Aspectos Negativos De La Tecnología En La Sociedad
Actualmente los avances tecnológicos forman parte fundamental en el desarrollo de nuestra vida cotidiana. En muchos casos nos ha permitido darle solución rápida y eficaz a un sin número de problemas, especialmente en asuntos de comunicación a larga distancia, que hace algunos años atrás hubiera sido difícil resolver. El envío y recepción de mensajes utilizando aparatos móviles, o al navegar por internet, representa una ventaja significativa si la comparamos con los métodos tradicionales de comunicación. En tal sentido, la tecnología nos facilita la vida y nos permite enfocarnos en otros asuntos. Sin embargo, el uso y la dependencia ha generado en el ser humano, tal adicción por la tecnología y sus medios, que se evidencia un notable deterioro en las habilidades tanto sociales como racionales. Esto se propaga rápidamente y evoluciona día a día, transformando el entorno en el que vivimos, en una suerte de realidad virtual, ya que las personas se desconectan de la realidad.
Hace unos años, el acceso a la tecnología era limitado, y no tenía tanta difusión como hoy en la actualidad. Es casi imposible, no ver en las grandes ciudades, a una persona manipulando un aparato celular o una computadora, ya sea en el hogar, el trabajo o en la vía pública. Es evidente que existe una influencia negativa, centrada principalmente en adolescentes y jóvenes, ya que reduce sus capacidades para comunicarse de manera natural y espontánea debido a que pasan menos tiempo compartiendo e interactuando con otras personas.
Para Rubio y Menor (2009), los adolescentes sufren cambios en la manera de formarse un concepto propio, ya que adoptan el acceso a la red como una opción para enfrentarse al mundo, influyendo conjuntamente en la población que coincide con valores que son propios de la juventud. Lo que los autores mismos llaman la juvenilización de la sociedad.
Abordaremos entonces, una serie de aspectos negativos que se han desarrollado a lo largo de los últimos años, enfocándonos básicamente en el uso y la manipulación de los avances tecnológicos y que, están despotenciando las capacidades del ser humano.
Si bien en cierto que, en la relación académica, tanto en el desarrollo de las actividades como en la forma de enseñanza, se ha generado importantes avances, también se ha sufrido el impacto del deterioro en la búsqueda de la información. Los estudiantes recurren frecuentemente a internet para complementar sus trabajos escolares. Muchas veces, solo basta con digitar un par de palabras para tener el acceso a un sin número de páginas web que ofrecen respuestas y soluciones, pero que no contemplan una sólida referencia de precisión o veracidad.
Según Garitaonandia y Garmendia (2007) los adolescentes utilizan el buscador Google como medio para desarrollar labores académicas y así acceder a la información, también suelen usar las enciclopedias Wikipedia y Encarta.
Desarrollan además formas peculiares de presentar sus trabajos, como la ya conocida fórmula “cortar y pegar” que reduce drásticamente el proceso de análisis de la información y despreocupándose de preparar mejor sus trabajos.
Internet es útil cuando la mejora del rendimiento académico se amplia y se comparte información en la enseñanza formal. Sin embargo, no es balanceado el uso que le da la población, ya que contrasta con las habilidades que desarrollan aquellos que provienen de estratos económicamente altos. Castaño-Muñoz (2010).
Aquellos que usan Internet para cuestiones de ocio o distracción tendrán peores resultados académicos que aquellos que lo usan para desarrollar trabajos académicos, ya que disponen de menos tiempo para su uso.
Albero (2002) manifiesta que existen dos formas de acceso a Internet. Un empleo vinculado al ocio, que se proyecta de manera natural, y otro, a la búsqueda de información seleccionada y procesada de manera consciente, y que desarrolla la creatividad.
Además, la tecnología influye también en el uso de las facultades de razonamiento y resolución de problemas matemáticos, ya que está dejando a los estudiantes poco obsoletos y capaces. Si mencionamos, por ejemplo, el uso de las calculadoras en los estudiantes para resolver ejercicios básicos del colegio, veríamos que hay una dependencia hacia los aparatos y una falta total en el proceso del pensar.
