Capitalizando El Tiempo: Una Sociedad Imperfecta
El retrato de una sociedad imperfecta donde “el tiempo es la fuente de poder” en la película “In time”, pues es éste un recurso cuyo valor equivale a la vida misma. En el presente ensayo se enfatiza la importancia que tiene el tiempo como uno de nuestros principales recursos que posee la humanidad, el tiempo tiene un costo que debe pagarse. Al inicio de este ensayo se mencionará el manejo de la tasa de interés del tiempo, seguidamente del costo de oportunidad que se asume en diferentes escenarios, a continuación, se habla acerca del sistema financiero que prevalece en la sociedad de la película “In Time” y finalmente sobre el valor presente y valor futuro del tiempo como recurso.
En la película “In Time”, se puede evidenciar claramente un sistema completo y complejo que incluye de manera obvia a Bancos de Tiempo como un elemento del mismo, entidades que manejan una tasa de interés. Recordemos pues que en el caso de “In time” esta tasa sería el precio del tiempo, determinado por factores como la inflación (efecto causado a propósito para evitar la “sobrepoblación”) y el riesgo (determinado por la estabilidad del sistema). Ahora bien, si hubiera un mayor empoderamiento de tiempo, la tasa sería baja; sin embargo, el escenario es opuesto en la realidad de esta película ya que el tiempo es escaso (se vive el día a día) por lo que la tasa de interés sube; llegando a alcanzar picos impresionantes del 37% (con tendencia de subida ante el caos del sistema). Para comprender bien la tasa de interés, posicionémonos en esta situación ocurrida durante la película, cuando una persona va al Banco de Tiempo a solicitar un mes (30 días) de préstamo, el colaborador le menciona que la tasa de interés es del 30% mensual, equivalente a 9 días de interés sumado al capital a pagar, haciendo un monto difícilmente pagable para una persona que vive el día a día.
“El tiempo es oro”, un concepto literal en “In time”, donde el costo de oportunidad sería el tiempo de vida; porque a medida que se van adquiriendo bienes y/o servicios se renuncia a éste, equivalente a horas e inclusive a años dependiendo de la clase social al que se pertenecía. Se evidenciaron muchos ejemplos alegóricos en el desarrollo de la película, tal es el caso de la escena donde la madre del protagonista tuvo dos opciones para transportarse: la primera fue un taxi y la segunda fue un bus; sin embargo, al perder ambas oportunidades debido a un tiempo de decisión relativamente prolongado, tuvo por costo a su propia vida (agotó su principal recurso – el tiempo).
“In Time” se caracteriza por un sistema financiero capitalista darwiniano, donde prevalece la desigualdad de clases, pues “para ser inmortal muchos deben morir”, un actuar poco ético. Siendo así que la clase obrera (habitantes con un tiempo de vida sumamente limitado), trabajan para sobrevivir “día a día”, recibiendo un paupérrimo salario de 2 horas por jornada laboral, incidiendo así en una explotación masiva (otro gran problema ético), hecho que tan sólo favorece al pico de la pirámide – la clase élite de la zona horaria de Greenwich. Recordemos así que la doctrina darwiniana se basa en la supervivencia del más poderoso en un sistema evolutivo supuestamente “positivo”, sin embargo, dicha evolución se da por “depredación”, utilizando a las clases más vulnerables. A medida que avanza la película se evidencia un notorio interés por parte de los protagonistas (Silvia y Will) por mantener “una igualdad de recursos – el tiempo”, que ocasiona un desequilibrio de un sistema ya notoriamente imperfecto que trae consigo el caos masivo; sin embargo, ellos lo contemplaron como “única opción” ya que incluso los Guardianes del Tiempo (personajes que cuidaban la distribución apropiada del tiempo) mostraban un comportamiento corrupto, pues en muchos casos hacían caso omiso a hechos delictivos como el tráfico de tiempo, avalándose en la idea de que sólo se podía robar a los de la misma condición social para mantener “el equilibrio”.
El valor presente del tiempo en “In Time”, donde el tiempo es la moneda de cambio con el que cuentan todas las clases, parte con un valor fijo de 25 años y con un año adicional que debe ser capitalizado de manera sabia (gestión del tiempo). De tal manera que dicho año (valor presente) pueda alcanzar un valor futuro mayor al actual mediante la inversión en un emprendimiento o trabajando; sin embargo, la sobrevaluación de muchos bienes/servicios, conllevaba a que “casi todo lo ganado sea gastado” en una sociedad que vivía “día a día”, disminuyendo así el valor futuro del tiempo. Ahora bien, recordemos pues que, para medir finalmente la creación y destrucción de valor se utiliza un índice de creación de valor (ICV) que puede traer un resultado positivo (creación de valor) o negativo (destrucción de valor). Recordemos pues que: “Destruir valor siempre será más fácil que crearlo”.
Para concluir el presente ensayo, se hace una equivalencia con nuestra sociedad, tras ello podemos evidenciar que no nos hallamos muy lejanos a esta realidad futurista, pues si bien es cierto nuestro sistema se rige bajo recursos monetarios también es cierto que al adquirir un bien y/o servicio no sólo estamos intercambiando dinero por ello, sino también parte de nuestro tiempo al adquirirlo, el tiempo es un recurso agotable y no renovable por lo que una adecuada gestión trae consigo el éxito o fracaso en nuestra vida. Lo importante en un sistema como el nuestro no es donde naces, sino qué haces con los recursos dados (tiempo y dinero).