Análisis de Pintura: 'Una familia' de Fernando Botero
El propósito de este texto es explicar cómo a través de la observación de elementos específicos presentes en una obra de arte, se puede llegar a una serie de problemas socio culturales que hacen parte de la vida cotidiana de nuestra sociedad. Para lograr tal objetivo, analizamos la obra “Una familia” del maestro colombiano Fernando Botero pintada en el año 1989. El autor, nacido en medellín en 1932, es considerado como un ícono a nivel mundial por su estilo único, el cual a simple vista parece vulgar e irreverente pero que detrás tiene una crítica a la sociedad colombiana.
A simple vista, la Obra “Una Familia” del artista Fernando Botero parece ser un cuadro sin mucha trascendencia. Como se podría inferir del título, en la pintura nos encontramos con una familia la cual está conformada por un padre, una madre, un hijo, una hija y una mascota.
Lo primero con lo que nos encontramos al ver la obra es que ningún personaje tiene expresión facial. El papá está parado al detrás de su familia, mostrando un gran estatus jerárquico. La mamá se encuentra a la derecha de su esposo con un vestido amarillo informal. Más abajo nos encontramos con un hijo, una hija y un perro, todos vestidos de rojo. El fondo de esta obra parece intrascendente, lo único que podemos observar es un manzano al lado izquierdo del cuadro y algunas manzanas a los pies de la familia. El paisaje se vuelve protagonista al observar que una de las manzanas a los pies de la madre está mordida. Cuando alzamos la mirada y detallamos el manzano vemos que de este sale una serpiente hacia la cabeza de la madre. Con estos dos símbolos es inevitable no conectar esta obra con Adán y Eva, actores del pecado original. La razón por la cual estos símbolos están en la obra está en las manos del esposo. En cada mano, el esposo tiene un anillo mientras que la esposa no tiene ninguno. Esto refleja uno de los problemas que presenta la sociedad colombiana; la infidelidad. Si saberlo, los hijos, cuyos atuendos son del mismo color que la serpiente, están manchados por el pecado que cometieron sus padres y ellos son el resultado del mismo.
Esta obra nos lleva a desarrollar un concepto tan amplio como el pecado a través del foco de la infidelidad. Para tal fin, analizaremos esta problemática desde dos perspectivas diferentes como lo son la religion catolica y el pecado capital expuesto por Dante Alighieri.
Tal y como dijimos anteriormente, en la obra elegida se evidencia el pecado a través de símbolos tales como la serpiente y la manzana, pecado que a su vez es descrito en la biblia como el pecado original. Según la religión, el pecado es descrito como la ruptura de la relación con Dios en términos de actuar de acuerdo a lo que dice la religión. Es decir, romper alguna de las leyes que nos impone la religión descritas en los 10 mandamientos. En principio lo vemos con Adán y Eva, quienes cometen el pecado original al comer de la fruta prohibida; la manzana. Antes de pecar, la serpiente le dijo a Eva que no iba a morir si comía de la manzana, y ella, haciendo caso omiso a lo que le había advertido Dios, la mordió. La obra muestra claramente este lazo de pecado por la presencia de la infidelidad, una relación por fuera del matrimonio y de la familia; Cosa que a su vez es algo bastante cotidiano en nuestra sociedad.
Saliendonos del tema religioso, nos adentramos en la noción de pecado de Dante Alighieri en su obra “La Divina Comedia”. El segundo canto de la obra, el purgatorio, describe en siete escalafones sus pecados capitales, los cuales son: la soberbia, la envidia, la ira, la pereza, la avaricia, la gula y la lujuria. Nosotros solamente vamos a tratar la lujuria y la soberbia.
Cuando Dante habla sobre lujuria, se refiere a aquel deseo sexual y carnal del cual la gente se arrepiente. También habla del pecado irrumpiendo la fidelidad del matrimonio, cosa que se ve explícita en la obra de Botero. El acto de un marido con dos argollas y una señora sin ninguna nos da la impresión de unos padres que están engañando a su verdadera familia. La lujuria es un acto que se ve en el día a día en la sociedad no solo colombiana sino mundial; un acto donde las personas dejan de reconocer lo que está bien o mal y se dejan llevar por un deseo carnal que eventualmente lleva a traspasar la barrera de lo que es ética y moralmente correcto. Dentro de nuestro análisis encontramos la obra de Peter Paul Rubens pintada en 1616 llamada “El rapto de las hijas de Leucipo”.
