Censura y Concepto de Libertad en la Cultura Española

 Introducción

Según el artículo 19 de la declaración universal de los derechos humanos, en el que teóricamente deberían estar todos los países del mundo, todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. Además , aquí en españa específicamente, para reforzar estas libertades existe el artículo 20 de la constitución española, es cual reconoce y protege los derechos a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción, producción y creación literaria, artística, científica y técnica, libertad de cátedra y comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión.

¿Pero realmente tenemos plena libertad para expresar nuestros ideales y opiniones? ¿Para escribir canciones y libros expresando ideas y opiniones libremente? ¿Poder cantar una canción de revolución en la plaza del ayuntamiento de Madrid?

La respuesta es no. Puesto que aunque deberíamos tener esos derechos, y se supone que los tenemos, a diario se conocen noticias de nuevas censuras tanto en el ámbito social y político, además de mucho sotros. La censura es algo que ha existido siempre, y todos los países ejercen ciertas restricciones sobre sus ciudadanos, en algunos casos más restrictivas, y en otros menos.

La censura

La censura, según el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, es la ‘intervención que practica el censor en el contenido o en la forma de una obra, atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas’.​En un sentido amplio, se considera como supresión de material de comunicación que puede ser considerado ofensivo, dañino, inconveniente o innecesario para el gobierno o los medios de comunicación, según lo determinado por un censor.

La censura ha sido una práctica muy utilizada a lo largo de todos los tiempos, una práctica que se lleva practicando desde la antigüedad, hasta la actualidad. Nadie sabe exactamente cuál es el origen de esta, pero se reforzó con la llegada de la imprenta, publicaciones en de papel distribuidas por todas las ciudades, cargadas de ideas y opiniones, que eran carne de cañón para los dirigentes de los equipos de censura del gobierno.

Los motivos de la censura pueden estar muchas veces justificados por la moral, política, religión… entre otras, y es por ello que se consideran distintos tipos de censuras. De todas formas, cada país sigue sus normas de restricción y censura, por lo que hay más flexibilidad en algunas que en otras.

Los sistemas legales a veces reconocen ciertos límites a la libertad de expresión, particularmente cuando la libertad de expresión entra en conflicto con otros derechos y libertades, como en los casos de difamación, calumnia, pornografía, obscenidad, palabras de pelea y propiedad intelectual. Las justificaciones de las limitaciones a la libertad de expresión a menudo hacen referencia al ‘principio del daño’ o al ‘principio del delito’. Las limitaciones a la libertad de expresión pueden ocurrir a través de sanciones legales o desaprobación social, o ambas. Ciertas instituciones públicas también pueden promulgar políticas que restrinjan la libertad de expresión, por ejemplo, códigos de voz en las escuelas estatales.

Hoy en día, el medio de información más grande a nivel mundial es internet, y es por ello que la mayor parte de censuras y vigilancias se ejecutan por los gobiernos a través de estas y algunos países llegan hasta el punto de prohibir el internet y toda comunicación con el exterior en todo el territorio. De esta forma, el gobierno se asegura .

Los países que ejercen mayor grado de censura son China, Irán, Los Emiratos Árabes, Egipto y Vietnam, entre otros.

El concepto de libertad de información surgió en respuesta a la censura, el monitoreo y la vigilancia patrocinados por el estado de Internet. La censura de Internet incluye el control o la supresión de la publicación o el acceso a la información en Internet.​ El Consorcio Global de Libertad de Internet afirma eliminar los bloqueos al ‘libre flujo de información’ para lo que denominan ‘sociedades cerradas’. Según la ‘lista enemiga de Internet’ de Reporteros sin Fronteras (RWB), los siguientes estados participan en una censura generalizada en Internet: China, Cuba, Irán, Myanmar / Birmania, Corea del Norte, Arabia Saudita, Siria, Turkmenistán, Uzbekistán y Vietnam

Censura en españa

El origen de la censura de españa se sitúa en la entrada de la imprenta. Desde entonces hasta el siglo XIX son cinco instituciones las que se encargan de velar por la seguridad moral de nuestros antepasados, no sólo en la literatura autóctona sino también en la traducida.

La más clara censura en españa país fue el franquista. Desde sus comienzos en plena guerra civil (primera ley de prensa de 1938) hasta el final del gobierno de Franco (1975) atravesó fases claras en las que se vio influida por situaciones políticas, económicas, de relaciones internacionales, etc.

¿Se puede usar la protección de datos personales, algo tan necesario en esta era digital, como una manera de limitar la libertad de expresión? El equilibrio entre ambos derechos es complejo. Por un lado, parece claro que necesitamos normas que nos protejan de la extracción masiva de nuestros datos personales en la red; por otro, algunos de los últimos preceptos, aunque bienintencionados, abren la puerta a comportamientos cuestionables.

Desde que comenzó a hablarse del derecho al olvido —o la supresión de contenidos en buscadores en relación con la protección de datos personales y los derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen— enseguida surgió la controversia: ¿puede conducir tal derecho a dejar inaccesibles documentos y contenidos a petición de cualquiera?

No hace falta remontarse hasta hace mucho para atisbar la potencial dimensión del asunto. La nueva Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), aprobada hace pocos meses, ampliaba de alguna manera el derecho de rectificación, que ahora se puede ejercer contra cualquiera que tenga un perfil en redes sociales (sobre este tema hablaremos más abajo); y también ampliaba su alcance al referirse también a rectificaciones sobre honor e intimidad en internet, independientemente de su veracidad.

Opinión personal

Tu voz cuenta. Tienes derecho a decir lo que piensas, a compartir información y a reivindicar un mundo mejor. También tienes derecho a estar o no de acuerdo con quienes ejercen el poder y a expresar tus opiniones al respecto en actos pacíficos de protesta.

Desde un punto de vista personal, creo que la libertad de expresión es algo que no se puede quitar a ninguna persona, ya no por el siemple hecho de que está escrito en la declaración de los derechos humanos, sino que es una forma de hacer ver tus ideas, forma forma parte de tu identidad, poder protestar contra lo que no nos agrada, alzar la voz en momentos dificiles, poder trasladar un pensamiento crítico contra todo lo que creemos que se puede mejorar o debería ser mejor. Sin la libertad de expresión, simplemente nos quedaría tragar con lo que tenemos, conformarnos con la situación que nos imponen y intentar tirar del carro, un carro lleno de piedras inútiles, que no costaría nada echarlas del carro.

Quieras o no, en un estado en el que se priva a los habitantes de la libertad de expresión, o simplemente se censuran ciertos pensamientos críticos hacia el estado de derecho, el gobierno… no deja de ser una dictadura. El contenido de los medios de prensa, internet y la televisión, todo, está previamente controlado y autorizado para su publicación, o sino, ya se encargaran de eliminar y sancionar a todos aquellos que sin permiso ni previa autorización, publiquen artículos, libros o canciones “políticamente incorrectos” para la sociedad, para su sociedad.

Una frase que me gustaría recalcar es la de “tienes derecho a expresar libremente todo aquello que te esté permitido decir” de Roger Wolfe. Una buen a frase para resumir lo que sucede en casi todos los países del mundo. Contamos con una supuesta libertad de expresión, libertad plena puede parecer en un principio, pero al final toda libertad tiene un límite, que es el acotado y permitido por el estado. Por lo que