Búsqueda De La Libertad Para Las Mujeres
Introducción
Con este trabajo pretendo visibilizar una etapa negra de España. Muchas fueron las mujeres que estuvieron en el ojo de mira durante la época franquista. Algunas de ellas tuvieron suerte en el desenlace de sus vidas, pero desgraciadamente otras muchas no. No obstante, cada día salen a la luz más testimonios y más estudios que nos informan de la realidad sufrida por las mujeres en estos años, que no solo por actuar activamente como milicianas sino también por actuaciones donde en algunos casos eran falsas, eran torturadas y encarceladas.
Desarrollo
En esta época tan oscura de la Historia de España, la mujer fue la que perdió, tanto la mujer del bando nacional como la mujer del bando republicano. Perdieron libertad, derechos y lo más importante, la oportunidad de ser ellas mismas. El siglo XX será un siglo muy determinante en la lucha de la igualdad ante la ley donde las mujeres revindicaban derechos civiles, la libertad religiosa en los centros públicos y privados, acabar con la subordinación que tenían las mujeres respecto a los hombres, la patria potestad conjunta.
Así como, obtener la mayoría de edad a los veintiún años, todo ello se debe a la realidad de la sociedad en que vivían. Por otro lado, también lucharon por la obtención de derechos políticos. No hay que olvidarnos que la mujer estaba relegada a un segundo plano en la sociedad, anclada dentro del ámbito privado, como es la casa y el hogar decidido así por el hombre dentro de esta sociedad patriarcal, mientras que al hombre por decisión de este se le concedió el ámbito público. Es por ello, que las mujeres van a intentar obtener un mayor reconocimiento social, buscan expresarse libremente, poder crear asociaciones y reunirse.
Obtener el control de la natalidad y la decisión del aborto. No es una lucha, como en algunos casos se cree, frente al sexo masculino, sino contra los elementos que hacen posible esa dominación masculina y la opresión femenina. A rasgos generales, podemos establecer tres grandes corrientes por ideología o adscripción política: Feminismo radical: Este grupo estaría formado por Colectivos Feministas como el grupo Terra en Valencia o el grupo LAMAR en Barcelona. Son mujeres feministas englobadas dentro de grupos totalmente independientes de los partidos políticos.
Feminismo socialista: Aquí encontramos el Movimiento Democrático de Mujeres, Unión por la Liberación de la Mujer, así como, Asociación Democrática de la Mujer. Estas mujeres no actuaban de forma independiente, sino que se unifican dentro de los grupos y partidos de izquierdas y aceptaba la doble militancia. Feminismo intermedio: Compuesto por grupos feministas que aceptaban la doble militancia, pero que no estaban necesariamente vinculadas a ningún partido político. Como ejemplo tenemos el Frente de Liberación de la Mujer, en Madrid. Pero, ¿Cuál era la postura que defendían estos grupos?
Las primeras buscaban un cambio entre las relaciones interpuestas entre hombres y mujeres, defendiendo los intereses y los derechos de estas. Las segundas, por su parte, defendían la relación entre el cambio social y el feminismo, es decir, sin cambio social no hay feminismo y, por tanto, los derechos y las libertades de las mujeres estaba ligado al movimiento socialista. Esta postura era defendida por mujeres como Clara Campoamor, Rosa Luxemburgo o Flora Tristán. El perfil de la mujer, a lo largo de la historia se ha estipulado un papel asociado a la mujer que iba ligado a su compostura, educación y perfil.
Conclusión
Todo ello reforzado con el patriarcado. La mujer durante el fascismo estaba sumida a los mandamientos patriarcales impuestos en la sociedad. Mujer sumisa, católica, débil, cobarde madre y esposa, el papel de inteligentes, de valentía y de héroes estaba enfocado en el hombre, donde su ámbito se concentraba en lo público mientras que a la mujer se le estableció el hogar. Como bien dice Rosa García: “Las consignas más repetidas dirigidas a las mujeres eran servicio, sacrificio y sumisión al hombre, a lo que la Iglesia añadía pudor, recato y prudencia”. Para ello, se le confió un papel muy relevante a la publicidad.
