Cambios Y Crecimientos de Buenos Aires
Introducción
La ciudad de Buenos Aires seguía los principios estipulados por las leyes de Indias y se planteó con los criterios de fundación de colonias españolas: forma de damero con manzanas cuadradas y calles en cuadrícula. Las ciudades fundadas por los españoles en América giraban en torno a un elemento principal que era la plaza. La ciudad estaban divididas en elementos iguales, normalmente la cuadrícula, una de ellas no era construida dando lugar a la plaza mayor y en torno a ella se establecía el poder político (edificios donde se ejerce la administración: gobiernos locales como los cabildos y reales como palacios virreinales, capitanías generales, etc.) y eclesiástico así como las viviendas de las personas más relevantes de la plaza estaba rodeada por portales y de ella partía las calles principales (partían de los cuatro ángulos de la plaza).
Desarrollo
Fue creciendo alrededor de la Plaza Mayor (actual plaza de mayo) en forma de cuadrilátero de 16×9 manzanas (16 a lo largo del río y 9 hacia el oeste). Frente a la Plaza Mayor también se reservó un espacio para el Fuerte (actual se encuentra la Casa Rosada) y el Cabildo. Y en torno a este núcleo fue creciendo la ciudad: un primer anillo formado por las clases más acomodadas (como conquistadores según su rango) e instituciones religiosas, otro segundo con el resto de clases sociales. Una última área periférica alrededor de este núcleo donde se realizaban las actividades industriales y agrícolas y la densidad de población era menor.
En 1816 la urbe empezó a ganar popularidad como capital de las recién formadas Provincias Unidas del Río de la Plata, con el crecimiento de la ciudad esta empezó a experimentar cambios como el ensanche de sus calles. A mediados del siglo XIX, la ciudad crece por el norte, el sur y oeste y los barrios que se van formando crecen hasta incorporarse al entramado urbano y se adhieren a la ciudad como parte de un ensanche. La ciudad va creciendo paralelamente a la población (más de 90.000 habitantes durante esta época) y de manera radial, forma que aún conserva. En el área central se planificaron grandes avenidas para mejorar el entramado de comunicación de la urbe.
Próximos a la ciudad fueron creciendo pueblos cuya actividad estaba muy vinculada a la de Buenos Aires y pudieron crecer a la vez que esta lo hacía (como Morón, Moreno). Con el crecimiento económico y la llegada de inmigrantes la población aumentó y la industria se desarrolló. La ciudad se transforma y cambia su jerarquía, tomando cada barrio diferentes funciones. La clase más acomodada, que tradicionalmente se encontraba en la zona sur se desplaza al norte de la ciudad, a los actuales barrios de Retiro, Recoleta y Palermo. El centro de Buenos Aires, ya una ciudad moderna, se llenó de comercios y bancos.
En la 2ª mitad del siglo se crea la primera red de agua corriente, que tiene unas dimensiones limitadas. Durante este periodo la ciudad sigue teniendo la misma forma tradicional creciendo hacia el sur. Se adoquinan calles y se trazan otras nuevas. Se construyen hospitales y escuelas y se instala la red de tranvías, que fomenta aún más la expansión de la ciudad. Hacia 1910 se construye el metro, el primero en Sudamérica y las empresas británicas trazan los sistemas de gas, electricidad y alcantarillado. El transporte se densifica y llega hasta las zonas más alejadas de la ciudad como Belgrano. Lo que sigue impulsando un crecimiento radial de la ciudad.
Con la incorporación del automóvil a la vida urbana de los bonaerenses la ciudad cambia y se construyen caminos para su circulación en torno a los años 20. La ciudad sigue creciendo en el siglo XX y consolidándose. En pocos años, la población del país se concentra en el casco urbano de Buenos Aires, y continuará esta dinámica en un largo periodo. Durante estos años experimenta un crecimiento desigual entre el Norte y el Sur de la ciudad. En el Norte sigue residiendo la clase acomodada a la que se destinan mejores recursos, entre ellos mejores servicios de transporte. En el Sur en cambio viven las clases obreras y se localiza la industria.
La inmigración internacional empezó a decaer, pero siguió llegando del resto del país, lo que permitió la consolidación y crecimiento de la metrópolis que se detuvo a mediados del siglo, en ello tuvo un papel muy importante el desarrollo industrial, que tuvo diferentes fases. La industria primero se concentró al sur, junto a la clase obrera: bienes de consumo, productos químicos y textiles. La industria cambia, se ven favorecidos el sector metalúrgico y petroquímico. Después se trasladó a la periferia y por último al Norte de la ciudad, cambiando la configuración de la misma. Para la urbanización de la periferia se necesitó la división del territorio en lotes, a veces no adecuados para la edificación.
Conclusión
Mientras en el centro urbano la tipología de los edificios cambió y se consolidó la propiedad vertical. La ciudad se convierte en un lugar caro donde vivir y mucha gente se traslada a las afueras de la ciudad y a zonas con menor urbanización como Villa Crespo con peores condiciones. La ciudad se estratifica según la clase social de dentro hacia fuera según el nivel económico de sus habitantes. La des regularización del precio de los alquileres potenció aún más la polarización de la ciudad y la diferencia entre las zonas más pobres y las más acomodadas. En el centro de la ciudad se producen las actividades financieras, empresariales y administrativas de la ciudad y del país. A las afueras también surgen urbanizaciones privadas. El centro se renueva para el turismo y muchos barrios se revitalizan y recuperan su patrimonio histórico a la vez que estas zonas se revalorizan.
