Como Lograr El Cambio Mundial: La Pobreza Y El Hambre

INTRODUCCIÓN

La batalla contra el hambre y la pobreza no es tema nuevo. Desde la antigüedad, el número de personas necesitadas es mayor que las que sí tienen una solvencia modesta para al menos sobrevivir. Durante años, el hombre ha tratado de ganarle la batalla a este amenazante problema mundial, que se concentra mayormente en algunos países más que otros y que hace sufrir a muchas personas.

En el caso específico de la pobreza no es fácil definirla pues una persona puede ser considerada pobre en un país, pero en otro puede considerarse una persona acaudalada. Sin embargo, sus consecuencias no pasan desapercibidas sin importar su estatus social

Por otro lado, la plaga de hambruna, consecuencia de la pobreza misma que se viven en algunos países es muy significativa pues oprime y hasta llega a matar a centenares de personas.

Por ello, es importante plantearse la mejora en la calidad de vida de las personas que sufren y han caído en las garras de la pobreza y el hambre. Pero, ¿será posible lograr ese objetivo? Sí. Con la intervención del desarrollo sustentable puede serlo. Sin embargo, se necesita sentido de compromiso y responsabilidad para alcanzar esa meta.

A continuación, se analizarán algunas estrategias para alcanzar las metas antes mencionadas, así como también las cifras que alarman e incentivan para colaborar en los objetivos en pro de un desarrollo sustentable y, por ende, en la mejora de las condiciones de vida de las personas afectadas.

LA POBREZA

Primeramente, ¿qué es la pobreza? Es la falta de recursos necesarios para vivir, tales como; el alimento, el agua, una vivienda digna, vestimenta, educación escolar, atención médica, trabajo, etcétera. Carecer de dichas necesidades físicas y hasta emocionales, te coloca en un lugar vulnerable de padecer pobreza.

Sin duda alguna, la pobreza es un problema que atenta sobre todo contra los derechos humanos y se ve reflejada en el mundo de distintas maneras. Por mencionar un ejemplo, las Naciones Unidas hace mención de la población de África Subsahariana, quien se encuentra hoy día bajo el umbral de la pobreza.

Otros datos destacables mencionados por las Naciones Unidas (s/f):

Unos 783 millones de personas vive por debajo del umbral de pobreza internacional, con 1,90 dólares diarios. En el mundo existen 122 mujeres, entre los 25 y 34 años, viviendo en extrema pobreza por cada 100 hombres del mismo grupo de edades. Las altas tasas de pobreza se encuentran a menudo en los países pequeños, frágiles y afectados por conflictos.

Dichas cifras tan alarmantes impulsan al mundo el deseo de un cambio, de que el crecimiento económico sea equitativo. Por ello, las Naciones Unidas ha colocado el fin a la pobreza como objetivo número uno de desarrollo sostenible, para ello ha sugerido crear trabajos sostenibles y un ambiente de oportunidades igualitarias.

¿CÓMO LOGRAR EL CAMBIO MUNDIAL?

Entre una de las metas que las Naciones Unidas (s/f) se ha fijado son:

• Para 2030, erradicar la pobreza extrema para todas las personas en el mundo, actualmente medida por un ingreso inferior a 1,25 dólares de los Estados Unidos al día.
• Para 2030, reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales.
• Para 2030, garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y los vulnerables, tengan los mismos derechos a los recursos económicos, así como acceso a los servicios básicos, la propiedad y el control de las tierras y otros bienes, la herencia, los recursos naturales, las nuevas tecnologías apropiadas y los servicios financieros, incluida la microfinanciación.
• Garantizar una movilización importante de recursos procedentes de diversas fuentes, incluso mediante la mejora de cooperación para el desarrollo, a fin de proporcionar medios suficientes y previsibles a los países en desarrollo.

Dichos objetivos se convierten en un rayo de esperanza para quienes tiene sed de justicia en cuanto la mejora en la distribución de los recursos en el mundo. Muchos son los que desean una transformación en el mundo, pero para lograrlo somos todos los que debemos contribuir para generar un cambio. ¿Cómo? Adquiriendo y fortaleciendo la responsabilidad y compromiso social de cada individuo. De esta manera, poco a poco se irá disminuyendo esta epidemia tan catastrófica.

EL HAMBRE

La hambruna es la cruda realidad que viven millones de personas en el mundo. Según menciona la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (s/f):

Se considera hambruna a la carencia grave de alimentos, que casi siempre afecta un área geográfica grande o un grupo significativo de personas. La consecuencia generalmente, es la muerte por inanición de la población afectada, precedida por una grave desnutrición o malnutrición.

