Concepto de Bioterrorismo y Su Clasificación
Introducción
El empleo de la enfermedad como arma ha sido un recurso ampliamente utilizado por el hombre, por lo que está amenaza es más antigua de lo que parece y su desarrollo ha sido parejo con la evolución de los conocimientos y la tecnología disponible. Por tanto, el bioterrorismo, término que se originó en Estados Unidos, es un término de actualidad, pero no es nuevo.
La no existencia de una definición universalmente consensuada de este fenómeno, ha llevado a que tanto los especialistas como varios actores internacionales elaboren sus propias definiciones, lo que ha generado una enorme cantidad de propuestas de definición de bioterrorismo. Además, la definición jurídica de este fenómeno debe ser precisa, clara y uniforme en la comunidad internacional, si se quiere luchar con eficacia ante el mismo. No obstante, no se ha conseguido consensuar una definición en conjunto.
Desarrollo
Definen bioterrorismo como “el empleo criminal de microorganismos patógenos, toxinas o sustancias dañinas contra la población con el propósito de generar enfermedad, muerte, pánico y terror. Es utilizado también para denominar la introducción en un país de material biológico con agentes fitopatógenos, enfermedades cuarentenarías, insumos químicos o cualquier otro tipo de material que atente contra la vida y la salud de las personas”.
Otro autor, Hernández (2007) entiende por bioterrorismo “el uso ilegítimo, o la amenaza de uso, de microorganismos o toxinas obtenidas de organismos vivos, para provocar enfermedades o la muerte en humanos, animales o plantas, con el objeto de intimidar a gobiernos o sociedades para alcanzar objetivos ideológicos, religiosos o políticos”.
Por otra parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) definen el bioterrorismo como “la liberación intencional de virus, bacterias u otros gérmenes que pueden infectar o matar a las personas, los ganados o cultivos”. Otra aproximación conceptual sería “el uso planificado y deliberado de cepas patogénicas de microorganismos como bacterias, virus o sus toxinas para propagar enfermedades potencialmente mortales a gran escala con el fin de devastar a la población de un área”.
En consecuencia, la finalidad del bioterrorismo es infundir temor en una sociedad, desestabilizando su autoridad, economía y autoestima. Los ataques de este tipo producen enfermedad y muerte, destruyen el equilibrio psicológico y emocional de la población y predispone a los individuos a la sumisión por el miedo. Así, el arma biológica ideal sería aquella capaz de diseminarse rápidamente y fácilmente en una gran población, fue altamente contagiosa, causara altas tasas de morbilidad y mortalidad, requiriese de grandes recursos para combatirla, causando con ello un gran pánico social.
Clasificación de los agentes biológicos
Los tipos de clasificaciones sobre los agentes biológicos y toxinas son muy diversos. En primer lugar, los agentes biológicos susceptibles de ser utilizados en armas se clasifican en cinco categorías: bacterias, virus, rickettsiae, hongos y toxinas. Por otra parte, se pueden clasificar los agentes biológicos en tres categorías base a su impacto en la población:
- Categoría A: Agentes de fácil diseminación o que se transmiten persona a persona, causando una alta mortalidad y cuyo impacto en la salud pública es alto.
- Categoría B: Agentes con capacidad moderada para su diseminación e inducción de cuadro mortales precisando métodos especiales para su diagnóstico. Son agentes susceptibles de diseminación vía hídrica o alimentaria.
- Categoría C: Agentes que pueden ser modificados o creados mediante ingeniería genética.
También, se pueden clasificar con arreglo a su actuación: contra personas, contra animales, contra vegetales o contra material. O, por sus propiedades: trasmisibles incapacitantes, transmisibles letales, no transmisibles incapacitantes o no transmisibles letales. Otra posible clasificación sería según sus características: virulencia, periodo de incubación, contagiosidad, estabilidad en el medio (capacidad de supervivencia) o tamaño.
Conclusión
En la actualidad existen varias formas de referirse al uso de los conocimientos biológicos como arma: La guerra biológica o bioguerra debe ser considerada en el contexto de una ofensiva militar y ataque en masa a las tropas enemigas, utilizando medios para tal fin en el que están involucrados ejércitos regulares, y el bioterrorismo que en cambio, no puede ser detectado hasta que ocurre, donde sus instalaciones y operadores no pueden ser diferenciados de ciudadanos comunes en casas comunes, con rutinas comunes.
Asimismo, los ataques biológicos pueden situarse entre dos categorías: los ataques mínimos y los ataques masivos. Se denominará uno u otro en función del tipo de agente empleado, la forma de utilizarlo y la vulnerabilidad de la población amenazada.