Bioética Y Enfermedades De Transmisión Sexual

INTRODUCCIÓN

La ética, un pilar fundamental en los cimientos de nuestras sociedades, es aquella que ha pretendido conformar las condiciones y equilibrio del desarrollo de nuestros principios, esto, conforme fuimos adquiriendo mayor raciocinio, fuimos definiéndolas como leyes, creando así un mundo de derechos que dieran las mismas oportunidades de tener una vida plena y justa, deteniendo así los abusos de los antiguos gobiernos, sea una dictadura o monarquía corrupta, dando así un cambio radical en la manera por la que una sociedad decide elegir como tomar acciones.

La sexualidad es uno de los rasgos más primitivos que permanecen hoy en día en nuestra especie, manifestándose físicamente y psicológicamente en los hombres y mujeres que han pisado el planeta tierra a lo largo de su historia, esta, en un principio solo contaba con un único objetivo, procrear, todo con la finalidad de preservar la especie, con el paso de los años la sexualidad ha tomado diversos significados en la historia, cada época le daba un sentido a este instinto, cada ideal marcada por los ideales de su sociedad, ahora la sexualidad es algo que se realiza más que por preservar la historia, pues, el acto sexual es realizado meramente por placer, por lo que ahora este factor influiría mucho en el comportamiento, autoestima y una comunicación emocional intima ante una pareja.

En el mundo moderno, existen enfermedades de transmisión sexual, sea algún parasito, hongo, bacteria o virus, enfermedades que pueden resultar mortales si no se tratan a tiempo, varias de estas tienen solución mientras que otras solo se pueden controlar, pero ¿qué es lo que hace que se propaguen estas enfermedades?, muchas veces es por una falta de consciencia por parte de los que padecen alguna enfermedad, por lo que la bioética juega un papel importante a la hora de analizar estas acciones. Por eso mismo, a lo largo de este trabajo se mostrarán algunas causas por las que las personas adquieren o propagan una enfermedad, todo desde una perspectiva bioética, psicológica y social, así como la relación existente entre la bioética y la sexualidad y sus deficiencias en el sector salud. 

DESARROLLO

La orientación sexual

El concepto de orientación sexual en la actualidad es algo que se debe hablar a profundidad y con un cuidado mayor a como era en tiempos atrás, pues se están hablando de posiciones ideológicas que se han ido diversificando cada vez, más, al grado de tener una gama de diferentes orientaciones sexuales, cosa que debe de merecer el respeto de toda persona, pues el hecho de tener una orientación distinta a los demás no debe de alterar la dignidad de dicha persona, ya que, no solo se habla de satisfacer o no una preferencia, estas convicciones no pueden ser medidas por las personas, sobre todo si se está tratando de alguien de ideología conservadora, pues, si se llegase a cometer un juicio de valor, con el afán de afectar a un tercero, estaría cometiendo un daño moral hacia la persona. (Benavides-Zúñiga, 2017)

Educación sexual

Tradicionalmente, todo lo que conlleva la educación sexual en los adolescentes comienza en el hogar, enseñando cosas básicas como el desarrollo de las mamas y la menstruación en mujeres o la aparición de bello en el varón, son cosas que se cuentan que se comentan entre la familia, pero, cuando se habla de un contexto sexual, la educación sexual en el hogar se ve limitada, pues se encuentra limitada por la vergüenza que los adolescentes tienen ante sus padres así como la incomodidad o desconocimiento que presentan los padres ante el tema, eso sin contar los ideales generacionales que tiene los padres, por lo que, en instituciones educativas, se está educando a los jóvenes en materia de sexualidad, aunque eso no evita que cierta población de los padres prohíba su enseñanza, ya sea por motivos religiosos o morales, que al final, lo único que causan es comprometer la educación sexual del adolescente con preguntas sobre su cuerpo. 

Panorama social

En nuestra sociedad, la moralidad de un acto dependerá del efecto que tenga sobre la dignidad de una persona, por lo que los actos sexuales van a seguir estas normas, ya que este va a depender del conocimiento, la libertad y la voluntad de una persona para poder realizarlo con quien deseé, aquí es donde se involucra los principios de maleficencia y no maleficencia, pues estas establecerán los límites de la autonomía.

Las enfermedades de transmisión sexual, no hacen distinción de edad, sexo raza, ni clase social, Esto causa un impacto social desfavorable, porque se comienza a generar prejuicios sobre las personas afectadas, afectando así su desarrollo laboral, intelectual y de procreación.

