenerse felices. John no necesita reprimir su tristeza con fármacos ya que no los necesita, porque sabe que no es necesario.

Una vez explicado lo anterior, veremos qué significa poder percibir la tristeza y vivir afuera del frasco, estando consciente de la situación. “Sí, hoy día todo el mundo el feliz. Eso es lo que les decimos a los niños desde los cinco años. Pero ¿no te gustaría tener la libertad de ser feliz… de otra manera? A tu modo, por ejemplo; no a la manera de todos.” La respuesta aquí es bastante clara. Como dijimos al inicio del ensayo, la nueva civilización asocia la tristeza con el sufrimiento. Pero la felicidad no necesariamente es sinónimo de “alegre”, ya que cada quien puede experimentar la felicidad a su manera y en distintas circunstancias. La tristeza puede ser una vía que nos lleva del sufrimiento a la alegría, por ende, es completamente necesaria.

Todas las emociones son necesarias para el progreso individual y si el individualismo las prohíbe, reprimiendo la tristeza, es imposible trabajar en colectivo, ya que si uno es inestable, todo el sistema lo será. También habrá que recalcar que la felicidad es una emoción muy fácil de expresar, ya que no es sensible. La tristeza por otra parte, es un signo de sensibilidad y auto-humillación, lo cual la hace más difícil de expresar. Esto no quiere decir que sea mala, al contrario, nos muestra nuestra parte más humana y nos hace más apegados al prójimo, al tener una sensibilidad comunal.

Bibliografía

  1. Online, P. (2019). Tristeza: psicologia de las emociones. Retrieved from https://www.psicoglobal.com/blog/psicologia-emocion-tristeza
  2. Huxley, Aldous. Un mundo feliz. Ed. Epoca
07 May 2021
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