Afrodita: Un Personaje Importante De La Mitología
introducción
La diosa griega del amor, la pasión y la procreación, la sensual Afrodita era la fuente del deseo erótico homosexual y heterosexual, generosamente nutritiva y apasionadamente destructiva. La diosa del amor, la pasión y la procreación, la sensual Afrodita fue la fuente del deseo erótico tanto homosexual como heterosexual. Una figura generosamente nutritiva y apasionadamente destructiva, Afrodita encarnaba todas las posibilidades que el amor y el deseo tenían para ofrecer. Los muchos epítetos y descriptores de Afrodita reflejaban su dualidad: se la conocía como Philommeidḗs (‘amante de la sonrisa’) y Skotia (‘La oscura’). También se la llamaba Ambologera , o ‘La que pospone la vejez’, así como Androphonos (‘El Asesino de Hombres’) y Tymborychos (‘Sepulturero’).
Desarrollo
Si bien todos los descriptores anteriores se usaron de vez en cuando, Afrodita se describió más comúnmente como Ourania , ‘celestial’ y Pandemos , ‘para todas las personas’. En la antigüedad, los griegos creían que el nombre ‘Afrodita’ se derivaba de la palabra griega aphrós , que significa ‘espuma de mar’, una referencia a sus supuestos orígenes. Los filólogos modernos han teorizado que esta derivación era simplemente etimología popular; también sugirieron que los griegos helenizaron su nombre para que coincidiera con su historia de origen. Las primeras versiones de su nombre probablemente eran del Cercano Oriente asiria o fenicia.
Afrodita era claramente la versión griega de la diosa fenicia Astarté y la diosa asiria Ishtar. Afrodita era la hija sin madre del dios primordial Urano, ya que fue creada a partir de sus genitales amputados. Aunque generalmente se la presentaba como casada con Hefesto , el dios de la artesanía y la metalurgia, los lazos del matrimonio no eran una barrera para Afrodita, quien deseaba, y era deseada por, muchos. El romance continuo y reincidente de Afrodita con Ares produjo varios niños cuya naturaleza representaba los extremos de su propia personalidad. Entre estos niños estaban Phobos (dios del miedo), Deimos (dios del terror), Harmonia (diosa de la armonía y el bienestar), Adrestia (‘la que no puede escapar’, una diosa de la justicia).
Y las deidades conocidas como la Erotes: Eros, Anteros, Himeros y Pothos, todos asociados con el amor y el deseo eróticos. Con Dioniso , el dios del vino conocido por inducir el éxtasis religioso, Afrodita tenía a Himeneo (dios de las ceremonias matrimoniales), Iacchus (una deidad menor conocida por su papel en los Misterios de Eleusis), Príapo (un dios del ganado) y las deidades conocidas como las Caritas: Aglaea, Euphrosyne y Thalia, todas asociadas con el encanto, la belleza y la fertilidad. Con Hermes , Afrodita tenía Hermafroditos (un nombre formado por “Hermes” y “Afrodita”) que poseían genitales masculinos y femeninos (un signo de la dualidad de Afrodita).
Afrodita también tuvo hijos con Poseidón (Rhodos) y el hermoso Adonis, el más encantador de los machos mortales. Hubo al menos dos versiones conocidas del nacimiento (o creación) de Afrodita. El primero, contado por Hesíodo en la Teogonía , situaba la creación de Afrodita al comienzo del tiempo mítico, cuando el titán Cronos, hijo de Urano, se levantó contra su padre. Urano era una deidad primordial y el gobernante del universo cuya unión con Gaia, la tierra, inició todas las cosas. Cuando Cronos derrocó a su padre (iniciando un ciclo que repercutiría en todo el mito griego), cortó los genitales de Urano y los arrojó a los mares frente a la costa de Citera.