Las condiciones antes mencionadas son muy lamentables. La escasez de alimento es causada por distintos factores: la pobreza, las sequías, guerras, etcétera. Y las consecuencias son desastrosas, según La Agencia de La ONU para los Refugiados analiza algunas de ellas:

• Aumento de los niveles de desnutrición, especialmente entre los niños y las mujeres.
• Epidemias y enfermedades, pues la falta de una dieta sana y equilibrada índice directamente en el deterioro de la salud de las personas.
• Deterioro de la calidad de vida (…). Las personas que sufren esta situación pierden su capacidad productiva y pasan a depender de las ayudas externas que les proporcionan los organismos de atención.
• Desplazamientos forzosos. Las hambrunas obligan a que miles de familias abandonen sus hogares y se desplacen hacia otras zonas en busca de atención, acogida y otros servicios básicos.

Dichas consecuencias motivan a muchas organizaciones a luchar contra la batalla del hambre puesto que entre una de las secuelas más desconsoladoras se encuentra: la muerte. Millones de personas mueren debido a el hambre que no pueden saciar. Las cifras se mencionan a continuación.

Según las Naciones Unidas (s/f) los datos destacables son:

Una de cada nueve personas en el mundo está subalimentada en la actualidad; esto es, alrededor de 815 millones de personas en el mundo. La mayoría de las personas que sufren de hambre viven en los países en desarrollo, donde el 12.9 por cierto de la población se encuentra subalimentada. La pobre nutrición causa cerca de la mitad (45 por cierto) de las muertes en los niños menores de 5 años – 3.1 mil niños cada año.

Dichas cifras causan consternación en el mundo. Por lo que es importante analizar qué cambios se necesitan para cambiar esta situación que está poniendo en peligro la vida de millones de personas.

¿CÓMO LOGRAR EL CAMBIO MUNDIAL?

Las Naciones Unidas (s/f) propones algunas metas:

• Para 2030, poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
• Para 2030, poner fin a todas las formas de malnutrición, incluso logrando, a más tardar en 2025, las metas convenidas internacionalmente sobre el retraso del crecimiento y la emaciación de los niños menores de 5 años.
• Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción.

Estos son tan sólo uno de los pocos cambios que el mundo necesita para generar un cambio significativo. Pero todos, aunque no pertenezcamos oficialmente a alguna organización, podemos contribuir al cambio, haciendo buen uso de los recursos que se poseen actualmente, y, sobre todo, siendo empático y generoso con el otro.

CONCLUSIONES

Como hemos analizado son millones de personas las que resultan ser víctimas de la pobreza y el hambre. Lamentablemente, es triste mencionar que, aunque es un problema antiguo, el hombre y sus políticas aún no han podido erradicarlo por completo, se ha llevado años de lucha sin tener todavía éxito alguno. Por ello, da mucho en qué pensar sobre los problemas que van surgiendo, si no se han podido enfrentar adecuadamente los más antiguos, ¿se podrá luchar contra las dificultades más recientes? Es una pregunta difícil de responder.

Sin embargo, como se ha mencionado con antelación, se necesita un alto sentido de compromiso y responsabilidad social para generar cambios. Por ello, distintas organizaciones mundiales se empeñan por mejorar las condiciones en el que se desenvuelve el ser humano y en los intentos por lograrlo se han fijado metas u objetivos con el fin de tener bien claros los cambios que desean lograr.

Dichos objetivos resultan ser muy convenientes pues al tener una meta fija, los esfuerzos por alcanzarlos cobran la seriedad que se merece. Sin duda alguna todos deseamos que llegue el día en que nadie más padezca alguna necesidad debido a la pobreza y que nunca nadie diga, literalmente hablando: “muero de hambre”. ¿Lo lograremos?

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

• La Agencia de la ONU para los Refugiados (2017). Hambruna: significado y principales efectos. Recuperado de https://eacnur.org/blog/hambruna-significado-principales-efectos/
• Objetivos de Desarrollo Sostenible, s.f. Objetivo 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo. Recuperado de https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/poverty/
• Objetivos de Desarrollo Sostenible, s.f. Objetivo 2: Hambre cero. Recuperado de https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/hunger/
• Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Hambruna, inanición y refugiados. Recuperado de http://www.fao.org/3/w0073s/w0073s0s.htm