Alegoría De Las Cavernas Y El Mundo Actual
Es llamativo ver como esta visión que nos ofrece el mito de la caverna de Platón se puede injertar en la actualidad. Ese modelo que todos seguimos y por el que, suelen juzgarnos y criticarnos por no encajar en las doctrinas cotidianas. El mito de la caverna de Platón es un gran ejemplo que ha plasmado la realidad de muchas personas inclusive como mencioné anteriormente, el mundo actual no ha sido la excepción; hoy día existen individuos que aún están o estamos sumergidos en ese mundo de sombras, viendo las cosas desde la posición más baja del conocimiento, quizá, la culpa no es de ellos, sino de este sistema retrogrado que carece de oportunidades para las personas humildes del común. Aun así, cabe recalcar que también se evidencia un gran número de individuos que aun con oportunidades, prefieren dejarse regir por una doctrina estipulada por personas de altos rangos y, que, a su vez, las limitan a tener un conocimiento superficial de los sucesos que los rodea.
Se cual sea el caso, la población tercermundista está aún en esa caverna que menciona Platón, personas que siguen ideales políticos a ciegas, personas absorbidas por medios de comunicaciones imparciales que no muestran todas las caras de las realidades del mundo, individuos adoctrinados incapaces de salir de ese círculo vicioso que no les permite ver más allá de su nariz, y que les impide dejarse arrastrar por la duda y la curiosidad de los acontecimientos que viven día a día.
Por ejemplo, cuando defendemos a alguien que esté acusado por ciertas razones y solo nos dejamos llevar por las cosas que dicen las personas que están a su favor, es probable que nos dejamos llevar por esta idea, y tajantemente defenderemos esos postulados; ahora, si dejamos que nuestra mente cultive la curiosidad de saber o conocer los hechos más allá de lo superficial y conveniente, es probable que vivenciaremos un cambio de parecer o quizá encontraremos más argumentos para defender a dicha persona, dejaremos de sentir miedo por toparnos con la verdadera realidad y pasaremos a saber afrontarla y a usarla para nuestro beneficio. Igual no podemos juzgar a los demás, nuestra posición como humanos quizá no nos permita prescindir de ese mundo de las sombras, pero con esfuerzo, podremos hacer que esas sombras sean cada vez más trasparentes.
Quizás el mundo perfecto de las ideas sea una imaginación para nuestra naturaleza, no obstante, eso no puede darnos pie para renunciar a nuestra curiosidad y sentarnos o instalarnos en la comodidad de lo que hoy sabemos o imaginamos que sabemos. Comparto el pensamiento de Platón cuando hace referencia a que “Idea y ser es lo mismo”, ya que, si analizamos lo que plantea Platón cuando asegura que, todas las cosas del mundo material han sido establecidas a partir de unas formas o paradigmas que llama Ideas, es decir, estas ideas son objetos autónomos de la mente del ser humana, es decir, el concepto de algo estipulado sigue existiendo aunque el hombre no exista, y estas componen la auténtica realidad. Pase lo que pase estos conceptos o estas ideas seguirán siendo atemporales, espaciales e imperecederas. Los elementos del mundo sensible son transitorias y transformables, en pocas palabras son un exangüe reflejo de estas.
Entonces, sí comparto la idea de que las “Ideas platónicas” son las propiedades autónomas: por ejemplo, la idea de “Belleza” es el adjetivo de la belleza, la idea de “Integridad” es la esencia de todas las faenas íntegras, así consecutivamente con otros términos… pero estas ideas o atributos no están en las vicisitudes como una de sus fracciones físicas, es decir, no están en el mundo físico sino más bien fuera de este aunque se pueda ver reflejada en acciones no podremos ver el termino en específico; ejemplo: una persona nunca se ha encontrado con la belleza en sí, sino con cosas bellas.