Comercio Electrónico Para La Diáspora: Una Opción Real Para La Empresa Local

Los movimientos poblacionales han existido en la humanidad por siglos, la historia muestra como el ser humano se ha trasladado de lugar en lugar para buscar una mejor calidad de vida. Puerto Rico no ha sido la excepción, desde finales del siglo XIX hasta el presente hemos visto un movimiento masivo y de dispersión de la población fuera de la isla. Este movimiento es conocido por los estudiosos del tema como la diáspora. La precaria situación económica de la isla en los últimos años, agravada por el azote de los huracanes Irma y María en 2017, ha acelerado el movimiento de puertorriqueños a suelo norteamericano. La Oficina del Censo de Estados Unidos (2017) indica que, de seguir la tendencia actual, la población de la isla será de dos millones de habitantes para el 2050, contrastando con los 3.8 millones que teníamos para el censo de 2010.

La diáspora puertorriqueña tiene el rasgo especial de poseer la ciudadanía estadounidense, distinto a otros movimientos demográficos que se dan en Estados Unidos. El poseer esta ciudadanía permite que los puertorriqueños puedan establecerse en cualquier parte de Estados Unidos, siendo hoy Florida el lugar de preferencia. Según el censo federal (2017), en Florida viven aproximadamente 1.1 millones de personas de origen puertorriqueño, pero también se reflejan aumentos en la población boricua en estados como Massachusetts, Carolina del Norte e Indiana. En Washington D.C. ocurre una tendencia interesante, ya que allí se encuentran los boricuas con mejor preparación académica y los que generan más ingresos per cápita, de acuerdo con el censo (2017).

Por otro lado, la isla tiene un crecimiento en la población de adultos mayores. Aunque es un problema de carácter mundial, en Puerto Rico crece aceleradamente con el agravante de que dejan de contribuir a la economía y en algunos casos tienen una dependencia total del estado (García, 2014). Son muchos los países del mundo que están enfrentando problemas con la disminución en la población como Japón y Hungría (Saber es práctico, 2017).

Efectos y consecuencias

El movimiento poblacional actual en Puerto Rico no tiene precedente, ya que ha ocasionado una fuga de talentos que impacta de manera negativa a nuestra economía. El éxodo actual incluye trabajadores diestros y no diestros como médicos, ingenieros, abogados, enfermeras, policías, bomberos, técnicos de emergencias médicas, empresarios y emprendedores.

Una publicación del 17 de diciembre de 2018 del rotativo El Vocero, indicó que se espera un aumento en el éxodo de maestros, celadores y policías en los próximos años. Este movimiento poblacional tiene un costo de oportunidad en la medida que permite escapar recursos productivos creando pérdida de ingresos locales y con esto, una cadena de efectos multiplicadores. El costo de oportunidad empeora cuando la mayoría de esos talentos, con excelentes destrezas, se crearon y desarrollaron en la isla con nuestros recursos. Sin embargo, ahora son parte del mercado laboral de otras ciudades en donde aportan lo adquirido. La reducción en el consumo creada por el movimiento poblacional actual ha disminuido la demanda por productos y/o servicios en todos los renglones de la economía puertorriqueña. Algunos economistas indican que la economía que no se mueve por disminución en población crea una depresión permanente. Dicho de otra manera, hay menos gente adquiriendo productos y/o servicios, lo que disminuye los ingresos de las empresas puertorriqueñas que han tenido que ajustar la manera de hacer negocios.

Las empresas de la isla están pasando por uno de los peores momentos en su historia, ya que la disminución en sus ventas ocasiona que aporten menos al erario, pero el gobierno a su vez responde, imponiendo más arbitrios para poder equilibrar su presupuesto. La balanza siempre está en contra de las empresas (World Eonomic Forum, 2017).

Situación económica

La disminución de consumidores que apoyan los comercios locales lleva a las empresas a buscar alternativas para mejorar esa situación. El mercado disminuye y la tendencia es continuar de esa manera por los próximos años.

Las empresas necesitan, urgentemente, aumentar la demanda de sus productos y/o servicios para mantenerse competitivas. Así que todas las miradas y esperanzas deben estar dirigidas a internet y al comercio electrónico o digital, ya que toda empresa puede alcanzar más clientes en cualquier parte del mundo sin hacer viajes al exterior.