De la sangre de Urano surgieron las erinias, los gigantes y las ninfas, y de la espuma que se arremolinaba alrededor de sus genitales amputados surgió Afrodita. La poesía de Hesíodo dio vida a la escena salvaje: Entonces el hijo de la emboscada extendió su mano izquierda y en su derecha tomó la gran hoz larga con dientes dentados, y rápidamente cortó los miembros de su propio padre y los arrojó para caer detrás de él. Y no en vano cayeron de su mano; porque todas las gotas de sangre que brotaron recibieron la Tierra, y a medida que las estaciones se movían alrededor, ella llevaba las fuertes Erinias y los grandes Gigantes con armaduras relucientes.
Sosteniendo largas lanzas en sus manos y las Ninfas a las que llaman Meliae por toda la tierra sin límites. Y tan pronto como cortó los miembros con pedernal y los arrojó de la tierra al mar embravecido, fueron arrastrados por la red principal durante mucho tiempo: y una espuma blanca se extendió alrededor de ellos de la carne inmortal, y en ella había creció una doncella. Primero se acercó a la santa Citera, y desde allí, después, llegó a Chipre, rodeado por el mar, y salió una diosa terrible y hermosa, y la hierba creció a su alrededor bajo sus bien formados pies. Sus dioses y hombres llaman Afrodita. La otra versión de los orígenes de Afrodita, contada por Homero, presentó a Afrodita como la hija de Zeus y Dione.
Una figura misteriosa que pudo haber sido un Titán o una Oceanida. Esta versión no fue contada tanto como la asumió Homero, quien simplemente describió a Afrodita como la hija de Dione. Sin embargo, las historias contrastantes que rodean los orígenes de Afrodita crearon cierta confusión entre los antiguos griegos, situación que Platón intentó resolver en su diálogo, el Simposio . En esta famosa conversación en una cena, Platón, hablando a través del personaje de Pausanias, sugirió que Afrodita Urano (‘Afrodita celestial’) y Afrodita Pandemos (‘Afrodita común’ o ‘Afrodita del pueblo’), los epítetos más populares para la diosa, eran deidades separadas fusionadas en la conciencia colectiva de los griegos.
Según Platón, Afrodita Pandemos representaba el tipo de amor sexual ‘inferior’ o ‘común’ entre un hombre y una mujer. Afrodita Urano , por otro lado, representaba el tipo de amor ‘superior’, más enrarecido, que solo podía existir entre dos hombres, especialmente en la relación pederasta idealizada entre un erastes , un hombre anciano y arrugado , y un eromenos , un joven. o un niño que se convierte en adulto masculino. Afrodita, la amante y creadora. Muchas historias de Afrodita se centraron en su famosa belleza y pasiones sexuales, así como en las pasiones que inspiraba en los demás. En un cuento, apareció como una hermosa mortal y sedujo a Anquises, un pastor solitario de las estribaciones del monte Ida.
Cerca de la legendaria ciudad de Troya. Afrodita sedujo de manera similar a Adonis, el apuesto mortal, a quien descubrió cuando era un bebé y del que se enamoró como hombre. Adonis dividió su tiempo entre vivir con su madrastra, Perséfone, y acostarse con Afrodita. Finalmente, Adonis fue asesinado por un jabalí enviado por la diosa virgen Artemisa en venganza por el maltrato de Afrodita a Hipólito, el hijo virgen de Teseo. Como la diosa del amor y el sexo, Afrodita aparentemente no apreciaba la virginidad. El dolor de Afrodita se convirtió en un punto focal de Adonia, una celebración de culto celebrada en honor de Afrodita y Adonis que estaba reservada solo para mujeres.
La participación de Afrodita con las pasiones sexuales de los mortales no fue sorprendente dado que ella creó la pasión sexual en primer lugar. En las historias de creación, generalmente fue Afrodita quien creó la primera mujer mortal: Pandora. Según las historias, Afrodita hizo hermosa a Pandora para que la desearan. También imbuyó a Pandora de sus propios deseos, asegurando así que la humanidad sería tentada para siempre. En su debilidad femenina, una característica clásica de las historias de creación misógina, Pandora se sintió tentada a revelar el contenido de su pithos (un frasco con forma de útero, a menudo mal traducido como ‘caja’ y utilizado coloquialmente para referirse a un útero).
