Bullying: Falta de Empatía y de Autoregulación
Al hablar de bullying o acoso escolar es importante tener un definición clara de este concepto, como afirma TRAUTMANN (2008) bullying: “Es un comportamiento agresivo que implica tres aspectos: desbalance de poder, que se ejerce en forma intimidatoria al más débil, por lo tanto, escogido y no al azar, con la intención premeditada de causar daño, que es repetido en el tiempo”. Es por este motivo que es importante poder trabajar esta problemática de forma transversal y desde todas perspectivas en la cual se produce el acoso, ya sea desde la posición del agresor, la víctima o los testigos.
Como mayoritariamente el bullying se da en estabelecimientos educacionales es fundamental crear espacios donde podamos trabajar factores preventivos como lo son la empatía, la asertividad, el afrontamiento y las funciones ejecutivas. Esta última se define como la función mental y cognitiva por excelencia encargada de la capacidad de planificación y organización, flexibilidad cognitiva, procesos de memoria, control inhibitorio, toma de decisiones, creatividad, etc. (Lopera Restrepo, 2008).
El control inhibitorio como lo demuestra Barkley (1997, 2001) citado en Arán Filippett y López (2013) “la conducta inhibitoria favorece la autorregulación, así como la realización de acciones ejecutivas, al permitir una demora en la decisión de responder”, al desarrollar esta capacidad como factor preventivo del acoso escolar estaremos actuando de forma integral con los tres protagonista de este círculo de silencio que se provoca en el bullying, ya que gracias a la autorregulación el sujeto podrá pensar antes de actuar y no ejercer su violencia sobre otros/as, de igual manera el sujeto que está siendo agredido podrá defenderse de forma oportuna y no reaccionar de una forma impulsiva ante el hecho que le está ocurriendo.
En cuanto a la flexibilidad cognitiva es unos componentes cognitivo de alto orden que nos ayuda a cambiar el pensamiento y adecuarnos a las situaciones que no estaban previstas y salir airosos/as de ellas, este elemente de la función ejecutiva va de la mano de la empatía la cual se puede precisar como la habilidad de distinguir entre el propio yo y el de los demás, como lo afirma Gonzalez de Rivera (2005) “La acción y la capacidad de ser sensible a, comprender o darse cuenta de, los sentimientos, pensamientos y experiencias de otra persona, sin que esos sentimientos, pensamientos y experiencias hayan sido comunicados de una manera objetiva o explicita”(p.3) , por ende el poder regularse e ir más allá del solo hecho de actuar implicaría ponerse en el lugar del otro lo cual ayudaría a dar a entender porque la empatía y las funciones ejecutivas son de gran ayuda a la hora de prevenir acoso escolar, Porque cuando el victimario quiera agredir ya se física o psicológica a su víctima, este podría realizar una metacognción de que la otra persona a la cual él quiere lastimar, es un ser humano un igual, con el cual comparte las misma emociones y sentimientos, pudiendo así validar a la persona que tiene enfrente y autorregularse así mismo.
Pero la pregunta es ¿Qué sucede cuando la autorregulación, la flexibilidad cognitiva y la empatía no son suficientes y de igual manera ocurren situaciones de bullying, como combatirlo desde otra mirada o con que otros factores protectores? Uno de ellos es el afrontamiento como lo define Casullo y Fernández Liporace (2001) citado en Figueroa ,Contini, Lacunza, Levín, Suedan (2005) “entienden a la capacidad de afrontamiento como el conjunto de respuestas (pensamientos, sentimientos, acciones) que un sujeto utiliza para resolver situaciones problemáticas y reducir las tensiones que ellas generan”.(p.67) lo cual nos ayuda nos tan solo para trabajar con la víctima y el victimario sino que también con los testigos del hecho de acoso o maltrato, el cual está siendo encubridor y cómplice con su silencio a la hora de no poder enfrentar este tipo de injusticia.
El afrontamiento en este caso llega como un salvavidas para la persona que se ve atrapada en este círculo de silencio que se produce en el bullying y también para que más personas puedan ayudar, el afrontamiento como factor preventivo se puede potenciar de manera que se busquen redes de apoyo, ya sea porque ellos/as solos/as no pueden afrontar situaciones difíciles o porque llevan mucho tiempo en esta situación que ya la normalizan y no pueden salir de allí, para eso es importante que tengan confianza en sí mismo y sean asertivos.
