Apoyo Psicosocial En Víctimas De Violencia De Género

Introducción

Los cargos que emplean los trabajadores sociales se basan en informar y asesorar a través de procedimientos ya establecidos, una vez que ya se ha informado se encargarán de ofrecer un apoyo psicosocial y si hiciese falta se derivaría a la víctima a los pertinentes profesionales. Después de esto se evaluará a la víctima y se llevará un seguimiento de su caso. Esto son los pasos clásicos que realizan los trabajadores sociales, pero actualmente se cuenta con más recursos para atender a la víctima según su situación. Estos recursos engloban a todas las disciplinas, ya que pueden necesitar recursos sociales, policiales, judiciales, sanitarios, etc. 

Desarrollo

Para llevar a cabo una buena intervención por parte de los trabajadores sociales el paso más importante es hacer sentir a la mujer maltratada segura para que no se desvincule de los servicios sociales, ya que si lo hiciese no podrían ayudarla, por tanto, en la primera entrevista hay que crear un vínculo entre el trabajador social y la víctima para que tenga confianza y poder seguir ayudándola. Después de esto hay que localizar a qué tipo de violencia está sometida la mujer ya puede ser psicológica, física, sexual, económica o varias de estas. 

También tienen que valorar el riesgo al que está expuesta la víctima y en el caso de tener hijos hay que detectar si estos también corren peligro y por tanto reducir estos riesgos manteniéndolos seguros con los distintos medios como pueden ser las fuerzas de seguridad, psicólogos, acciones legales, etc. y no devolviéndola a su situación de maltrato. Una vez que la víctima está a salvo, hay que respetar su periodo de adaptación a su nueva vida, este momento es el más difícil, ya que aparecerán todas las secuelas producidas por el maltrato al que ha sido sometida y por tanto hay que realizar una serie de medidas para afrontar sus problemas emocionales. 

Hay que proyectar unos propósitos y objetivos para su futuro afianzando así los avances que se producen con ella, comenzar un tratamiento terapéutico para la víctima o las víctimas con el propósito de su recuperación psicológica y por último hay que ofrecerle un asesoramiento legal y un acompañamiento para que afronte su nueva vida. Este momento es el más difícil, ya que aparecerán todas las secuelas producidas por el maltrato al que ha sido sometida y por tanto hay que realizar una serie de medidas para afrontar sus problemas emocionales. 

Hay diferentes tipos de respuestas de los trabajadores sociales, diferenciándose de cada problema, por ejemplo, cuando una mujer pide ayuda en el momento de crisis las respuestas tienen que ser instantáneas, este caso es el más duro, ya que te encuentras con una mujer rota. Sin embargo, cuando la mujer acude en el momento donde se está produciendo un proceso de salida, la actuación profesional consistirá en un trabajo de continuos avances y retrocesos, ya que la violencia dentro de la pareja es un proceso cíclico y en algunas ocasiones la mujer estará dispuesta a romper esta situación, pero la vuelta a la reconciliación le impide ver el maltrato al que está en algún momento y retrocede todo lo que había avanzado. 

Los trabajadores sociales también se encargan de orientar a los padres y madres para que sepan reaccionar a esta situación y sean conscientes de dos elementos básicos para apoyar a su hija que son: no presionar y no abandonar. Los trabajadores sociales no solo se encargan de atender a la víctima, sino de abordar el problema desde la raíz para luchar por la justicia social para intentar concienciar a las personas de este problema social y disminuir los casos de violencia de género.

El Primer contacto del trabajador social tiene que ser clara teniendo en cuenta el trauma psicológico de la mujer y las secuelas evitando la victimización secundaria. Además, las mujeres deben ser atendidas con la mayor brevedad y de forma prioritaria. La tarea del trabajador social es facilitar el proceso de recuperación de las víctimas de forma que las mujeres sean las que identifiquen su problema y también servir de acompañamiento y apoyo en las diferentes etapas y dificultades que sufra la persona en ese proceso.

Objetivos de la atención en trabajo social

• Trabajar para que la persona pueda estar en una situación de seguridad.
• Ayudar en la construcción de procesos de toma de decisión.
• Enlazar los esfuerzos de las demás áreas para ofrecer un servicio integral y de calidad.

Se hará una entrevista a la víctima para advertir lesiones visibles o no visibles. En los casos de violencia sexual, es necesario llevar a las víctimas a los servicios médicos para la atención pertinente. Las funciones del trabajador social vienen determinadas por una serie de fases que hay que seguir: Fase de detección y atención inmediata Los profesionales deben crear pautas proactivas para el buen desarrollo del caso. Así, ellos tienen que ser capaces de detectar de manera rápida esta situación. Estos deberán notificar de la situación a los profesionales de los servicios sociales, que tendrán un contacto con la víctima.

Fase de valoración y plan de caso. En primer caso se valorará el riesgo en el que se encuentra la víctima. El coordinador de caso creará junto a la víctima en cuestión un plan individual con el fin de garantizarle a la persona una gran seguridad. En caso de que, al valorar el riesgo, este sea alto, se creará otro plan con el fin de evitar agresiones del maltratador a la víctima. Fase de seguimiento y evaluación. El coordinador del caso observará el funcionamiento de las actuaciones que se han llevado a cabo con la víctima para ver si son buenas para la víctima. Después, analizará los resultados que se han logrado. Modelos teóricos del trabajo social con violencia de género. 

Dentro de los servicios sociales básicos podemos encontrar diferentes modelos que nos ayudan en la intervención con los usuarios, modelos que han ido apareciendo a lo largo de la historia que se encuentran basados en distintas teorías. Los más importantes para su utilización en la violencia de género son: Modelo de gestión de casos: Permite explicar cómo gestionar los casos en los que intervienen distintos dispositivos, distintas administraciones, etc. Pretende armonizar la intervención cuando participan diversos agentes. Modelo intervención en crisis: La crisis es un estado de incapacidad temporal en la facultad de la persona que afecta a la habilidad de resolver los problemas.

Este modelo se vio adaptado al trabajo social, ya que la intervención se encuentra en permanente contacto con personas en estado de crisis. Esta necesidad de urgencia puede generar en los trabajadores sociales una situación de ansiedad y la aparición de sentimientos como la impotencia. Para poder solucionar esa situación y evitar los resultados negativos es importante que el trabajador social tenga amplios conocimientos acerca de los conceptos y principios de la teoría de crisis. Para poder entender la intervención en crisis es importante conocer una serie de conocimientos básicos.

Conclusión

Estos momentos muestran la lucha que experimenta la persona una vez intenta mantener el equilibrio entre el entorno y sí mismo. Puede existir una unión entre los problemas del pasado y la situación actual. Surgen nuevas habilidades y fuerzas para poder resolver problemas en un futuro con la resolución adaptativa. La naturaleza de la intervención del trabajo social en crisis tiene unos elementos comunes según los distintos autores La intervención en crisis desde el trabajo social es una intervención activa en la vida de los usuarios. 

La disponibilidad del trabajador social en esta fase deber ser total. Se deben establecer distintos límites temporales. Tanto el modelo de gestión de casos como el de intervención en crisis, son en mi parecer los más idóneos para poner en marcha con las víctimas de violencia de género. En primer lugar, el modelo de gestión de casos nos permite gestionar la coordinación entre otros profesionales y administraciones, para esta problemática es algo importante, ya que intervienen diferentes agentes en el proceso que se realiza con las mujeres víctimas de violencia de género.