Catón, Filosofía Propia De La Antigua Roma
Resumen
El objetivo de este artículo es recopilar y describir las características que constituyen la especificidad propia de la filosofía de Catón en la Antigua Roma, así como situar a este en la época.
Contexto histórico
La antigua Roma se divide en tres etapas, monarquía, república e imperio. El momento histórico en el que se desarrolla nuestro estudio corresponde a la etapa de la república. Particularmente a partir de la segunda y tercera guerra púnica, en las que participó Catón, (Mora, 2013) y después de la batalla de Corinto, en la que se considera oficialmente la entrada de Grecia en Roma (Fernández, 2016).
Para el estudio de la filosofía de la antigua Roma se han diferenciado dos épocas dentro de la etapa de la república. La primera antes del contacto con Grecia y la segunda posterior a dicho contacto. Esto es así debido a la influencia que la cultura griega tuvo sobre Roma (Ollero, 1979).
Filosofía romana
La filosofía pasó a formar parte de la educación romana, aunque siendo Roma una auténtica potencia militar y estratega no la tomaban del todo en cuenta. Durante los siglos I y II d.c. los emperadores de esa época cultivaron la filosofía, pero la nobleza y la aristocracia filosofaban únicamente por ocio y de manera sencilla, por lo que no podía existir una investigación filosófica profunda; la filosofía se hace entonces necesariamente ligera y ecléctica.
Los romanos no veían la filosofía como una reflexión racional sino como una norma de vida, es decir, no la manifestaban, ni la utilizaban para racionalizar, investigar, comprender y entender aquello que les rodeaba, sino que recurrían a ella como una materia inútil para la sabiduría práctica y para la vida social, sintiéndose más cómodos ante los problemas morales y psicológicos que ante lo metafísico y lo lógico.
Dentro de la filosofía romana encontramos 2 corrientes, la helenizante y aquella que se oponía rotundamente a la filosofía, esta última estaba representada por Catón el Censor. Esa oposición se llevó a cabo mediante la expulsión de varios filósofos a los que Catón veía como predicadores.
No pudo existir una escuela latina para la Filosofía como tal, porque esta iba dirigida a una minoría de personas, las cuales que por factores económicos, culturales y sociales pudieron desarrollar la filosofía y darle auge. Además de que la filosofía no era originaria de Roma.
Contacto con Grecia
Tras la conquista de Grecia por parte de Roma, la filosofía griega comenzó a difundirse por el imperio romano, siendo Roma el epicentro de dicho imperio. La penetración del pensar helénico en el mundo romano significó el abandono gradual de creencias tradicionales por parte de las clases más altas. Los modelos griegos comenzaron a ser traducidos y aun leídos en los textos originales, así es como la filosofía latina comenzó a dar sus primeros pasos.
En un principio la filosofía que se impartía en Roma se enseñaba en griego, por lo que esas enseñanzas solo eran para eruditos y personas con una gran formación en dicho idioma. Aunque para su posterior traducción los romanos lo tuvieron difícil, ya que el griego mantenía términos y expresiones tecnocientíficas que resultaban abstractos a la hora de traducir del griego al latín, es decir, que el latín no mantenía el suficiente vocabulario, términos y expresiones para descifrar al latín, siendo este último en comparación con el griego una lengua pobre. Por lo que para su traducción ciertos filósofos como Cicerón hicieron injertos del griego al latín para así difundir la filosofía a las distintas escuelas filosóficas.
Roma no sólo adoptó la filosofía en su cultura y educación, sino también el arte, al que trasladaron a la escultura como la pose del “contraposto” (la figura humana traslada el peso del cuerpo a una de sus piernas mientras que la otra está flexionada) y además de los 3 órdenes de columnas (dórico, jónico y corintio) creando así su propia columna, la columna compuesta, fusionando jónico con corintio. Sumaron también los dioses griegos a sus propios dioses (dioses Lares), de esta manera con esas leyendas y mitos griegos
En la Antigua Roma podemos destacar dos corrientes filosóficas: la helenizante y el epicureísmo. La primera, también conocida como estoicismo, fue la corriente que tuvo más influencia en Catón y en el mundo romano. Esta defendía que a través del dominio se conseguía la tranquilidad y el equilibrio del espíritu. A su vez, consideraba que el logos es el principio que rige el universo. El sabio estoico es libre y autosuficiente por su conocimiento, sabe ser comedido en sus acciones controlando los instintos, y, además, tiene un progreso moral. Es una filosofía que, en vez de evadir los problemas, se enfrenta a ellos.