Esta obra nos muestra cómo dos hijos gemelos de Zeus están raptando a las hijas de el rey Leucipo porque estas ya habían sido comprometidas a otros hermanos, y se evidencia una clara tensión sexual y una clara intención (Por parte de los hombres) de secuestrarlas y evitar a toda costa aquel acto marital que se iba a llevar a cabo. Al costado izquierdo de la obra se encuentra Cupido, quien refleja el amor. En este caso, se le ve presente al lado de los hombres. Dante también habla sobre la lujuria cómo ese deseo traducido al amor por otra persona, por eso es que se podría decir que hay amor por parte de los gemelos hacia las hijas de Leucipo y por eso están raptándolas y evitando el matrimonio. Tal amor se puede reconocer en la obra de Botero. Desde nuestro punto de vista, el hecho de que el hombre tenga dos anillos de matrimonio, no significa que no ame a las dos mujeres. Es por esto que podemos conectar La obra “Una Familia” con la obra “El rapto de las hijas de Leucipo”
Luego pasamos al escalón de la soberbia, que es en realidad el primer escalón de “La Divina Comedia”. Según Dante, la soberbia es el “sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia ellos”. Para expresar la soberbia nos encontramos con la obra “Diógenes de Sinope y Alejandro Magno”, la cual no tiene fecha ni autor claro. A primera vista, observamos a un mendigo en la mitad de la calle pidiendo limosna o ayuda y un emperador o general del ejército con su tropa detrás rechazandolo y haciéndole caer en cuenta de que el era superior. Tras investigar la obra, nos dimos cuenta que nuestro análisis estaba mal, ya que la obra relata la llegada del conquistador Alejandro Magno a Corinto. Aquella persona descrita como mendigo en realidad era un sabio llamado Diógenes y el momento capturado en la obra relata cómo Alejandro Magno quería conocer a Diógenes y mientras esté estaba tomando el sol.
Cuando Alejandro se acerca, Diógenes le estira la mano diciéndole que se quitara porque le estaba tapando el sol. Este es un ejemplo que uno puede a partir de sus propios conocimientos tener una percepción errónea sobre una obra y que el verdadero significado puede ser completamente diferente a lo percibido. Por último, la soberbia se puede ver claramente en aquel esquema piramidal que se evidencia en la obra de Botero ya que el padre está en la punta de la pirámide como si estuviese mostrando cierta superioridad hacia la mujer y sus hijos, cosa que se ve mucho en la sociedad colombiana en el diario vivir.
Tal y como lo vimos anteriormente, el pecado expresado a través de la infidelidad se puede ver desde diferentes puntos de vista. Ahora bien, nuestra sociedad ve la infidelidad de una forma distinta. Si una persona común y corriente le es infiel a su pareja, dependiendo la forma de pensar de la gente que le rodea, puede llegar o no a ser juzgado ya que es algo tan ajeno a nuestra realidad que eventualmente puede pasar desapercibido. Pero si una persona famosa comete un acto de infidelidad esté va a quedar frente al público cómo una persona sin valores, y será juzgado bajo el foco de las cámaras durante mucho tiempo, cosa que le ha pasado a personajes famosos tales como Bill Clinton. Clinton sostuvo, mientras estaba casado, relaciones sexuales con una de las empleadas de la casa blanca. Una vez se destapo el escandalo, él fue fuertemente criticado por la prensa y el pueblo estadounidense. Ahora bien, este no ha sido el único escándalo de infidelidad, en el año 1962, el presidente John F Kennedy sostuvo relaciones extramatrimoniales con la famosa sex symbol Marilyn Monroe, cosa que también lo puso en un muy mal puesto frente al público estadounidense ya que éste se declaraba cómo un gran allegado a la iglesia católica y se le tildó de pecador).
Ya para concluir, nos dimos cuenta del poder que tiene el arte y de los secretos que se esconden bajo sus lienzos, ya que a partir de una detallada observación podemos evidenciar una serie de problemas ajenos a nuestra realidad. Esto lo evidenciamos desde la obra de el maestro Fernando Botero “Una Familia”, donde se ve la noción de pecado a través de objetos sencillos como lo son dos anillos, una manzana y una serpiente. A su vez, el pecado lo analizamos desde una de sus ramas más importantes; la infidelidad. Más adelante nos adentramos a este tema desde dos puntos de vista completamente distintos, la religion catolica y “La Divina Comedia” de Dante Alighieri. Desde estas dos nociones, el concepto de infidelidad es algo negativo y fuertemente criticado, cosa que es el principal objetivo del maestro Botero, hacer una crítica a la sociedad colombiana. Para lograr esto, Botero ataca un problema tan cotidiano y subjetivo como lo es la infidelidad desde su objetividad simbólica evidenciada dentro de su obra de arte.