Actas De Navegación Entre Inglaterra Y Holanda
Introducción
Este trabajo se enfocará en las actas de Navegación, herramientas mediante las cuales Inglaterra reclamaba su dominio sobre el comercio marítimo con las colonias, ahondaremos un poco en su significado y como de alguna manera tuvieron un impacto negativo con su relación hacia Holanda. Este trabajo responde a la necesidad de repasar la importancia de las actas de navegación de 1651 y como de alguna manera llegaron a tensar la relación que mantenían las colonias inglesas con la corona, por lo que haremos un repaso histórico desde la aprobación del Acta de Navegación hasta su revocación en 1849.
Desarrollo
El objetivo de este ensayo es entonces demostrar el papel de las Actas de Navegación en la reformulación de sus relaciones con Holanda, esto con la finalidad de resaltar su importancia práctica a la hora de enmarcar las causas de las guerras anglo-neerlandesas. En los siglos XVI y XVII en donde el paradigma económico imperante es el mercantilismo, se llevan a cabo una serie de medidas cuyo propósito es el de mantener una balanza comercial favorable a costa de algunos otros países con intereses propios, el tema central de este ensayo representa entonces, la aplicación de tales medidas por Inglaterra y su impacto internacional.
Para cumplir el propósito de este ensayo, dividiremos el trabajo en cuatro partes, en la primera mostraremos antecedentes de la relación Holanda – Inglaterra, como siguiente punto mostraremos a que refería el Acta de Navegación de 1651, posteriormente mostraremos el impacto de tal acta, sobre las colonias como en su relación con Holanda, para llegar a las consideraciones finales en donde pretendemos hacer un recuento de los puntos más importantes tratados a lo largo del ensayo. Para entender una parte de la proclamación del Acta de Navegación hay que tener en cuenta en primer lugar el fin de un conflicto interno.
Pues en 1649 acababa de finalizar una guerra civil que culminó en la muerte del rey Carlos I y la imposición de un nuevo régimen encabezado por Oliver Cromwell, un puritano que pretendía devolverle el estatus de potencia marítima a Inglaterra que había poseído bajo la dirección de la reina Isabel I, por otro lado las aspiraciones colonizadoras de las dos potencias. Según las palabras de Asimov la incursión de las empresas holandesas en el comercio de mercancías hacia las colonias en América dificultaba el acceso de Inglaterra a los mismos, pues los primeros poseían las compañías de las indias orientales y occidentales que eran más eficientes y en ese tiempo dominaban.
Es por eso que en 1651 Oliver Cromwell decreta el Acta de Navegación. El acta de Navegación. Para incremento de la marina y fortalecimiento de la navegación de esta Nación, el Parlamento decreta que desde el primer día de diciembre de 1651 ninguna mercancía, materia prima o manufactura de Asia, África o América o de cualesquier otra parte o isla perteneciente a ellas, tanto de plantaciones inglesas como de otras se llevará a Inglaterra, Irlanda o cualquier otra tierra, isla, plantación o territorio de esta Comunidad, en barco distinto de los que verdaderamente y sin fraude pertenecen al pueblo de esta Comunidad.
En el que el capitán y marineros sean también en su mayoría del pueblo de ella, bajo pena de confiscación y pérdida de todas las mercancías que se importen en forma contraria a lo dispuesto en esta Acta, como también del barco en que se transporten. Según la interpretación de Christopher Hill, lo anterior representa un movimiento inteligente por parte de Cromwell pues representa a una política imperial coherente de Inglaterra y tras su modificación en 1660 cimentó las bases de lo que sería su política durante el siguiente siglo y medio. Posterior a su decreto, se les ofreció a los neerlandeses un trato que hubiera permitido el acceso de los ingleses al mercado holandés.
Sin embargo, argumenta el autor que los asuntos comerciales no eran un tema a discusión para el imperio holandés que había rechazado la misma propuesta hecha anteriormente por la reina Isabel I, nuevamente el acuerdo fue rechazado e inició la guerra en 1652. Causas de la Guerra: Respecto a si la proclamación del Acta de Navegación es causa directa de la guerra existen diferentes posturas, la más popular sugiere que, el motivo fue fundamentalmente comercial y que a falta de un acuerdo la guerra dio inicio, la otra postura es que la guerra fue causada por orgullo nacional y la cláusula mare clausum que hace alusión a la propiedad soberana que puede ejercer un Estado.
Sobre lo que es aceptado como su propiedad en derecho del mar. Implementación del Acta de Navegación de 1651. La implementación del Acta de Navegación no dio los frutos esperados hasta una vez derrotado el imperio holandés, pues este nos dice Asimov fungía el rol de contrabandista, cumpliendo ese trabajo dificultaba la plena implementación de tal acta hasta una vez terminada la guerra y salir victorioso Inglaterra, acta que según Hill representaba un marco general de protección a los mercaderes nacionales y supone la creación de un “concepto plenamente desarrollado de política económica en una forma esencialmente nacional”.
Entre las razones que destaca Asimov para la inobservancia de dicha acta por parte de las colonias inglesas en América es que les suponía más perjuicios que beneficios, empezando por el hecho de que encarecía el precio de las mercancías, capitanes y embarcaciones lo que significaba un enriquecimiento de la metrópoli a costa de las colonias, además, la flota neerlandesa se mostraba más competente. Consecuencias de la guerra: Por parte de Inglaterra las consecuencias de la guerra fueron benéficas, pues su relación comercial subió de 15 a 33 por ciento del total de las transacciones comerciales al final de siglo.
Solo para seguir aumentando progresivamente a lo largo del siguiente siglo, además de las ventajas que le supuso el monopolio comercial que ejerció sobre las colonias, finalmente, convirtió a la navegación en una de las cuatro industrias más importantes del país. Consideraciones finales: Finalmente podríamos decir que la necesidad de la promulgación de un acta de navegación por parte de Inglaterra respondió a la necesidad de eliminar a la competencia que le suponía Países Bajos mediante sus compañías de las indias orientales y occidentales que dominaban el comercio mundial de mercancías.
Esto recurriendo a medidas que servían como barreras administrativas como estándares de calidad y porcentaje de procedencia. La implementación no fue del todo satisfactoria hasta una vez “derrotada” Holanda en 1674, esto debido a la venta de artículos de contrabando por las compañías neerlandesas en las colonias, esto sustentado en sus bajos costos que suponían a los colonos y la insatisfacción de ver enriquecida a la metrópoli a costa suya. En cuanto a la guerra nos limitamos a decir que se cree que hubo una estrecha conexión entre la negativa de los Países Bajos a la propuesta de Inglaterra de crear una alianza comercial.
Conclusión
Una nueva propuesta que pone como causa de la guerra la cláusula mare clausum, aunque esta última no haya llegado a un consenso tal que nos permita emitirla como verdadera o supuesto principal. Llegamos a las consecuencias de la guerra solo para ver que al final si se cumplieron los objetivos de Inglaterra y que tenía razón Asimov al decir que era probablemente el hombre más competente que había tenido Inglaterra desde la reina Isabel I, a pesar de que los beneficios se hicieron palpables después de la muerte de este, pero sus propuestas fueron seguidas y sus anhelos cumplidos.