Ayudar a los Demás y los Sentimientos de Satisfacción
Introducción
“Lo siento. Pero, yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, sino ayudar a todos si fuera posible. Blancos o negros. Judíos o gentiles. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros; los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no hacernos desgraciados. No queremos odiar ni despreciar a nadie.” (Charlie Chaplin, El gran dictador). El ser humano es un ser sociable que necesita el uno del otro para sobrevivir, a pesar de este conocimiento tan básico las personas siempre están en conflicto los unos con los otros. Dicen que la especie humana es producto de la evolución.
Desarrollo
Pero desde tiempos inmemorables los humanos han estado igual que en los tiempos modernos, siempre en guerra o en luchas por poder, esta frase del comediante Charlie Chaplin sustenta lo ya dicho, ya que trata de los primeros años de la segunda guerra mundial y ya han pasado 80 años y sigue habiendo conflictos entre naciones. Pero a pesar de la historia de violencia que tiene la humanidad hay algunos respiros de bondad. La felicidad viene por medio de la solidaridad al ayudar a los demás. Al ver a alguien sufrir se puede reaccionar de diferentes maneras ayudar, huir o suprimir la empatía.
¿Por qué el ayudar les hace bien a las personas? Está comprobado que al hacer un acto de bondad el cerebro lo ve como un premio y la felicidad se incrementa. Pero no solo la felicidad aumenta también produce más factores como: reduce el estrés, aumenta la autoestima, hasta se pueden sentir más saludables todo esto se descubrió según diferentes estudios, uno de ellos fue el de la Universidad Simon Frasser en Canadá que demostró como cuando alguien da algo de manera generosa el estrés desvanece de la sangre de una forma más rápida.
El ser solidario se supone que es un acto en el que no se espera nada en retorno y es algo totalmente hasta cierto punto, pero en si lo que una persona espera es el sentirse bien consigo misma y eso no es algo egoísta, ya que las personas normalmente no lo hacen de manera voluntaria únicamente lo hacen porque sintieron los efectos ya dichos que se producen al ayudar a los demás. Diciendo esto la humanidad debería ser adicta a ser solidaria, pero las personas ponen sus intereses personales, ante todo. Se necesita dejar de conformarse con esas acciones de ayuda que solo son momentáneas.
Esto se hace para limpiar la conciencia y también dejar de poner excusas para ayudar a otros. “He comprendido que mi bienestar solo es posible cuando reconozco mi unidad con todas las personas del mundo” (León Tolstói). El escritor, novelista ruso León Tolstói al igual que Chaplin hace reflexionar sobre el hecho de que las personas deben aprender a ayudarse entre si para estar bien con ellos mismos. “El cristianismo, y únicamente el cristianismo, libra a los hombres de la esclavitud en que en la actualidad se hallan, y solamente el cristianismo les da la posibilidad de mejorar realmente su vida personal y la vida general.
La máxima moral más simple y breve: que los otros lo sirvan a uno lo menos posible, y servir uno a los otros lo más posible.” (León Tolstói). Y una vez más Tolstói habla del servir a los demás en esta ocasión haciendo referencia al cristianismo y por más que muchos digan que la Biblia es un libro que no se aplica a la actualidad es un libro que es más actual de lo que mucha imagen y en a pesar de antigüedad en él ya manda a amarse los unos a los otros. Hay tres maneras de responder ante una situación cuando las personas ven el sufrimiento de otra, pueden suprimir la empatía o pueden hacer un acto de bondad.
Cuando el nivel de empatía en una persona es bajo, siempre se le hará más fácil huir y escapara de la situación, pero si el nivel de empatía es alto será mucho más fácil ayudar y demostrara la falta de interés que tiene una persona ante una recompensa. En algunas ocasiones la empatía solo es el saber observar, dejar de pensar en uno mismo en los problemas personales de cada uno y aprender a ver al resto, a los demás, ya que en este mundo todos tiene problemas. Además, la falta de empatía es una característica de alguien antisocial o alguien tachado como psicópata.
Todos los demás tienen empatía y tienen la capacidad de ayudar. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado, sentimos muy poco. Más que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia, tener bondad y dulzura. Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a todos nosotros.” (Charlie Chaplin, El gran dictador).
Conclusión
Una vez más se vuelve a Chaplin haciendo un llamado a todos a que abran sus corazones, en su tiempo la tecnología ya llegaba a muchos, pero no como ahora, ahora todas las personas están conectadas alrededor del mundo y aun así al mismo tiempo están desconectados de sus más cercanos como son los vecinos o incluso familiares, hay que dar una pausa para reflexionar, para ver si se usa la tecnología de una forma correcta o errónea.