Según Catón, la cultura helénica quería acabar con la sencillez y templanza del modo de vida romano. Ante esta invasión cultural de Roma, este se declaró defensor de las antiguas costumbres.
El epicureísmo, corriente defendida por Escipión, fue la primera doctrina griega que llegó a Roma. La afirmación más relevante y más polémica que realizan los epicúreos es la siguiente, “el mayor bien y el propósito de la vida es el placer” (placeres del intelecto).
Vamos a centrarnos en la vida de Catón. Marcio Porcio Prisco nació en Italia, en concreto en Túsculo, el año 234 a.C. y fue un escritor, político y militar romano. Se le conoce como Catón El Viejo debido a que sus paisanos pasaron a llamarle Cato o Catón que significa hombre sabio, ya que tenía muy buen don de palabra y por las ideas que impartía a sus paisanos.
Catón en su juventud decidió unirse al ejército y en el año 209 a.C. participó en la batalla de Tarento, una antigua colonia griega al sur de Italia. Más tarde decidió marcharse a Roma con un vecino suyo, Valerio Flaco, que le propuso iniciarse en la vida pública. Allí realizó el curso cursus honorum que era muy común entre los romanos y se conocía como carrera de honores.
En lo referente a su vida profesional trabajó como abogado en el Foro y fue elegido primero tribuno militar, más tarde en 204 a.C. fue proclamado cuestor (pagador del ejército) y años después ingresó en el Senado. En 199 a.C. fue elegido edil plebeyo y en 197 a.C ejerció como gobernador de Cerdeña donde fue famoso por sus dotes empresariales y por su economía de ahorro que rayaba en la tacañería.
Tras su exitoso gobierno de Cerdeña, en el año 195 a.C. Catón fue elegido para la más alta magistratura romana: el consulado. Su colega en el cargo fue su amigo y vecino de Túsculo, Valerio Flaco. Se dice que entonces Catón consiguió conquistar alrededor de trescientas localidades enemigas y después de su éxito decidió retornar a la capital.
Una vez allí, en lugar de dedicarse al ocio que su carrera política y militar le aseguraba, decidió volver a empezar y se ofreció como simple oficial o legado a otros generales y gobernadores provinciales. A la edad de 44 años se retiró totalmente de su carrera militar y pasó a ocupar el cargo de censor, que en aquella época significaba decidir quién era considerado ciudadano y que derechos le correspondía a cada uno, y por otro lado quien era digno para ocupar los cargos de caballero y a participar en el Senado.
Pasado un tiempo, en 157 a.C. fue enviado a África para arbitrar entre los miembros de las tribus cartagineses y númidas. Durante esta visita se obsesionó con la idea de que la ciudad de Cartago, a la que repugnaba tanto por su lujo como por su riqueza, y que despertó su xenofobia, era una amenaza para Roma. Hasta su muerte, finalizó todos sus discursos con las palabras: ‘Delenda est Carthago’ (‘Cartago debe ser destruida’).
Conclusión
En definitiva, en este trabajo hemos investigado, aprendido, redactado y comentado entre las cuatro integrantes del grupo acerca de la figura de Catón, además de las aportaciones que dio y sus ideas acerca de la filosofía en Roma, la filosofía romana ocupa un puesto relevante en este ensayo, que aunque siendo una extensión de la filosofía griega, ejerció un gran papel cultural creando las bases de la educación en occidente.
Bibliografía
- Fernández, M. A. (2016, 2 de agosto). La integración de Grecia en el imperio romano (s. II d.C). Recuperado de https://www.upo.es/revistas/index.php/italica/article/view/1756
- Mora, A. (2013). Catón el viejo (234-139 a.C): Catón como defensor de las costumbres de los antiguos y su importancia en la antigüedad clásica (trabajo fin de grado). Universitat de Barcelona, España.
- Moreno, V., Ramírez, M.E., De la Oliva, C., Moreno, E. y otros (2019). Catón el viejo. Busca Biografías. Recuperado de https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/970/Caton%20el%20Viejo
- National Geographic (27 de octubre de 2016). Catón el Viejo, el romano incorruptible. National Geographic España. Recuperado de https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/caton-el-viejo-elromano-incorruptible_6287
- Ollero, D. (1979). La filosofía en Roma. Recuperado de http://interclassica.um.es/var/plain/storage/original/application/1bef4f8b95fcb662aeaca7545dc50e57.pdf