Según el Dr. Julio Santana de la Universidad Carlos Albizu, en una publicación de José Javier Pérez de El Nuevo Día (2018), “la diáspora puertorriqueña realmente no se va de Puerto Rico, ya que se quedan conectados por un sentido de pertenencia que no es geográfico, sino emocional, cultural y psicológico”. Esta conexión es la oportunidad de crecimiento que necesitan las empresas locales para aumentar su participación en el mercado y la alternativa se llama comercio electrónico.

En una publicación para la edición digital del periódico de El Nuevo Día, el economista Gustavo Vélez (2018) señaló que, “internet ha cambiado la manera de hacer negocios y las variables no se miden tomando en cuenta factores de modelos tradicionales”. Los avances tecnológicos han permitido la proliferación de empresas orientadas al comercio digital que han comenzado a dejar atrás a las empresas tradicionales que fueron quienes establecieron las pautas de lo que era hacer negocio en el siglo pasado.

El comercio digital requiere que todo negocio en la isla, sin importar tamaño, le preste atención a ese modelo de manera prioritaria si quiere salir adelante. Las grandes empresas de prestigio mundial ya están haciendo ajustes sustanciales en sus planes de ventas al detal para enfrentar los estragos que les está creando el comercio electrónico. Muchas empresas tradicionales de nivel mundial están perdiendo entre un 50 % y un 95 % de su valor del mercado, según mencionó Gustavo Vélez a El Nuevo Día (2018).

El impacto del comercio electrónico en la venta al detal tradicional es grave, actualmente se puede observar como muchos centros comerciales cierran operaciones en Estados Unidos (Vélez, 2018). Una situación que desde hace un tiempo se vive en la isla y que se agrava con la pérdida de población y problemas económicos del gobierno. Todos somos testigos de como empresas mundialmente prestigiosas como Sears Roebuck, Sams Club y K-Mart están desapareciendo o disminuyen su presencia en el mercado boricua. Muchas de estas empresas son el pilar de grandes centros comerciales, así que al desaparecer afectan a otros negocios. Definitivamente, la empresa privada local debe ser incentivada para utilizar el comercio electrónico, ya que puede ser la opción real para la situación económica de la isla.

Comercio electrónico

El comercio electrónico viene como parte de la revolución digital y trae un increíble incremento en el flujo de información y de capital creando una enorme presión en todas las economías mundiales por el uso de la red (Vélez, 2018). El acceso que un país tenga a internet o la red es un factor crucial para su desarrollo. Tan es así, que es utilizado para medir competitividad y productividad por organizaciones mundiales como el World Economic Forum (2014). En Puerto Rico la utilización de internet es de 69% y de esa cifra el 86% se conecta a través de teléfonos inteligentes, lo que indica que la isla está creciendo en ese renglón (The Media Scoop, 2017). Todavía, la isla tiene lugares donde el internet no llega, pero existen iniciativas, como Connect.PR que trabajan para mejorar esa situación.

Adquirir productos de cualquier parte del planeta es el mayor beneficio que ofrece el comercio electrónico. A la vez, es una de las herramientas de más crecimiento en la red, pero que requiere una inversión en tecnología de computadoras, equipos y programas de redes lo que puede ser costoso para las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES). A esto se le añade, que se necesita un amplio conocimiento en el área. Existen alternativas asequibles para que el pequeño comerciante participe en la red sin tener un amplio conocimiento ni tener que invertir en equipos. Esto lo encuentra en la llamada nube. La nube es un conjunto de empresas que nos permiten utilizar sus equipos y programas con o sin paga en internet. Básicamente, si hacemos un análisis, casi todo lo que está surgiendo hoy en internet, es a través de la nube, desde las redes sociales hasta los lugares de almacenamiento. Por ejemplo, cuando usted hace una búsqueda en Google o entra a Facebook usted utiliza los recursos de esas compañías que existen en la nube. Es igual cuando utiliza Dropbox, Google Drive de Google, One Drive de Microsoft o iCloud de Apple, que está almacenando en los equipos electrónicos de esas compañías. Existen empresas en la nube dedicadas a recopilar datos para que sus usuarios puedan analizar la información y tomar decisiones reales. La aplicación TripAdvisor (2017) es una de las empresas de la nube que se dedica a recopilar datos sobre distintos lugares del mundo, para que el viajero tenga información de primera mano del lugar que desea visitar.