Enfermedades de transmisión sexual

Las enfermedades de transmisión sexual en el mundo moderno es algo que se tiene un poco más controlado que años atrás, pues, con el avance de la medicina y la farmacología, se han desarrollado medicamentos y tratamientos capaces de recuperar un estilo de vida normal en la vida de los pacientes, no obstante, mientras que las ITS no se prioricen como un problema sanitario a nivel global, no se podrá dar avances en todos los países de la mejor manera posible.

En general se reconoce al nivel socioeconómico como el elemento de más peso en el nivel de salud. Sin embargo, ni el nivel económico ni la clase social por si solos definen adecuadamente la calidad y la naturaleza del papel y el status en la sociedad, que son determinantes críticos de la salud, por lo que no va a importar que tanto avance exista en las ciencias de la salud, si no se plantea correctamente una buena intervención en ámbitos de salud pública. 

Clase social y sector salud

Las clases sociales son un factor importante para poder organizar mejor la propagación de una enfermedad en un determinado sector, es cierto que una ETS no distingue clases sociales ni otra clasificación humana, pero es un hecho que cada clase social puede presentar un nivel de educación diferente, por ende, es más probable que exista una mayor cantidad de personas enfermas en un sector que no tiene una educación sexual completa, cayendo en la ignorancia, sin embargo, el sector salud cuenta con programas que involucran el llevar la educación sexual a zonas donde, según se den ciertos resultados, como una mayor cantidad de enfermos por alguna ETS o una cantidad aumentada de embarazos a temprana edad, puedan hablar sobre el correcto uso de los preservativos y los riesgos a los que se enfrentan por no usar un método anticonceptivo, cabe aclarar que el hecho de usar un método anticonceptivo no te salva de contraer una ETS, salvo por aquellos que sean de barrera.

La magnitud del problema de las ETS, y su firme asociación con la transmisión del VIH, pone de relieve la necesidad de investigar enfoques nuevos e innovadores para prevenir y controlar su propagación. Uno de esos enfoques es la adopción del “conjunto de medidas de salud pública”. El conjunto de medidas para el control de las ETS comprende los siguientes elementos:

• Promoción de un comportamiento sexual más seguro;
• Integración del control de las ETS en la atención primaria de salud y en otros servicios de asistencia sanitaria;
• Prestación de servicios específicos para las poblaciones que corren más riesgo
• Detección precoz de las infecciones asintomáticas y sintomáticas.  

No se espera que en un corto tiempo se pueda resolver toda esta problemática, pues se estaría involucrando aspectos muy importantes como la región con la que se esté hablando, sea por su lenguaje, o su nivel educativo, el hecho de que exista desconocimiento en temas de salud sexual, pone en riesgo no solo a un sector en específico, sino que pone en riesgo a una población mayor, por lo que es un problema que cuenta con un reto enrome por que luchar.

Psicología del enfermo

La Psicología de la Salud es el producto de una nueva forma de pensamiento en salud, que considera la dimensión psicosocial en el proceso salud-enfermedad en los niveles conceptual, metodológico y en la organización de los servicios de atención a la población. Ha sido un resultado natural de las propias limitaciones del modelo biomédico, del fracaso de los sistemas sanitarios con una concepción restrictiva y descontextualizadora de la salud y de la posibilidad que se abre cada vez más de comprender cómo las variables sociales y personales mediatizan este proceso (Libertad, 2003).

Padecer una ETS tiene consecuencias muy profundas con la psicología de las personas, pues estas, dependiendo la enfermedad, tendrán diferentes pensamientos o ideas en cuanto a su persona, por ejemplo, las personas que padecen de VIH-SIDA, tras el diagnóstico de la enfermedad, el individuo y la familia comienzan un proceso de asimilación y afrontamiento psicológico que, dependiendo de los recursos personales y sociales, pueden derivar en problemas y/o trastornos más o menos agudos y graves: trastornos depresivos o de ansiedad, con ideas o no de suicidio, trastornos adaptativos, trastornos de identidad, síntomas de auto rechazo, culpabilidad, disminución de la autoestima, alteraciones en las relaciones sexo-afectivas, etc. También se pueden producir dificultades socio-laborales, debidas a los problemas de salud, tales como discriminación en el ámbito del trabajo, tendencia al aislamiento social (reduciendo así los contactos con la red social y familiar), etc.

A nivel psicológico esto supone un gran obstáculo y una importante fuente de trastornos mentales, ya que la persona en estos momentos necesita expresar y ventilar emocionalmente para poder superar y asimilar el diagnóstico de la enfermedad. En este sentido, la aceptación y normalización a nivel psicológico de estos individuos es prácticamente imposible, si no se les da el lugar y el espacio dónde puedan realizar esta descarga emocional.