Acoso Escolar, Origen Y Los Roles Implicados

El acoso escolar, conocido como bullying, se empezó a estudiar en los años 70 en Suecia. Dicho estudio fue llevado a cabo por el doctor Heineman, quien acuñó el terminó mobbing, que en sueco significa “ataque y hostigamiento en grupo”, para referirse a las situaciones violentas que había observado entre niños y niñas en los patios del colegio durante los recreos.

No obstante, la persona que abordó por primera vez este grave problema fue Olweus en 1978 que recopiló los datos suficientes para afirmar que más del 5% del alumnado de distintas escuelas eran objeto de mobbing (Ortega, 2019). Los estudios de Olweus se empezaron a publicar en inglés y se comenzó a sustituir la palabra mobbing por bullying, manteniendo tres aspectos básicos: ataque intencionado, prolongado en el tiempo y donde hay un desequilibrio de poder entre agresor y víctima (Ortega, 2019).

Tras esta efímera explicación sobre el origen del famoso concepto, centrémonos en su significado. El bullying es una agresión física, verbal y/o psicológica que es realizada por un niño hacia otro y que se caracteriza por ser repetida durante un tiempo determinado (Smith & Brain, 2000), donde hay una relación de dominio – sumisión entre el agresor o agresores y la víctima (Ortega 2019). En definitiva, es un fenómeno que se da en la red de iguales, caracterizado por la violencia interpersonal de un individuo hacia el otro (Ortega, 2019).

La violencia puede darse en cualquier contexto en el cual haya un grupo de seres humanos, y eso pasa con los iguales en los colegios. Esta violencia puede abarcar desde las burlas, la ridiculización, exclusión hasta ataques verbales o físicos (Ortega, 2019).

Se distinguen dos roles implicados en el bullying según Olweus (1999): víctima y agresor o agresores. La víctima es aquel niño o niña que está recibiendo las agresiones. Puede ser cualquier alumno o alumna que se encuentre inmerso en conflictos que comienzan ingenuamente y, poco a poco, adopta un rol de victimización. Sin embargo, es cierto que aquellos sujetos que tienen una personalidad más tímida o son mas vulnerables social y psicológicamente son los escogidos por el acosador o acosadores como objeto de bullying. Los niños y niñas, víctimas de acoso, normalmente presentan una escasa asertividad para defenderse de los ataques de sus iguales. En ocasiones, también suelen ser sujetos sobreprotegidos por sus padres, e incluso a veces estas víctimas son niños y niñas que presentan deficiencias físicas o psíquicas, o que pertenecen a otras etnias. 

Sin embargo, cabe destacar que el sujeto acosado no siempre va a actuar del mismo modo. En función de su personalidad o situación, asumirá un rol pasivo o bien activo. El rol activo lo asumen aquellos niños y niñas que se ponen nerviosos y ello hace que contraataquen a su agresor violentamente. 

Por otro lado, el rol pasivo asume la situación de una manera totalmente opuesta. Normalmente van a mostrar una actitud retraída, sin defenderse y asumiendo el problema. Este hecho conlleva que el sujeto se aisle y consecuentemente el resto de compañeros puedan darle de lado, y a su vez, la víctima cada vez se sentirá más insegura e indefensa. 

24 July 2021
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