Si partimos del hecho de que, el uso y la manipulación por parte de los jóvenes, está generando inconvenientes graves, debemos señalar que se ha convertido en una completa adicción. Los adolescentes, generalmente, al estar en contacto con aparatos tecnológicos, han desarrollado capacidades múltiples, ya que tienden a realizar numerosas tareas a la vez. Por ejemplo, van revisando el celular, enviando mensajes o revisando correos mientras ven la televisión. Esto podría interpretarse como un factor positivo que destaca en ellos, pero no es así, sino que está limitándose la habilidad de enfocar su atención a una actividad en específica. Lo que podría afectar a su rendimiento en el ámbito académico y la salud misma. Debido a que, la mayoría de los jóvenes pasan horas y horas revisando sus teléfonos celulares o pegados a una computadora, dejan de lado otras actividades recreativas y de descanso. Por ejemplo, muchos jóvenes se acuestan a altas horas de la noche por el hecho de prestarle más atención a los aparatos telefónicos, produciendo que se interrumpa el sueño y generándose así, un déficit en las labores cotidianas. A menudo acompañado de una fuerte tensión ocular y posibles daños a la vista.
También se produce otros efectos como el estrés y la depresión, ya que al estar inmersos en un espacio virtual, dejan de lado las relaciones interpersonales. Poco a poco se evidencia un estado de soledad y vacío, que es difícil encontrar salida si no es por medio de ayuda profesional.
En cuanto a las relaciones interpersonales y el desarrollo de la vida social, también se ven afectados por la tecnología. Los jóvenes, al dedicarle su atención a los aparatos (los celulares en este caso), se vuelven más vulnerables y representan un riesgo.
Esta parte de la población es la de mayor riesgo, ya que tienen a su disposición las llamadas redes sociales, y en general muchas herramientas virtuales que les permite ampliar sus reacciones afectivas (Choliz, 2009).
Especialmente si mencionamos su desenvolvimiento en la sociedad, diríamos que se produce en ellos tal nivel de distracción, que muchas veces produce alteraciones con las demás personas. Un joven que camina distraído por la calle, escuchando música con sus auriculares y su visión centrada en su aparato móvil, puede ser el causante de su propia integridad física. Incluso al manejar un automóvil, muchas personas aprovechan un entretiempo mientras detienen sus vehículos a la orden de los semáforos, y no se enfocan en la actividad misma que están desarrollando. Ambas partes, son causantes de los accidentes que a diario vemos en las portadas de los periódicos.
Actualmente, la comunicación a distancia se ha mejorado de manera eficiente. Al mismo tiempo que las distancias se acortan, las cercanías se alejan. La comunicación en la familia se ha reducido en medio de tanta tecnología. Se ha vuelto extraña, distante y fría, ya que las familias conversan menos que antes. Lo que nos lleva a pensar que, de seguir así, el seno familiar se convertiría en una caverna, llena de simples entes dominados por unos aparatos tecnológicos y donde no hay cabida para una minúscula huella de humanidad.
Los avances tecnológicos traen consigo el brote y desarrollo de nuevos enlaces de comunicación. Por ejemplo, las redes sociales han calado tanto en la sociedad, que prácticamente la mayoría de la población está conectada con estos espacios.
Una red social viene a ser una estructura conformada por personas o entidades que se conectan entre sí, manteniendo una relación en común (Ponce, 2012).
Las redes sociales también generan aspectos negativos, ya que las personas se acercan a ella para conseguir una salida o una aceptación entre el público, adoptando estereotipos de moda, estatus económico, etc.
Muchos jóvenes adoptan las redes sociales como parte fundamental de su vida social, porque no solo lo utilizan como servicios independientes, sino que al captar todo tipo de publicaciones, están cambiando su forma de pensar, de comportarse y comunicarse.
A menudo que avanza la tecnología, van apareciendo nuevas redes sociales que, atraen a la juventud y les permite vincularse de manera específica, compartiendo entre ellos inquietudes y orientaciones concretas. Lo que genera en ellos es establecer contactos que comparten algunos intereses en común. Tal es así que, se llega a compartir información personal, actividades laborales y todos tienen acceso libre para obtener dichos datos.
Esto puede ser un efecto grave que muchas veces pasa desapercibida en la juventud que, no solo está pendiente de su aceptación en la sociedad, sino que además no es consciente de su vulnerabilidad. Al tener acceso fácil a la información personal que se divulga en las redes sociales, muchas personas son víctimas de acoso, robo e incluso secuestros.