Un evento que desató los horrores de la miseria y la muerte sobre los humanos. A pesar de todo su amor, Afrodita podía ser tan vengativa como cualquier otra deidad. Según un relato, las mujeres de la isla de Lemnos atrajeron su ira al negarse a ofrecer sacrificios en su honor. En respuesta, Afrodita hizo que las mujeres apestaran tanto que se volvieron repugnantes para sus maridos. Rechazando las insinuaciones de sus esposas malolientes, los maridos de Lemnos optaron por tener sexo con esclavas. Las mujeres agraviadas luego asesinaron a sus maridos y esclavos. En este punto, Jason y los argonautas visitaron Lemnos. Al ver que la población de la isla estaba en peligro.
Los marineros consintieron en tener relaciones sexuales con las mujeres malolientes. La isla se salvó así del colapso demográfico y sus mujeres aprendieron una valiosa lección sobre Afrodita. En la tragedia de Eurípides del siglo V, Hipólito , los celos de Afrodita estaban una vez más en plena exhibición. Hipólito, el héroe epónimo de la obra, se dedicó a la adoración de la diosa virgen, Artemisa, y como fiel acólito se negó a participar en actividades sexuales. Tomando esto como una afrenta personal, Afrodita prometió venganza. Lo logró al hacer que Fedra, la madrastra de Hipólito, se enamorara perdidamente del joven. Afrodita sabía que Hipólito, un devoto seguidor de Artemisa, rechazaría los avances de su madrastra.
Esto envía Cuando lo hizo, Fedra cayó en una profunda depresión y se suicidó, dejando una nota que acusaba a Hipólito de intentar violarla. Teseo, el padre de Hipólito, prometió venganza por este acto imaginario y le pidió a Poseidón que lo ayudara a asesinar a Hipólito. Poseidón obedeció y envió un toro salvaje para atacar a Hipólito mientras montaba su carro a lo largo de una costa rocosa. El toro asustó a los caballos e Hipólito se estrelló contra los acantilados, resultando mortalmente herido en el proceso. Esta larga cadena de eventos fue el resultado directo de los celos de Afrodita. A los griegos les gustaba culpar a las mujeres por causar problemas, y tal fue el caso de la Guerra de Troya.
El más importante e impactante de todos los conflictos mortales. Según la leyenda, Hera , Atenea y Afrodita tenían la culpa; Sin embargo, fue Afrodita quien cargó con el mayor peso de responsabilidad. Los eventos que llevaron a la Guerra de Troya comenzaron con un pequeño desacuerdo entre Hera, Atenea y Afrodita sobre quién era la más bella. Para resolver la cuestión de una vez por todas, decidieron hacer un concurso. El ganador de este concurso recibiría una manzana de oro con la inscripción ‘a la más bella’. Zeus encargó a París, príncipe de Troya, que decidiera. Ansiosas por zanjar el asunto, las diosas se presentaron ante París desnudas, pero él se negó a elegir.
Conclusión
Luego, las diosas recurrieron a los sobornos: Hera prometió poder político mientras que Atenea prometió sabiduría y gloria. Sin embargo, fue Afrodita quien le ofreció a Paris la mujer mortal más bella del mundo. Paris eligió este último regalo, que resultó ser Helena, esposa del rey Menelao de Esparta. En cumplimiento de su promesa, Afrodita había secuestrado a Helena y llevada a Troya; fue este acto el que finalmente provocó el conflicto. Durante la guerra, Afrodita defendió constantemente a los troyanos y vela personalmente por las fortunas de París y Helena. Ella intervino para rescatar a París después de que desafió al poderoso rey Menelao a un combate cuerpo a cuerpo, y luego regresó para salvar a su hijo Eneas del gran guerrero Diomedes.