Pick y Vargas (1990) citado en Gaeta y Galvanovskis (2009) “afirman que para ser asertivo se necesita aceptarse y valorarse, respetar a los demás, permanecer firmes en las propias opiniones, comunicar con claridad y directamente, en el lugar y momento adecuados y de forma apropiada, lo que se quiere o se necesita decir”(p.405) Esta definición la podemos emplear como pieza clave para la prevención del bullying, ya que de forma implícita se estaría promoviendo la autoestima, valoración personal y seguridad, de forma que ante alguna situación de acoso o maltrato, no se caería en comportamientos pasivos o manipuladores, sabiendo así mantener el control de la conducta y razonamiento mantenido los limites respetuosamente, teniendo claro que una persona asertiva y con capacidad de afrontamiento va ser capaz de lidiar con cualquier tipo de abuso, maltrato u acoso en cualquier ámbito de su vida, pero se hace importante poder generar estos conocimientos sobre todo en los establecimientos educacionales , donde los niños/as están en proceso de maduración y creación de esquemas cognitivos, los cuales le ayudaran a mantener un autoconcepto sano y autosuficiente para enfrentar cualquier tipo de dificultades, si no se trabaja la asertividad en estos contextos es posible que se produzcan hechos donde al no saber cómo actuar ante una situación, o no manifestarse de forma correcta y declarativa lo que se desea se caiga en la agresividad como medio para lograr algún objetivo u propósito, como afirma (Martínez, 2000) citado en Trautmann (2008) “en cuanto a la agresividad, se ha observado que, al igual que la asertividad, es una forma de conducta que el individuo manifiesta para solucionar situaciones problemáticas” es por esta razón y muchas otras que se hace importante dar a conocer en los establecimientos que hay formas preventivas de combatir el bullying, ya que hay un límite muy delgado el cual separa el ser agresivo con el ser asertivo, siendo estos conceptos tan diferentes entre sí , que se hace imperativo enseñarlos de manera correcta para que así se vayan disminuyendo estas problemáticas y poder ir dando herramientas para el saber actuar antes conflictos que muchas veces les puede hacer explotar , paralizarse, o simplemente callar y no hacer nada al respecto.
Para finalizar es importante destacar que al integrar ya sean, las funciones ejecutivas y trabajar con la flexibilidad cognitiva, control inhibitorio, resolución de problemas, fluidez, más otros conceptos como empatía, afrontamiento u asertividad estamos fortaleciendo muchas otras habilidades en el desarrollo psíquico de cualquier individuo como lo son el compañerismo, habilidades blandas, salud mental, etc, además de poder propiciar un buen clima escolar con una convivencia sana , donde entre alumnos se apoyen y se manifiesten sus diferencias de formar acertada, oportuna y con una buena autorregulación desde ambas partes, es por esto que toda la institución escolar se vería beneficiada, partiendo por los profesores que podrían enseñar en un lugar tranquilo sin peleas y distracciones , y los alumnos los cuales en forma conjunta trabajarían para mantener un buen ambiente, nutrido de compañerismo y sin violencia .
Referencias
- TRAUTMANN M, ALBERTO. (2008). Abuse among partners or ‘bullying’: Current concepts. Recuperado 6 mayo, 2019, de https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062008000100002&lng=en&nrm=iso&tlng=en
- Lopera Restrepo, Francisco, Javier. (2008). Funciones Ejecutivas: Aspectos Clínicos. Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias,, 8(1), 59–76. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3987492
- Arán Filippetti, V; & López, Mariana B,(2013) Las funciones ejecutivas en la clínica neuropsicológica infantil; Universidad del Norte; Psicología desde El Caribe; 30; 2; 380-415 recuperado de http://hdl.handle.net/11336/19217
- Arán Filippetti, Vanessa, Beatriz López Mariana, & Richaud de Minzi, Maria Cristina (2012). Aproximación neuropsicológica al constructo de empatía aspectos cognitivos y neuroanatómicos. Cuadernos de Neuropsicología, 6(1), 63–83. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3999334
- Figueroa, M. I., Contini, N., Lacunza, A. B., Levín, M., & Suedan, A. E. (2005). Las estrategias de afrontamiento y su relación con el nivel de bienestar psicológico. Un estudio con adolescentes de nivel socioeconómico bajo de Tucumán (Argentina). anales de psicología, 21(1), 66–72. Recuperado de revistas.um.es/analesps/article/view/27171/26351
- Gaeta González, L., & Galvanovskis Kasparane, A. (2009). ASERTIVIDAD: UN ANÁLISIS TEÓRICO-EMPÍRICO.Enseñanza e Investigación en Psicología, 14 (2), 403-425. www.redalyc.org/html/292/29211992013/
- Gonzalez de Rivera, José, Luis . (2005). EMPATIA Y ECPATÍA. Avances en Salud Mental Relacional, 4(2), 1–8. Recuperado de luisderivera.com/wp-content/uploads/2012/02/ecpatia.pdf