La manera más factible para que las PYMES puedan entrar al comercio electrónico es seleccionando un anfitrión (host) en la nube, que es una compañía con recursos para manejar grandes cantidades de datos en internet. Existen muchas opciones en línea que ayudan a las PYMES a ser parte del comercio electrónico. Lo importante es buscar y comparar costo con lo que ofrecen cada una para seleccionar la que mejor se ajuste a las necesidades de la empresa.

Gracias a la nube, hoy es mucho más fácil entrar al comercio en internet. No obstante, sigue siendo un proceso que requiere ciertos detalles que no todos conocemos y por tal razón es recomendable contratar una persona independiente (freelancer) o una empresa dedicada a preparar comercio electrónico para PYMES.

Conclusión

Las empresas locales y extranjeras enfrentan el mayor reto de su historia, debido a una disminución sin precedente de consumidores a consecuencia del movimiento poblacional y un mercado digital que aumenta en forma acelerada. Para que tengamos una idea del impacto del comercio electrónico o digital, en Estados Unidos las ventas electrónicas presentaron un aumento de 9.1 % entre el 2010 y 2017, con cifras que ascendieron de $3.8 trillones a $5.1 trillones (Vélez, 2018). Como indican los analistas, el comercio digital llegó para quedarse y aquellas empresas que no hagan los ajustes necesarios podrían desaparecer.

El comercio electrónico debe ser la primera opción para las empresas puertorriqueñas por lo antes mencionado y el mensaje que deben llevar a la diáspora boricua debe ser el de amor a la patria y el amor a lo manufacturado o fabricado en Puerto Rico.

En la isla ya existen proyectos digitales para atender la diáspora boricua en Estados Unidos. Por ejemplo, la plataforma Shop & Hire Puerto Rico fue creada por el Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico con el programa Colmena66. El producto es un directorio de tiendas online, freelancers y profesionales puertorriqueños que trabajan de manera remota desde Puerto Rico. El desarrollo de plataformas para la diáspora boricua es un área que está creciendo y las empresas deben unirse.

Los comercios locales deben resaltar los recursos y la cultura que la diáspora boricua añora, y presentar productos para que vacacionar en Puerto Rico sea siempre su primera opción. Actualmente, existen varias iniciativas que invitan a la diáspora boricua a recorrer lugares históricos y culturales de la isla y la aplicación TripAdvisor (2017) presenta varias de esas alternativas. Los comercios locales, sin importar qué producto vendan, deben promocionarse en el comercio electrónico con imágenes alusivas a recursos y la cultura del lugar donde ubican, y así atraer a ese boricua emigrado.

La isla cosecha y empaca muchos productos conocidos y apreciados por la diáspora que ya son enviados a Estados Unidos por medios tradicionales. Sin embargo, existe un grupo de agricultores jóvenes que se les hace imposible esa dinámica por cuestiones de costos. Para esos trabajadores de la tierra, el comercio electrónico les ofrece opciones reales a precios asequibles, de manera, que puedan llevar sus productos fuera de la isla.

Algunos autores proponen alternativas no tecnológicas que son interesantes para detener el movimiento poblacional. Según García (2014), para evitar el éxodo de talentos puertorriqueños, se debe concienciar a los estudiantes universitarios y en cierta forma ‘obligarlos’ a que trabajen en Puerto Rico por un periodo de tiempo. De esta forma, se produce capital local para la isla. Como se ha indicado, no es solo que tengamos un éxodo de talento, es que se prepararon en la isla pero se llevaron ese conocimiento y destreza a otro país. La propuesta del Dr. García ayudaría a las PYMES a utilizar y retener el talento universitario local, para desarrollar un comercio electrónico competitivo para el entorno global.

Como se indicó, existen iniciativas de comercio electrónico que cubren muchas áreas, pero debemos hacer más al considerar que la población de puertorriqueños en Estados Unidos duplica a la que viven en la isla y continúa en aumento. A la vez, la población productiva de la isla disminuye, mientras aumentan las personas con edad de retiro. Con estos factores podemos afirmar que es momento de buscar alternativas para balancear la ecuación, de manera, que la economía pueda crecer. La manera tradicional no es la solución, así que debemos recurrir a la tecnología del comercio electrónico para buscar soluciones.

Referencias

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• Duany, J. (2002). Nación, migración, identidad: Sobre el transnacionalismo a propósito de Puerto Rico. Nueva Sociedad, 178.
• García Pelatti, L. (12 de agosto de 2014). De la crisis económica a la crisis demográfica. Sin comillas.com. Recuperado de http://sincomillas.com/de-la-crisis-economica-a-la-crisis-demografica/
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