Comprender La Aracnofobia O El Miedo A Las Arañas

Introducción

No a mucha gente le gustan las arañas. Cuando muchas personas ven una, reaccionan desde intentar matar a la araña hasta huir de ella. Si bien la aracnofobia, o el miedo a las arañas, es una de las fobias específicas más comunes, no todos los que no les gustan las arañas experimentan una fobia.

Desarrollo

Una persona con aracnofobia hará todo lo posible para asegurarse de no estar expuesta a una araña. Es posible que no esté dispuesta a participar en actividades que conlleven un mayor riesgo de exposición a las arañas, como bajar a un sótano donde una vez vio telarañas. La persona con fobia tiene un miedo excesivo y persistente que interfiere con su funcionamiento.

Síntomas

Si tiene aracnofobia, probablemente hará todo lo posible para asegurarse de no entrar en contacto con una araña. Si encuentra una araña en su casa, puede reaccionar de dos maneras: gritando y huyendo o congelando en su lugar. Es posible que no pueda matar o atrapar a la araña usted mismo, confiando en un amigo o familiar para rescatarlo de la situación. Si está solo, en realidad puede salir de la casa en lugar de lidiar con la araña.

Con el tiempo, es posible que limite sus actividades en un esfuerzo por evitar las arañas. Los viajes de senderismo y acampada pueden resultarle difíciles o imposibles. Incluso puede que le dé pavor visitar el zoológico o participar en deportes que impliquen estar al aire libre en un campo.

Causas

Los expertos aún no están seguros de las causas de la aracnofobia. Sin embargo, existen algunas teorías. Una de las teorías más comunes fue propuesta por psicólogos evolucionistas. Este punto de vista sugiere que la aracnofobia fue una técnica de supervivencia para nuestros antepasados. Dado que la mayoría de las arañas son venenosas, aunque la mayoría no representa una amenaza para los humanos, el miedo a las arañas puede haber hecho que los humanos tengan más probabilidades de sobrevivir y reproducirse.

Otros psicólogos sostienen que era más probable que muchos animales representaran una amenaza para los humanos antiguos, desde los tigres hasta los cocodrilos. Sin embargo, las fobias a esos animales no son tan comunes. Por lo tanto, esos psicólogos sienten que la aracnofobia se basa más probablemente en creencias culturales sobre la naturaleza de las arañas.

Tratamiento

Como todas las fobias específicas, la aracnofobia se trata más comúnmente con terapia, en particular técnicas cognitivo-conductuales. La terapia cognitivo-conductual (TCC) se enfoca en detener los pensamientos negativos automáticos que están asociados con el objeto o situación temidos, reemplazándolos por pensamientos más racionales. Las técnicas utilizadas pueden incluir:

Reencuadre cognitivo: este es un método que le ayuda a cambiar la forma en que mira algo para que ya no lo perciba como peligroso o estresante. Esto eventualmente cambiará su reacción física a un estímulo desencadenante, como ver una araña.

Desensibilización sistemática: este es un método para aprender técnicas de relajación y luego enfrentar sus miedos, desde el que menos miedo produce hasta el que más.

Conclusión

Algunas investigaciones más recientes han demostrado que la terapia de realidad virtual, en la que la persona con fobia está expuesta a representaciones virtuales de arañas, puede funcionar tan bien como la técnica anterior de exponer gradualmente al cliente a arañas vivas. En algunos casos, también se pueden usar medicamentos antidepresivos o ansiolíticos para tratar la aracnofobia.