Banco Santander; Análisis De Estrategias
Dentro de este apartado analizaremos las estrategias adoptadas por el Grupo Santander, tanto en materia de objetivos, como de áreas y planes de desarrollo y las relaciones con el entorno de la compañía. Es importante señalar que el ciclo estratégico anterior (2015-2018) del Grupo afecta en gran medida a la estrategia que se desarrolla en la actualidad.
En cuanto a los objetivos, tal y como la presidenta del banco Santander Doña Ana Patricia Botín ha remarcado en numerables ocasiones la cultura de la compañía en cuanto a sus objetivos tienen un enfoque claro: “Hemos trabajado para ser un banco más Sencillo, Personal y Justo”, siendo estos tres pilares estratégicos, los principales de su corporación. En la carta que redactó con motivo de la publicación del informe anual de 2018, señaló que la compañía cuenta con métricas para comprobar el cumplimiento de estos objetivos. Una de estas métricas es su formato de remuneración a los directivos el cual se basa no sólo en qué objetivos cumplen sino en el cómo lo hacen, y así hasta ocho comportamientos que fomentan entre sus directivos.
Por su lado, Don José Antonio Álvarez, vicepresidente de la compañía, ahonda más allá de los pilares estratégicos, para marcar lo que él denomina los aspectos fundamentales en la estrategia del Grupo: En primer lugar, un modelo de negocio, con una extensa red de oficinas y un modelo de relación único y personalizado, adaptado a las distintas necesidades demandantes. En segundo lugar, una diversificación geográfica, con el objeto de tener un equilibrio entre mercados emergentes y desarrollados, que según ellos ha demostrado ser la clave en la obtención de lo que denominan unos resultados recurrentes y previsibles. Y en último lugar, su posición de liderazgo en la mayoría de los países donde está presente la compañía, lo que les permite capturar economías de escala para ser referentes en los principales mercados.
Por supuesto nos parece remarcable señalar el objetivo que entendemos como prioritario en una compañía de este calibre, que es el de liderar su sector y convertirse (en este caso) en el banco más importante. En este aspecto, la compañía aporta los siguientes objetivos a medio plazo: “alcanzar nuestros objetivos a medio plazo de un RoTE de entre el 13% y el 15% y una ratio CET1 FL del 11% al 12%”. Siendo el RoTE, (Return On Tangible Equity), un indicador utilizado para valorar el patrimonio tangible de la empresa. Tratándose de una evolución del ROE, que mide el rendimiento que obtienen los accionistas en los fondos invertidos a la sociedad. En cuanto al CET1 FL, se trata de una ratio de solvencia de calidad.
Los planes de desarrollo de la compañía giran en torno a cinco puntos, que desarrollaremos a continuación:
El primero de estos cinco puntos se trata de mejorar el posicionamiento de la empresa, haciendo foco en fichajes de alto nivel en puestos clave (Grupo, Digital o Tecnologías y Operaciones) y señalan que esta política de fichajes se añade a un objetivo de que para 2025 el 30% de los puestos directivos sean mujeres.
El segundo punto sería poner el foco en la mejora de la rentabilidad, concretamente esta estrategia busca que el 90% del capital genere retornos superiores al costo. En esta estrategia destaca el objetivo de mejorar la asignación del capital (en concreto el caso de Santander Bank en Estados Unidos, donde, gracias a un mayor aporte del grupo, buscan seguir con la senda del crecimiento de este). A esta mejora en la asignación se le une un enfoque en el crecimiento inorgánico de la compañía, con adquisiciones como la de Deutsche Bank en Polonia o Banco Popular en España, (este último realizado el año pasado, buscando una venta rápida de los activos inmovilizados para recuperar pronto la inversión), y de negocios denominados estratégicos como el caso de AllFunds en Estados Unidos.
El tercer apartado sería el de Digital. Parte de la estrategia de la empresa se está enfocando en este aspecto de vital importancia en nuestros días. Lo han hecho a través de muchos medios como añadir a su grupo: Santander Analytics, donde han fichado a más de 200 especialistas de estos entornos, como las matemáticas, Data Science, estadística, ingeniería… y que enfocan también al conocido “Machine Learning”. En este aspecto también destaca la creación de Superdigital en Sudamérica, de aplicaciones como OnePay FX, en Europa o de OpenBank, el banco virtual que usa tecnología Blockchain.
El cuarto punto sería una estrategia de responsabilidad. Santander da un paso adelante y se compromete a usar su posicionamiento y rol para comprometerse con los retos de la sociedad. Y así lo demuestran proyectos como “Prospera” que junto con Santander Microcrédito han hecho que Santander sea líder de entre todos los bancos multinacionales en materia de microcréditos y financiación de PYMES.
El último punto estratégico donde se hace enfoque es en la visión de futuro del Grupo. La visión de la compañía de Doña Ana Botín en este aspecto, es que dentro de lo que denominan un escenario macroeconómico muy volátil, continuar con su prioridad, la vinculación de los clientes. En este punto ellos piensan que se acercan años de cierta prosperidad debido al auge de los servicios bancarios que piensan que se darán debido a los cambios demográficos que se pueden esperar.
Aparte de estos planes de desarrollo, nos parece importante señalar que de entre sus estrategias más remarcables destaca su “cultura del riesgo”, que autodenominan “Risk Pro”, a la cual otorgan los logros de resistir a las variaciones del ciclo económico como mayor fiabilidad, hacer frente a las exigencias continuas y cambiantes de los clientes, y a enfrentar de forma eficiente un aumento masivo de la competencia (las llamadas Fintech, por ejemplo). Esta estrategia de gestión del riesgo se basa en cinco puntos:
La responsabilidad: “Todas las unidades y empleados deben conocer los riesgos en que incurren y ser responsables de su identificación, valoración, gestión y reporte”.
La resiliencia: “Todos los empleados deben ser prudentes, evitar riesgos que no conocen o que sobrepasan el apetito de riesgo establecido, y ser flexibles, adaptándose a nuevos entornos y escenarios imprevistos”.
El desafío: “Se promueve el debate continuo dentro del Banco sobre cómo gestionar los riesgos para poder anticipar retos futuros”.
La sencillez: “Procesos y decisiones claras, fáciles de entender por empleados y clientes”.
La orientación: “Una buena gestión de los riesgos contribuye al progreso de las personas y de las empresas”.
En cuanto a las relaciones con el entorno, la compañía es consciente del nuevo reto que este entorno significa. Los gobiernos, reguladores y la sociedad misma en su conjunto son cada vez más exigentes, no sólo con el cumplimiento de las leyes y normas, sino con la forma de gestionar el negocio.
La estrategia de la compañía en este aspecto es: “asegurar que tenemos la cultura, las capacidades, la estructura de gobierno corporativo y las prácticas de negocio adecuadas”. Sumado a un segundo desafío, el del crecimiento sostenible e inclusivo (para dar una respuesta a un mundo más sensible al cambio climático y la desigualdad entre otros). Las respuestas que han dado en los últimos años es la del programa de Universidades, las políticas de financiación en apoyo a las energías renovables y otras iniciativas importantes.
Hasta aquí el análisis de estrategias y objetivos del Grupo Santander que hemos realizado. Sin duda alguna este apartado es de vital importancia en la empresa, ya que marcará el devenir de la compañía en los próximos años, y pensamos que el enfoque del Grupo es el adecuado teniendo en cuenta el entorno empresarial, macroeconómico y geopolítico al que nos enfrentamos en este futuro inmediato y no tan inmediato.